
En casi todos los aspectos de la vida solemos –yo el primero- aplicar la ley del mínimo esfuerzo con resultados que generalmente no nos satisfacen y de lo que nos acabamos arrepintiendo. En el mundillo de los cómics, esta ley es aplicable a muchos aspectos pero uno de los que más suelen llamar la atención es cuando se pretende explotar algo –un personaje, una idea, un estilo- hasta tal extremo que pierde toda su frescura original y se vuelve predecible y sosa. Eso es lo que ocurre con el primer prestigio de “
The Un-Men” que nos ofrece
Planeta y reúne los primeros cinco números de su fugaz colección (en Estados Unidos no han llegado a la quincena dadas las pauperrimas ventas).

“
The Un-Men” es una serie basada en la parada de monstruosos personajes ideada por el talento de
Len Wein y
Bernie Wrightson en la clásica serie de “
La Cosa del Pantano”. Monstruos creados por el talento maligno de Arcane, el archienemigo de La Cosa, y que aparecieron en varias ocasiones a partir del número 2 de la colección y aunque no eran demasiado originales, puesto que
Wein se basó en parte en la parada de
freaks que aparecían en la mítica “
La parada de los monstruos” del gran
Todd Browning o las creaciones de
Ed “Big Daddy” Roth, y aunque tenían un papel secundario en la historia impactaron lo suficiente entre los aficionados gracias a la labor de un extraordinario
Wrightson como para que fuesen recordados con cariño y aparecieran esporádicamente a lo largo de las distintas colecciones de swampy. Ya en los noventa, los Un-men protagonizaron su propia miniserie que es la base de la que han partido
John Whalen y
Mike Hawthorne para su colección.

Puestos en antecedentes –algo que quizá debería haber hecho
Planeta publicando la miniserie mencionada-, ¿qué ofrece el novato
John Whalen en el primer arco argumental de la nueva serie de “
The Un-men”? Una cantidad de tópicos muy poco originales compilados en un batiburrillo perfectamente olvidable y prescindible. La historia, que nos sirve de presentación a partir de la investigación de un asesinato de la sociedad de los
freaks asentada en la ciudad-estado de Aberrance me ha recordado en demasía otras del mismo estilo como, por ejemplo, el primer arco de “
Fabulas” con el que guarda sonrojantes paralelismos. Sin embargo, frente a la claridad con que
Buckingham y
Willingham narraron esa historia aparentemente simple para ir dotando de profundidad a la serie gradualmente en posteriores entregas, a
Whalen y
Hawthorne les cuesta arrancar, abarcando demasiado y apretando muy poquito, dejando de lado pronto la historia que iba a servir de motor a la historia – la investigación del asesinato de unos de los
freaks que se oponía a los planes de Aberrance – para caer en una descripción bastante confusa de los planes de las distintas facciones que habitan Aberrance e ir incorporando de cualquier manera situaciones poco originales y forzadas propias del cine de terror de serie Z de la productora
Troma, pero prescindiendo por completo del gamberrismo y desenfado que las popularizó, para descubrir finalmente de cualquier manera quién era el asesino que se ocultaba en las sombras.
Dejando de lado el elemento que hacía más atractivos a los personajes originales, su carácter trágico, víctimas del malvado Anton Arcane, y el aspecto terrorífico de su naturaleza, el equipo creativo de esta nueva serie da un giro inesperado a su esencia que no acaba de encajar con los mismos, encasillando a los monstruos principales en científicos locos obsesionados con la genética, fríos hombres de negocios preocupados en vender su
reality de creación de monstruitos al mundo o en sádicos calenturientos mientras que las nuevas creaciones que se presupone son los “buenos” como el albino Kilcrop o la manca Niko resultan demasiado planos. En cuanto al dibujo,
Mike Hawthrone se muestra como un narrador aceptable pero carente de un estilo propio recordable y definido, no dando en ningún momento con el tono que reclama la serie.

“
Un-Men” es, junto a “
American Virgin”, una de las más desafortunadas y decepcionantes propuestas de la Línea
Vertigo. Una serie que no es más que un refrito de ideas en la que nada funciona. Aléjense de ella como de la peste y si quieren leer sobre los verdaderos y genuinos Un-Men no dejen de leer
esto.