Señores, señoras, aficionados y aficionadas al tebeo en todas sus denominaciones, el futuro por fin nos ha alcanzado. Desechad vuestros asquerosos tebeos acumulados durante años de coleccionismo y mirad las estupendas “ediciones definitivas” que de series que en otros tiempos menos afortunados se denominaban populares como “Mortadelo y Filemón” o “Capitán Trueno” está ofreciendo a un ajustado precio Signo Editores. Por 1.890 € de nada por colección, podréis haceros con unas ediciones que vuestros amigos envidiarán. Daros prisa que se las quitan de las manos.
Bromas aparte, era cuestión de tiempo que aparecieran ediciones para coleccionista a precios desorbitados que vinieran a hacer bueno el ya de por sí caro precio medio de cualquier tebeo que aparece cualquier mes en nuestras librerías y que todos sabemos que de menos de veinte euros no va a bajar, pero resulta sonrojante –por lo menos a mí me lo parece y a los dirigentes de la editorial también ya que de ayer a hoy han hecho desaparecer el precio de la web- exhibir semejantes lujos en la difícil situación económica que estamos casi todos y que todavía haya quién se felicite de ello porque a mí este tipo de ediciones lo único que me demuestran es que la batalla por un tebeo popular y accesible para cualquiera y que el Cómic pierda una de sus señas de identidad - su caráceter popular - se está perdiendo (si no se ha perdido ya).
No tengo nada contra la editorial ni las colecciones que a esos precios han de garantizar ser magníficas. Si desde Signo han detectado que en los tiempos que corren hay mercado para estas colecciones el “bussiness is the bussiness” y es muy respetable su decisión porque ellos corren el riesgo de su negocio, pero sinceramente soy incapaz de hacerme a la idea de quién tiene capacidad para gastarse dos mil euros en tebeos de una tacada... ¿Quizás mafiosos rusos instalados en Levante que leyeron de peques “Mortadelo y Filemón” en cirílico o presidentes de clubes de fútbol que crecieron con las aventuras del “Capitán Trueno? ¿Políticos corruptos de uno y otro signo con mucho dinero negro? Decididamente, juegan en una Liga que no es la mía...
En fin, parece que el último clavo del ataúd en el que quieren enterrar el tebeo popular con el que hemos crecido la mayoría parece que se ha clavado en la caja para confirmar que los tebeos “de toda la vida”, los llamados a hacer cantera de nuevos lectores van a convertirse en superlujo para las estanterías de los snobs que muestran sus mansiones en la tele y raramente los abrirán. Y si no, al tiempo.
(ACTUALIZACIÓN: Ah, acabáramos... A través de Entrecómics, la editorial realiza una aclaración que me deja mucho más tranquilo. Lo que pasa es que tal y como están las hipotecas, pinta complicado...)
Bromas aparte, era cuestión de tiempo que aparecieran ediciones para coleccionista a precios desorbitados que vinieran a hacer bueno el ya de por sí caro precio medio de cualquier tebeo que aparece cualquier mes en nuestras librerías y que todos sabemos que de menos de veinte euros no va a bajar, pero resulta sonrojante –por lo menos a mí me lo parece y a los dirigentes de la editorial también ya que de ayer a hoy han hecho desaparecer el precio de la web- exhibir semejantes lujos en la difícil situación económica que estamos casi todos y que todavía haya quién se felicite de ello porque a mí este tipo de ediciones lo único que me demuestran es que la batalla por un tebeo popular y accesible para cualquiera y que el Cómic pierda una de sus señas de identidad - su caráceter popular - se está perdiendo (si no se ha perdido ya).
No tengo nada contra la editorial ni las colecciones que a esos precios han de garantizar ser magníficas. Si desde Signo han detectado que en los tiempos que corren hay mercado para estas colecciones el “bussiness is the bussiness” y es muy respetable su decisión porque ellos corren el riesgo de su negocio, pero sinceramente soy incapaz de hacerme a la idea de quién tiene capacidad para gastarse dos mil euros en tebeos de una tacada... ¿Quizás mafiosos rusos instalados en Levante que leyeron de peques “Mortadelo y Filemón” en cirílico o presidentes de clubes de fútbol que crecieron con las aventuras del “Capitán Trueno? ¿Políticos corruptos de uno y otro signo con mucho dinero negro? Decididamente, juegan en una Liga que no es la mía...
En fin, parece que el último clavo del ataúd en el que quieren enterrar el tebeo popular con el que hemos crecido la mayoría parece que se ha clavado en la caja para confirmar que los tebeos “de toda la vida”, los llamados a hacer cantera de nuevos lectores van a convertirse en superlujo para las estanterías de los snobs que muestran sus mansiones en la tele y raramente los abrirán. Y si no, al tiempo.
(ACTUALIZACIÓN: Ah, acabáramos... A través de Entrecómics, la editorial realiza una aclaración que me deja mucho más tranquilo. Lo que pasa es que tal y como están las hipotecas, pinta complicado...)