
Ahora siempre quedará la duda sobre que hubiera pasado si el propio Carlos Vermut no hubiera levantado la liebre en un gesto de honradez o si diversas bitácoras no nos hubiéramos hecho eco, ¿Ficómic hubiera rectificado o se hubiera callado? Es una pregunta para la que nunca tendremos respuesta y, lamentablemente, es lo que ocurre cuando no se hacen las cosas bien desde el principio y, luego, hay que rectificar sobre la marcha, algo que la imagen de un Salón, que por su volumen e importancia es considerado por muchos el más importante de España, no debería permitirse nunca.
Esperemos que la cosa se quede simplemente en esto y el Salón discurra por mejores cauces.
(Como mi pronóstico sobre el Autor Revelación no es válido dado que mi candidato está entre los retirados lo cambio por Jorge Parras y me quedo más ancho que largo. Que El Lector Impaciente también sabe rectificar).