El réclamo del nombre de
Alan Moore todavía es un valor comercial seguro, difícilmente resistible para
los aficionados al Cómic, e incluso para los ajenos al mundillo gracias al
éxito de sus fallidas adaptaciones cinematográficas. Un gancho comercial que de
un tiempo a esta parte está siendo explotado por el propio Moore a través de la
editorial Avatar en la que está publicando, directamente o a través de otros
autores, las adaptaciones al cómics de diversos experimentos y trabajos que
Moore ha realizado en otros ámbitos
. De este modo, hemos visto publicadas
en los últimos tiempos adaptaciones de cuestionable interés de sus poemas o de
sus obras de teatro y ahora le ha tocado el turno a “Fashion Beast” el mítico guión
cinematográfico que el legendario y polifacético agente de los Sex Pistols, Malcolm McLaren, le
encargara hace treinta años y que nunca llegara a fructificar en una película.
Ahora, ese guión con la connivencia del huraño Moore ha sido adaptado al cómic
en una serie limitada de 10 números que Panini ha presentado en España en un
único tomo, por dos fijos de Avatar, Anthony Johnston, guionista que ya ha
adaptado otros trabajos previos de Moore para esta editorial, y Facundo Percio,
dibujante argentino que ya se encargase de la “Anna Mercury” de Warren Ellis de
la misma Avatar.
En una sociedad en
decadencia y tensión prebélica a la espera de una inminente guerra nuclear la
gente busca el escapismo a sus problemas en la música y la moda en la que el
misterioso Celestine desde las tinieblas de su taller de modas impone las
reglas de la elegancia y el buen gusto. Por ese motivo, cuando Celestine
convoca un pase para elegir a la modelo de su nueva colección, cientos de
desesperados pugnarán por el codiciado puesto.
Sin embargo, Muñeca, una
andrógina y ambigua guardarropas que acaba de perder su empleo, será la elegida
para convertirse en la nueva musa del esquivo maestro. Muñeca, que mantiene una
intensa relación de amor y odio con Tomboy, un talentoso y joven diseñador que
trabaja en el taller de Celestine, irá descubriendo progresivamente los oscuros
y atormentados secretos que se esconden bajo el glamour decadente de los
diseños de Celestine
“Fashion Beast” nace con la
idea de ser una especie de reverso oscuro a los cuentos de hadas en los que la
pequeña e inocente pobretona alcanza el mundo de la fama gracias a su belleza y
su bondad desarrollada bajo el envoltorio de una ucronía pesimista y crítica que
denuncia y satiriza el artificio y frivolidad asociado al mundo de la moda.
A
pesar de las décadas transcurridas desde su origen, “Fashion Beast” transmite
bastante bien su mensaje y bajo ese hálito clásico y melodramático, la fábula
bebe directamente de iconos folklóricos románticos como “El fantasma de la
ópera” y cierta grandilocuencia operística (a mí me da que McLaren y Moore debían
tener en mente un musical. Por otro lado, Moore incorpora muchos de sus elementos
característicos, como el Simetrismo, el Tarot, o los Cambios de Ciclo y una
ambientación de decadencia social y cultural en la que contextualiza su
reivindicación.
En el aspecto gráfico, el
argentino Facundo Percio es un dibujante que me recuerda mucho a Steve Dillon retrata perfectamente la ambigüedad sexual de
los principales personajes y, aunque sus formas son un tanto hieráticas y
rígidas y sus rígidas composiciones carecen de fluidez se puede considerar que
hace un buen trabajo trasladando las indicaciones del guión cinematográfico a
viñetas sin complicarse demasiado la vida y con oficio aunque sin brillantez
saca adelante la rica trama. Lo mejor para mí más que el tratamiento de los
personajes protagonistas que hace Percio son los atisbos que de la atractiva
sociedad streampunk en la que se desarrolla la historia..
“Fashion Beast” no deja e ser
un cómic interesante pero he de decir que hubiera preferido que hubiese sido el
propio Moore el que tomara las riendas de su adaptación porque seguramente de
esa manera toda la carga crítica de la historia habría sido presentada de una
manera más elegante y refinada, sin quedar como ocurre con este equipo creativo
los conceptos meramente esbozados y sin pulir.
Que nadie se engañe, yo no
sé si “Fashion Beast” hubiera resultado una buena película si hubiera
conseguido la financiación de la que careció, pero el cómic que construyen
Johnston y Percio es en realidad un
protomooore, una historia en que su huella está muy presente y que cuenta con muchas de las brillantes e
inspiradoras ideas del mejor Moore de los ochenta pero que carece del
refinamiento formal de los mejores cómics del de Northampton. Aun así, Johnston y
Percio cumplen los mínimos construyendo una historia sin brillo pero que se deja
leer con interés merced a la calidad de la materia prima con la que trabaja.
“Fashion Beast” está por encima de la media general de lo que se publica, pero
alejada de los mejores trabajos de Moore.