Tras el erial dejado por
Claremont y los brotes verdes que alimentó Morrison poco de interés me suscitaba desde hace años la franquicia mutante –si exceptuamos el trabajo de Peter David en “Factor
X”- hasta que ha llegado el bueno de Jason Aaron para sorprender a propios y
extraños con este nuevo título en el que el autor de “Scalped” –que hasta el
momento en su aventura en Marvel no había acabado de convencerme- se ha
desatado. Leídos los seis números publicados hasta el momento por Panini, que
recogen los once primeros de la numeración yanqu,i puedo decir que este “Lobezno
y la Patrulla X” es uno de los tebeos de superhéroes más divertidos que he
leído en los últimos tiempos y eso se debe fundamentalmente al buen hacer de
Aaron y sus dibujantes.
Los antecedentes: Lobezno se
desvincula de Cíclope y de su Utopía para retomar el proyecto original de
Xavier para lo que funda una nueva
Escuela para mutantes –Instituto Jean Grey de Enseñanza Superior- junto a algunos viejos compañeros de la
Patrulla X en la que mantener a salvo y
educar a los jóvenes mutantes. Sin embargo, los tiempos han cambiado y sus
variopintos pupilos son más difíciles de controlar de lo que lo fueron los de
Xavier en su día.
Si buena parte del éxito de
“La Patrulla X” se debió en sus orígenes a ser capaz de encandilar al fandom
por ofrecer un supergrupo de parias con poderes que vivían todo tipo de
aventuras con el que los jóvenes adolescentes podían fácilmente identificarse, Aaron
ha sabido reformular ese concepto con originalidad y ofrecer un tebeo
enormemente divertido e inteligente que hace de la parodia y la autoreferencia
fuente de nuevas historias adaptándola al gusto de la resabiada chavalería moderna que ve
en los profesores más que un modelo a imitar la mayoría de las ocasiones en victimas propiciatorias a las que martirizar.
Aaron conoce a la perfección
el género de superhéroes y se le nota empapado en las particularidades y la
historia de los mutantes y formula una serie que antes de caer en el melodrama
apolillado con el que nos han castigado los clones de Claremont en las últimas
décadas apuesta por un tono jovial y cómico que tiene sus referentes directos
en la “Justice League”, de Keith Giffen y J.M. DeMatteis, y en “The UmbrellaAcademy”, de Gerard Way y Gabriel Bá con lo que curiosamente cierra un círculo
pues esta última serie bebe directamente del Universo Mutante . De la primera,
Aaron toma su espíritu iconoclasta y su sentido del humor mientras que de la
segunda su cuidada estética moderna y ritmo trepidante que no da pie al lector
más reflexivo a pararse a pensar demasiado sobre sus fantasiosas premisas, Sin
embargo, no son estas las únicas fuentes que hasta el momento ha tomado el
equipo creativo sino que no ha tenido empacho de coquetear con mangas como
“Dragon Ball” de Toriyama. Aaron reformula asimismo conceptos clásicos como El
Club Fuego Infernal, Krakoa o El Nido –por no hablar de su visión de personajes
tan señeros como el Ángel o El Hombre de Hielo - para adaptarlos a su nueva
propuesta.
Aaron no solo ha sabido
sorprender con las ingeniosas tramas iniciales de la inauguración de la escuela
o el embarazo de Kitty sino que además ha sabido articular la incorporación de la serie al dichoso megaevento de turno (Los Vengadores vs La
Patrulla X) para que no incida negativamente en el tono ni el ritmo de la serie
quizás debido en parte por ser uno de los guionistas encargados de montar todo
el tinglado.
No hay que olvidar a la hora
de buscar culpables del atractivo de esta serie en la pareja de dibujantes con
los que cuenta, cuyos estilos antagónicos cuadran perfectamente con la
serie. Bachalo es un dibujante
canadiense obsesionado con el Horror Vacui y directamente en la línea de
dibujantes tan geniales como poco ortodoxos como los Simon Bisley, Bill
Sinekiewicz o Kevin O’Neill y hace del
feismo un arte que se contrapone y complementa con el academicismo de un
Bradshaw que aguanta el tipo en los arcos que le toca dibujar poniendo orden en
el caos ordenado de Bachalo.
“Lobezno y La Patrulla X” es la serie más
emocionante, innovadora y sugerente que ha surgido de Marvel en mucho tiempo y
confirma que al talento de Jason Aaron como
guionista de tebeos de momento no se le ve el límite. No deja de ser una
buena noticia. Seguiremos informando.