Está más que demostrado que
tener paciencia y mantener a los autores durante períodos extensos suele dar sus frutos a las editoriales en términos
de calidad y esa paciencia finalmente suele repercutir en las ventas. Hay
muchos casos al respecto pero uno de estos últimos casos que merecen la confianza
de su editorial lo estamos vivido en la serie del NUDC “Batgirl” donde la guionista
Gail Simone haciendo gala de su profundo conocimiento del personaje está
ofreciendo una de las mejores etapas de las aventuras protagonizadas por la Chica Murciélago, tan querido por los
aficionados. Por eso no dejó de ser curioso, que en esta quinta entrega publicada por ECC y que
reúne los números 17 a 22 de la serie regular y la historia corta “Young
Romance: The New 52 Valentine's Day Special” se viviera el surrealista y poco explicado episodio del
cese y sustitución de la guionista por Ray Fawkes durante un par de números para ser inmediatamente readmitida y continuar al frente de la serie hasta ahora.
En esta quinta entrega se
produce el enfrentamiento final entre Babs y su perturbado hermano, el
psicópata James Jr., que acabará convirtiendo a Batgirl en una proscrita perseguida
por toda la policía de Gotham y, especialmente, por su padre, el Comisario
Gordon. Además, Batgirl se las verá con una nueva villana, la Ventrílocua, una perturbada dispuesta a tomar el relevo de Scarface con letal
aplicación. Y, finalmente, Bárbara profundiza en su relación con Ricky, el
chico de turbio pasado al que salvó de morir.
No creo que sepamos nunca
exactamente qué paso en ese período de dos números en que Simone estuvo más fuera que dentro de la serie y en el que
Ray Fawkes –ahora de moda por su buen hacer en “Constantine”- se hizo cargo de
la serie, pero sí creo que podemos felicirtarnos que su cese no fructificara y
la guionista siga al frente.
Simone volvió con muchas ganas y tras finalizar por el momento el enfrentamiento con James Jr que venía preparando desde prácticamente el inicio de la serie abre una nueva
fuente de conflictos para Bárbara y amplia la galería propia de villanas
del personaje con La Ventrílocua, una versión femenina más siniestra del ya clásico Scarface.
En el aspecto gráfico,
Daniel Sampere se va afianzando con el personaje y dibuja sus mejores números
en la serie antes de cederle los lápices al ovetense Fernando Pasarín, con el
que que a partir de ahora se irá alternando en futuras entregas y con el que mantiene cierta
uniformidad de estilo. Seguramente, en este aspecto lo mejor
esté por venir, pero de lo que sí se puede disfrutar en esta entrega son de algunas
portadas de Juan José Ryp y Mikel Janín con lo que podemos afirmar sin temor a
equivocarnos que actualmente "Batgirl" es una de las series más españolizadas de
las que se publican en Estados Unidos.
En fin, para mí es un
acierto que en DC hayan rectificado y Gail Simone siga al frente de una serie que conoce tan bien. Y es
que mantener los autores siempre, siempre da buenos resultados y el tiempo nos acabará dando
también la razón en este caso.