Hay un subgénero dentro de la literatura fantástica conocido como “Fantasía Heroica” (tiene otros nombres pero para no extendernos demasiado con este nos entenderemos) que tiene como máximo representante a “El Señor de los Anillos” y cuyas obras se caracterizan por contar con mayor o menor fortuna y estilo lo mismo. Se trata de reinos fantásticos habitados por criaturas mágicas de diferente pelaje y catadura en los que el Bien debe vencer al Mal, todo ello narrado con cantidad de enfrentamientos épicos, encantamientos, magia y lucha a lo largo de varios volúmenes.
Bien…”Canción de Hielo y Fuego”, la nueva saga de George R. R. Martin nos plantea más de lo mismo…pero en una versión mejorada.
Martin, que dejó una prometedora carrera en el género fantástico (“Muerte de la luz”) para dedicarse a escribir guiones para series de éxito como “La Bella y la Bestia” ó “En los límites de la Realidad”, demuestra en esta novela que ha sabido asimilar los recursos del medio televisivo para adaptarlos y crear una narración absorbente e interesante.
El mundo que recrea Martin – Los Siete Reinos de Poniente – es un continente en el que las estaciones duran años y la magia hace siglos que desapareció. La acción se desarrolla en una especie de Edad Media británica donde podemos encontrar fáciles paralelismos con nuestra Historia (la Guerra De Las Dos Rosas es su referente más evidente) que sirven para que el lector se encuentre dentro de un marco familiar desde el principio, pero al que el Martin va dotando paulatinamente de una riqueza y particularidades sorprendentes. La narración no avanza de un modo lineal a través de un narrador único, sino que el autor utiliza a diversos personajes para mostrarnos diferentes puntos de vista y situaciones, al mismo tiempo que la trama principal se desarrolla. De este modo, la trama avanza con dinamismo, y somos participes de diferentes subtramas al tiempo que en el complejo mundo inventado por el autor ocurren acontecimientos de los que no somos espectadores directos. La trama de Martin abunda en diferentes géneros que van desde la intriga al folletín y ninguna cualidad o defecto humano queda fuera de la historia. En esta gigantesca “novela-río” nada es lo que parece y si por algo destaca es por su acertado tratamiento de los personajes. Los personajes de Martin están alejados de los arquetipos del género, y, su desarrollo es adulto. Pronto vamos descubriendo que los buenos no son tan buenos como podríamos esperar ni los malos tan malos. Las motivaciones y acciones de cada uno son claras y sus personalidades llenas de matices. El lector pronto descubre que Martin se ha erigido en una especie de cronista de su mundo de fantasía sin tomar partido por ninguno de los bandos en liza. Las sorpresas y novedades son constantes, llegando el descaro de Martin a matar a uno de los principales personajes a mitad de la novela sin que por ello la trama sufra (es más, mejora), de manera que el lector se mantiene expectante y ansioso mientras va devorando las casi ochocientas páginas de la novela y se queda con mono de saber más. Sin embargo, éste es para mí el principal escollo de la obra de Martin. La obra está pensada para desarrollarse en siete tomos de los cuáles en EEUU sólo se han publicado cuatro (se espera que salga el quinto este año) y en España, Ediciones Gigamesh, ha publicado los tres primeros. ¿Será Martin capaz de mantener la atención y el interés de sus lectores durante tanto tiempo? ¿Podrá sorprendernos volumen tras volumen?¿Sobreviviremos? Desde luego, si lo logra estaremos ante una de las novelas de fantasía referentes de la década y del género. Si buscas personajes interesantes y unas novelas que no acaban nunca, esta es tu serie.
Bien…”Canción de Hielo y Fuego”, la nueva saga de George R. R. Martin nos plantea más de lo mismo…pero en una versión mejorada.
Martin, que dejó una prometedora carrera en el género fantástico (“Muerte de la luz”) para dedicarse a escribir guiones para series de éxito como “La Bella y la Bestia” ó “En los límites de la Realidad”, demuestra en esta novela que ha sabido asimilar los recursos del medio televisivo para adaptarlos y crear una narración absorbente e interesante.
El mundo que recrea Martin – Los Siete Reinos de Poniente – es un continente en el que las estaciones duran años y la magia hace siglos que desapareció. La acción se desarrolla en una especie de Edad Media británica donde podemos encontrar fáciles paralelismos con nuestra Historia (la Guerra De Las Dos Rosas es su referente más evidente) que sirven para que el lector se encuentre dentro de un marco familiar desde el principio, pero al que el Martin va dotando paulatinamente de una riqueza y particularidades sorprendentes. La narración no avanza de un modo lineal a través de un narrador único, sino que el autor utiliza a diversos personajes para mostrarnos diferentes puntos de vista y situaciones, al mismo tiempo que la trama principal se desarrolla. De este modo, la trama avanza con dinamismo, y somos participes de diferentes subtramas al tiempo que en el complejo mundo inventado por el autor ocurren acontecimientos de los que no somos espectadores directos. La trama de Martin abunda en diferentes géneros que van desde la intriga al folletín y ninguna cualidad o defecto humano queda fuera de la historia. En esta gigantesca “novela-río” nada es lo que parece y si por algo destaca es por su acertado tratamiento de los personajes. Los personajes de Martin están alejados de los arquetipos del género, y, su desarrollo es adulto. Pronto vamos descubriendo que los buenos no son tan buenos como podríamos esperar ni los malos tan malos. Las motivaciones y acciones de cada uno son claras y sus personalidades llenas de matices. El lector pronto descubre que Martin se ha erigido en una especie de cronista de su mundo de fantasía sin tomar partido por ninguno de los bandos en liza. Las sorpresas y novedades son constantes, llegando el descaro de Martin a matar a uno de los principales personajes a mitad de la novela sin que por ello la trama sufra (es más, mejora), de manera que el lector se mantiene expectante y ansioso mientras va devorando las casi ochocientas páginas de la novela y se queda con mono de saber más. Sin embargo, éste es para mí el principal escollo de la obra de Martin. La obra está pensada para desarrollarse en siete tomos de los cuáles en EEUU sólo se han publicado cuatro (se espera que salga el quinto este año) y en España, Ediciones Gigamesh, ha publicado los tres primeros. ¿Será Martin capaz de mantener la atención y el interés de sus lectores durante tanto tiempo? ¿Podrá sorprendernos volumen tras volumen?¿Sobreviviremos? Desde luego, si lo logra estaremos ante una de las novelas de fantasía referentes de la década y del género. Si buscas personajes interesantes y unas novelas que no acaban nunca, esta es tu serie.