Pues con este tercer tomo
por parte de ECC Ediciones, que recoge los números 13 a 19 de la serie original, concluye la edición
española de “Yo, Vampiro” una interesante serie de vampiros obra de Joshua Kale
Fialkov y Andrea Sorrentino lastrada a pesar de su calidad por las bajas
ventas. Una pena vistas las propuestas de Kale Fialkov en este volumen no haber
podido ver desarrolladas todas estas tramas en toda su extensión.
Andrew Bennett ha acabado
con todos los vampiros sobre la faz de la Tierra aunque para ello ha tenido que absorber su maldad y
volverse malvado. Tras reunir un grupo de nuevos adeptos, el malvado Bennett se
propone destruir el mundo si la antigua Reina de la Sangre y antiguo amor de Bennett, Mary, ahora humana, no es
capaz de reunir su propio equipo para parar sus planes y devolver la humanidad
a Andrew Bennett.
Las bajas ventas condenaron
a “Yo, Vampiro” en EEUU y eso es inapelable pero no deja de ser una lástima
viendo como va concluyendo precipitadamente las tramas Joshua Kale Fialkov que
los lectores no hayan respaldado su buenhacer pues Kale Fialkov en apenas seis
números presenta en bruto sus ideas que tenía planificadas para desarrollar a
lo largo de los siguientes años. El gran acierto y lo más interesante que
ofrece Kale Fialkov en este tomo es esa vuelta de las tornas convirtiendo al
protagonista Andrew en el villano de la historia y a Mary en la heroína
abriendo una multitud de nuevas posibilidades que por desgracia no se acaban de
concretar aunque es patente las buenas ideas que el guionista tenía. A falta de
poder refinar el resultado y sobre todo profundizar en la caracterización de
los personajes Kale Fialkov opta por imprimir un ritmo trepidante a la historia
haciendo que los personajes transiten sin pausa de una situación a otra y la
acción no decaiga para que esa endeblez argumental – que el propio Hale Fialkov
por boca de algunos de sus personajes o en cuadros de texto a lo largo de la
obra reconoce- no se note en la medida de lo posible y al menos la serie no se
cierre del todo en falso.
En el aspecto gráfico,
conocida con antelación la cancelación de la serie, el cocreador gráfico Andrea
Sorrentino fue derivado a “Green Arrow” a partir del número quince privándonos
en los últimos números de continuar asistiendo a su interesante evolución
dejando la serie con algunos de los mejores números que ha dibujado en la
misma. Para finalizar la serie, es sustituido para cada uno de los restantes
números por un dibujante notable que ajusta su estilo para adaptarse al de
Sorrentino con bastante efectividad.
En conclusión y quedándonos
con lo positivo creo que “Yo, Vampiro” ha servido para demostrar la solvencia y
versatilidad de un guionista como Hale Fialkov que se encuentra entre lo más
interesante de las nuevas hornadas que ha fichado el mainstream. Hale Fialkov
en mi opinión superó las expectativas de sus editores que sólo pretendían una
serie de vampiros adolescentes tipo “Crepúsculo” y les ha proporcionado una
serie de vampiros más que correcta con un protagonista y un elenco de
personajes que en DC debería seguir aprovechando en el futuro. Ojala que sea
así.