lunes, 30 de diciembre de 2013

“El libro de los insectos humanos” de Osamu Tezuka.


Si hay un autor que nunca decepciona y que está consensuado que es un genio de los tebeos ese es el nipón Osamu Tezuka, que ostenta con todo merecimiento el rimbombante título de Dios del Manga. Lo mejor que puedo decir de Tezuka es que no he leído nada de su ingente producción – y creo que he leído todo lo publicado en España- que no haya sido como mínimo entretenido. Por ese motivo la última lectura del año se la tenía reservada a él y su “El libro de los insectos humanos”, que publicó Astiberri hace unos meses en una estupenda edición. Como era de esperar no me ha decepcionado pero es que además estamos ante uno de los mejores Tezuka publicados en nuestro país.


Toshiko Tomura es una talentosa joven que es la comidilla de todo el país, ya que se ha convertido en una estrella de la interpretación, ha ganado un prestigioso premio literario con su primera novela “El libro de los insectos humanos” y ha logrado ganar un prestigioso concurso de diseño gráfico internacional. La pizpireta y simpatica Toshiko Tomura tiene un atractivo irresistible pero debajo de esa inofensiva y absorbente personalidad se esconde una calculadora mujer fatal capaz de engatusar a los tipos más talentosos antes de acabar con ellos sin que nadie sospeche. Una auténtica mantis humana.

Osamu Tezuka fue un talento adelantado a su tiempo y cada vez que aparece publicada en España una nueva obra suya por muchas décadas que hayan pasado de su edición original en Japón parece de rabiosa actualidad por su exquisito conocimiento de la condición humana. Eso ocurre también con este “El libro de los insectos humanos” un absorbente thriller perteneciente al período más oscuro de la obra de en la que muestra su dominio de diversos géneros para construir una amarga crítica de la corrupta sociedad nipona de los setenta personificada en los amorales personajes que pueblan sus páginas

Tezuka va desarrollando perfectamente las diversas subtramas a la perfección para que todo acabe encajando en una historia de final muy alejado del agradecido “happy end” que podría pensarse. Y es que “El libro de los insectos humanos”, bajo su forma ligera y su agradable narrativa es una reflexión amarga en la que Tezuka no se corta en mostrar cómo el crimen sí compensa.

Resultando por sí misma atractiva la historia ideada por Tezuka, se disfruta muchísimo más por el cómo el autor construye el cómic. Y es que por aquellas fechas, se publicó en 1970, Tezuka estaba en plena madurez creativa y derrocha en este cómic talento para construir una historia riquísima en recursos narrativos tan innovadores y sorprendentes que muchos de los cuáles resultan ahora novedosos y originales cuando los vemos aplicar en autores contemporáneos. Tezuka se atreve con todo -y siendo un maestro de la composición,  las sombras o las onomatopeyas -  todo le sale bien consiguiendo hacernos olvidar que su dibujo nervioso y naif propio de la animación se adecue a la perfección a una historia tan descarnada y oscura como la propuesta.

En fin, “El libro de los insectos humanos” es un Tezuka puro y duro, un cómic absorbente y que no se puede dejar de leer de la primera a la última página y hasta que otra editorial nos descubra otra de las maravillas del maestro la máxima expresión del Tezuka oscuro publicada en nuestro país. Grandioso Tezuka, como siempre