Reabro el blog en este irregular Agosto para hacerme eco de la desaparición y rendir homenaje a uno de los grandes del noveno arte norteamericano y mundial, Joe Kubert.
Joe Kubert que se inició en el mundo del cómic, como otros muchachos de ascendencia judía de su generación de apellidos tan afamados como Kirby o Eisner, casi en su niñez ha sido un referente de la industria que vio nacer y en la que participó casi hasta el momento de su muerte entendiendo como pocos que los cómics más allá de su componente de entretenimiento masivo e industrial volcado en los géneros podía ser individualizado y ensalzado gracias a la calidad de los artistas que los realizaban.
De este modo, Joe Kubert siempre dejó su impronta de autor en el cómic de género, dignificándolo como pocos a lo largo de su carrera convirtiéndose, gracias a su dominio de la anatomía y sus características pinceladas gruesas y enérgicas a la par que elegantes siempre al servicio de la historia que estaba narrando, en un maestro de todos los géneros que abordó y un referente para otros dibujantes, siendo especialmente recordado por trabajos como "Tarzan", “Hawkman” o “Sgt. Rock” e innovando en el medio con cómics como “Tor”, el primer cómic en 3-D.
A pesar de esa predisposición por el cómic de género, Joe Kubert se mantuvo siempre activo y atento a las nuevas tendencias sorprendiendo en las últimas décadas con nuevos trabajos como “Gangster Judío”, “Yossel” o “Fax from Sarajevo”con un carácter más intimista y biográfico al tiempo que se embarcaba en proyectos especiales como el Texone que realizase para la italiana Bonelli.
Además de por su enorme y premiada producción, Joe Kubert será recordado por haber sido el fundador de una importante saga de dibujantes continuada en sus hijos, Andy y Adam, así como por plasmar su preocupación por la docencia y el desarrollo del medio en la reconocida Joe Kubert’s School of Cartoon and Graphic Art , desde donde contribuyó en la formación de artistas que han tenido un peso importante en el medio posteriormente.
D.E.P.