ECC Ediciones recupera para el mercado
español el último arco argumental de la estupenda serie “Batman: Legends of the
Dark Knight”, de la que tan buenos recuerdos guardamos los que la conocimos gracias
a Ediciones Zinco allá por finales de los ochenta con arcos cerrados de unos
cinco números que venían firmados por equipos creativos de primera. Esa idea
inicial de aventuras cerradas fue evolucionandoconforme la serie avanzaba -o degeneraba- pero para
esta última entrega que ECC ha editado por primera vez en España en un tomo
unitario titulado “Más oscuro que la muerte” sí intentó recuperarse la idea original en
una historia, desarrollada por el legendario guionista Bruce Jones y el
impactante dibujante argentino Ariel Olivetti en los números 207 a 211 de la serie, que pretendía ser
un gran broche final para una serie mítica.
En “Más oscuro que la
muerte”, un atribulado Bruce Wayne es invitado a una fiesta de pedida en la
fastuosa mansión de los Billingsworth, unos millonarios decadentes,
enamorándose perdidamente de la hermana de la novia, Lilith. Sin embargo, la
cosa se tuerce cuando desaparecen de la mansión dos mujeres aprovechando el
apagón generalizado en Gotham, Janie, la novia y hermana de Lilith, y Miriam,
la hija del mayordomo de los Billingsworth. Cuando Lilith empieza a recibir los
dedos de su hermana desaparecida junto a la nota de un rescate, Wayne usará de
su alter ego murciélago para peinar los bajos fondos gothamitas y descubrir los
secretos inconfesables que se ocultan tras las dos desapariciones.
No siempre la suma de dos
grandes talentos individuales consigue la necesaria compenetración como para
ofrecer obras inolvidables como se les puede presuponer y algo de eso les pasó a Bruce Jones y Ariel
Olivetti en “Más oscuro que la muerte”, ya que que, símil musical mediante, no
lograron acompasar la misma melodía haciendo que la historia desafine
bastante. Jones, un guionista de culto que realizó sus mejores trabajos en los
años setenta y casi siempre ha contado con enormes artistas a su lado,
orquesta un complejo, artificioso e inteso thriller psicológico en torno a las emociones de
Bruce Wayne/Batman en su investigación del secuestro con el que el frío hiperrealismo de Ariel Olivetti no acaba de casar.
El corbeniano
Olivetti sin duda es un gran dibujante, pero su estilo no se ajusta demasiado
bien a lo que la historia demanda –da vértigo fantasear lo que podrían haber
hecho dibujantes clásicos de Batman como Adams, Rogers o Newton con estos
mimbres- y a pesar de lo impactante y espectacular de sus dibujos,
especialmente en su tratamiento de los volúmenes y las perspectivas, no es
capaz de imprimir a la historia la intensidad oscura que precisa ni desliar
con claridad la espesa madeja ideada por un Jones que hay que decir también que es
excesivamente literario y en ocasiones su errático guión no ayuda demasiado a
un dibujante ensimismado en su propio lucimiento.
En fin, una pena que la historia no sea todo lo redonda como sería de esperar para
poner el colofón a una serie de tan agradable lectura como fue “Legends of The
Dark Knight” en sus primeros tiempos y los autores elegidos no supiesen poner la suma de su talentos en mejorar el resultado final.