La editorial Herder se lanza a la piscina de la publicación de cómics con una nueva obra que seguro dará mucho que hablar, “Así habló Zaratustra”. Esta primera obra, que ha sido un manga superventas en Japón, es calificado con astucia comercial desde la editorial como “el primer manga filosófico”. No quiero ser quisquillas, pero si entendemos la filosofía como el amor al saber y la verdad que ha de hacernos más sabios, probablemente en los anteriores mangas de Tezuka, Mizuki o Taniguchi creo que hay bastante filosofía encerrada, aunque más bien creo que la editorial se refiere a que es el primer manga que desarrolla una historia inspirada en la obra de un filósofo, el alemán Friedrich Nietzsche. Así, sí.
En el manga de “Así habló Zaratustra”, se nos cuenta como un pastor y su familia encuentran a un misterioso bebé abandonado al que crían como propio. En una sociedad en la que cada vez es más difícil predicar como consecuencia de la industrialización y la perdida de fe, el pastor tendrá que bregar con la rebeldía de uno de sus hijos, Zaratustra, que se vuelve el principal objetor a su Fe y a la propia existencia de Dios al tiempo que se burla de su hermano, el manso y obediente Álex.
Hace un par de semanas me dio cierta rabia leer un pie de página en el suplemento cultural de cierto diario mayoritario un tono despreciativo hacia esta obra solo por tratarse de un manga sin entrar en valorar el fondo de su crítica. Me parece un poco apresurado y obsoleto desvirtuar el potencial del cómic a la hora de desarrollar y divulgar obras filosóficas como la de Nietzsche en la que bajo la forma de aforismos y metáforas se construye la mayor parte de su discurso. Creo que el cómic y, en este caso el manga, son un instrumento excelente para ello y este manga es un buen punto de partida en ese sentido.
“Así habló Zaratustra”, el manga, es un excelente puente para que los remisos a atreverse a conocer la obra original de Nietzsche le pierdan el miedo ya que la historia que se nos relata toma como punto de partida los principales temas desarrollados por el filósofo alemán en esa obra - la muerte de Dios, el Superhombre, la Voluntad de Poder y el Eterno Retorno- expuestos sobre el armazón de una historia truculenta que no busca profundizar en ellos sino exponerlos de una forma accesible a cualquier lector para que pique más adelante con la obra original. En ese aspecto, creo que el manga cumple sobradamente sus expectativas garantizando un rato de lectura bastante entretenido. Seguro que al iconoclasta Nietzsche le hubiera gustado la combnación.