Hideshi Hino (Manchuria, 1946) es considerado como uno de los principales referentes del manga de terror junto a
Maruo (“
La sonrisa del vampiro”) o
Ito (“
Uzumaki”) pero mientras que estos autores se les puede considerar más escabrosos y escatológicos, Hino ha desarrollado un sentido sutil en su tratamiento del terror que le hace único dentro del género.
En “
Criatura Maldita”, publicado el año pasado por
La Cúpula, Hino nos cuenta la historia de dos hermanas separadas al nacer. Una de ellas, es un precioso bebé mientras que la otra es un ser deforme que se alimenta de sangre únicamente. El padre, espantado, abandona al bebé monstruoso en un vertedero donde muere. Sin embargo, debido a un demoníaco encantamiento, resucita e inicia una lucha por su supervivencia que la llevará a convertirse en la reina del vertedero (sic.). Pasados los años y guiada por un oscuro instinto filial, la criatura intentará buscar a su familia, dejando por el camino una estela de cadáveres. Cuando al fin se produce el encuentro con su hermana, los demonios que la resucitaron le plantearán a la criatura un dilema entre su supervivencia y su humanidad.
Hino en “
Criatura Maldita” construye un cuento rico en lecturas que van desde el clásico relato de terror hasta la parábola social. A través de una estructura narrativa sencilla y fluida, en la que todo el peso de la narración recae en una técnica de dibujo sólo aparentemente simple, el tebeo se lee con rapidez despertando en el lector sensaciones contradictorias ante un relato tan extraño y perturbador. Hino reduce el texto al mínimo imprescindible dejando que el peso de la narración recaiga en su dibujo y jugando hábilmente con el tamaño de las viñetas y el diseño de página para aumentar ó disminuir la tensión.
Hino inocula en el lector un sentimiento de simpatía por la monstruosa criatura protagonista, un ser que por su aspecto no ha podido tener una oportunidad en la vida, al tiempo que se regodea en el horror del que la criatura es capaz de provocar en la búsqueda de su familia.
Y es que la naturaleza del terror que plantea Hino en este relato no radica tanto en la naturaleza infernal de la criatura sino en la reacción visceral de la sociedad ante ella.
Ni el planteamiento de la historia ni su moraleja son originales. La anónima criatura entronca con el concepto romántico de monstruo explotado hasta la saciedad por la literatura gótica y el cómic: seres malditos que añoran una humanidad que las rechaza, al igual, por ejemplo, que "
La Cosa del Pantano" de
Berni Wrighton y
Len Wein. Sin embargo, lo que si resulta original en el tratamiento de la criatura es su absoluta perplejidad ante lo que ocurre a su alrededor y la amoralidad con la que actúa. La criatura infernal no es buena ni mala, sino que en su salvajismo asilvestrado, ingenuo y superviviente entronca con los niños salvajes del XIX que tan bien describiera
Truffaut en su película “
El pequeño salvaje”, y desarrolla, conforme avanza la historia, su propia humanidad más auténtica, tierna y real, quizás, que la de los seres humanos “normales”. Es esta mezcla entre ternura y terror, patetismo y escatología, ingenuidad y perversión, lo que hace de “
Criatura Maldita” un cómic diferente y a Hino un autor a seguir. Búsquenlo.