ECC Ediciones se ha animado
al fin a publicar en España "Frankenstein, agente de S.H.A.D.E.", una de las apuestas más extravagantes y divertidas del penúltimo relanzamiento
de DC que supuso el mesiánico proyecto “The New 52”, con un primer tomo que reúne
los ocho primeros números de la serie original más los cruces con otras series
de la misma línea como “OMAC” y “”Men of War”.
El monstruo de Frankenstein
ha vuelto al Universo DC y es un miembro de S.H.A.D.E., una organización
ultrasecreta que vela para preservar el mundo de todo tipo de amenazas
paranormales. El trágico y caballeresco Frank, armado con un espadón y
secundado por los miembros del Comando de los Monstruos, la mayoría
representaciones actualizadas de los monstruos icónicos, acometerá misiones
imposibles que ningún superhéroe se atrevería a llevar a cabo usando los más
expeditivos métodos.
“Frankenstein, agente de
S.H.A.D.E” fue –uso el pasado porque la serie ha sido cancelada ya en Estados
Unidos- una de las apuestas más sorprendentes y arriesgadas surgidas de “The
New 52”, introduciendo en el NUDC a una versión de Frankenstein más
cercano al Karloff cinematográfico y,
sobre todo, al Frankesntein ideado por Grant Morrison para sus “Los 7 Soldados
de la Victoria”
que al monstruo original creado por Mary
Shelley en una serie de aventuras de acción tributarias del universo ideado por Mike Mignola en sus series “Hellboy” y “AIDP” y, sobre
todo, su traslación cinematográfica por Guillermo del Toro.
Bajo estas premisas en
principio tan poco halagüeñas, hay que decir que Jeff Lemire en este
volumen se marca un estupendo trabajo cumpliendo con las expectativas generadas,
desarrollando una frenética serie de acción en la que sus monstruos y
espantajos andan constantemente de un lado para otro haciendo frente a las más
desconcertantes amenazas. Lemire no le da respiro a la serie, enlazando sin pausas unas tramas con otras, no ahorrándose nada sabedor quizás que
se encontraba en un proyecto con fecha de caducidad, con lo que los macguffin se
van resolviendo sobre la marcha de una manera efectiva y coherente.
Tras el derroche de testosterona que supone el
arco argumental inicial de cuatro números en que se presentan a los principales
personajes, resulta curioso comprobar en el cruce de la serie con "OMAC" – serie también
cancelada- como Lemire, por un lado, y
Didio y Giffen por otro contraponen las diversas versiones del enfrentamiento
entre sus criaturas, antes de enfrascarse en otra entretenida trama que acabará
descubriéndonos el motivo de la frialdad en la relación entre Frankenstein y su
esposa. Finalmente, la aparición de Frankenstein en la también cancelada “Men
of War” supone un interesante punto de inflexión entre las etapas de Lemire que
finaliza en estos números y la llegada de un Matt Kindt que se hará frente de
la serie en las siguientes entregas hasta su conclusión.
En el aspecto gráfico, el italiano Alberto
Ponticelli me parece que hace un trabajo efectivo y espectacular muy acorde con
lo que la serie demanda derrochando imaginación en la plasmación de los
fantásticos escenarios donde se sitúan las aventuras de Frank y su panda. Solo
en los dos últimos cuando le cede las tintas a Walden Wong la aportación de
este merma un poco el resultado final.
Como curiosidad, en el episodio de
“OMAC” podemos disfrutar de un clásico como Keith Giffen y comprobar como para
la misma historia sus soluciones, inspiradas en los hallazgos de Kirby, y las de Ponticelli, más en la línea de un McFarlane o un Mignola, consiguen similares
cotas de espectacularidad desde sus personales perspectivas. Tom Derenick, el
dibujante del número de “Men of War” realiza una aportación discreta y se
limita a cumplir sin excesiva brillantez con las demandas del guión ideado por
Kindt.
En definitiva, “Frankenstein,
agente de S.H.A.D.E.”, en la etapa de Lemire y Ponticelli, resulta una lectura muy
honrada, entretenida y eficaz teniendo en cuenta que esa es su genuina y única finalidad y no engaña a nadie ni genera falsas expectavias respecto a sus ambiciones Un
divertimento que ayudará a incorporar a un personaje tan complejo como
Frankenstein al amplio panteón DC por derecho propio. Pronto veremos si la segunda etapa de la serie con Matt Kindt a los guiones supo mantener el nivel.