Durante estas vacaciones de Semana Santa aparte de apreciar lo variopinto del clima del litoral mediterráneo he encontrado algunos ratos perdidos para disfrutar de alguna agradable lectura. Y esta no ha sido otra que el primer volumen de “Castle Waiting” , obra autoeditada en 1996 por Linda Medley y que para nosotros ha recuperado Norma Editorial.
“Castle Waiting” tiene un punto de partida similar al de “Fábulas”, serie que glosé ya por aquí el otro día. Ambas parten del uso de personajes procedentes del folklore y los cuentos populares europeos para desarrollar la historia, sin embargo ahí acaban todas las semejanzas. Bill Willingham, el creador de “Fábulas”, sitúa a sus personajes en el mundo real modernizando los códigos de su historia y jugando con la mezconlanza de géneros, mientras que Linda Medley, ha optado por un camino diferente, ser fiel a la esencia de los cuentos clásicos que han llegado hasta nosotros recreando su propio cuento cargado de humor en un mundo imaginario, sin que por ello la temática de la trama no toque problemáticas que nos son propias, como los malos tratos.
“Castle Waiting” es el nombre del antiguo castillo de Cenicienta en el que una serie de personajes encuentran en él un refugio donde escapar de su pasado. En este primer tomo, aparte de la presentación de la historia y los personajes, la historia se centra en la figura de Lady Jain, una joven que ha huido de un marido maltratador para criar a salvo a su hijo.
La principal cualidad de “Castle Waiting” es su carácter de lectura agradable para todos los públicos, un cómic que puede ser disfrutado por igual tanto por grandes como por pequeños. Linda Medley gana al lector con la conseguida inocencia que respira su obra y con las debilidades sin tapujos que muestran los personajes desde un primer momento.
El origen como ilustradora de Linda Medley y su facilidad para recrear la ambientación de los cuentos queda patente a lo largo de todo la obra quedando claro que es en este tipo de temática en los que la autora se encuentra más cómoda. Además, la narrativa de Medley va mejorando conforme la historia avanza, logrando que la lectura se desarrolle de manera ágil y consiguiendo una gran conjunción entre dibujo y texto. Por todo ello, no es de extrañar que con “Castle Waiting” ganase en 1998 el Premio Eisner a la Mejor Serie Nueva ni que entre sus proyectos actuales se encuentre una serie de novelas adaptando al cómic “El Mago de Oz”.
Espero que a la espera de la vorágine de novedades que se avecina para el próximo Salón del Cómic de Barcelona esta obra no pase desapercibida y podamos seguir disfrutando de las aventuras de “Castle Waiting” durante mucho tiempo siendo felices y comiendo perdices.
Si quieren echarle un ojo al sitio web de la autora pinchen aquí.
“Castle Waiting” tiene un punto de partida similar al de “Fábulas”, serie que glosé ya por aquí el otro día. Ambas parten del uso de personajes procedentes del folklore y los cuentos populares europeos para desarrollar la historia, sin embargo ahí acaban todas las semejanzas. Bill Willingham, el creador de “Fábulas”, sitúa a sus personajes en el mundo real modernizando los códigos de su historia y jugando con la mezconlanza de géneros, mientras que Linda Medley, ha optado por un camino diferente, ser fiel a la esencia de los cuentos clásicos que han llegado hasta nosotros recreando su propio cuento cargado de humor en un mundo imaginario, sin que por ello la temática de la trama no toque problemáticas que nos son propias, como los malos tratos.
“Castle Waiting” es el nombre del antiguo castillo de Cenicienta en el que una serie de personajes encuentran en él un refugio donde escapar de su pasado. En este primer tomo, aparte de la presentación de la historia y los personajes, la historia se centra en la figura de Lady Jain, una joven que ha huido de un marido maltratador para criar a salvo a su hijo.
La principal cualidad de “Castle Waiting” es su carácter de lectura agradable para todos los públicos, un cómic que puede ser disfrutado por igual tanto por grandes como por pequeños. Linda Medley gana al lector con la conseguida inocencia que respira su obra y con las debilidades sin tapujos que muestran los personajes desde un primer momento.
El origen como ilustradora de Linda Medley y su facilidad para recrear la ambientación de los cuentos queda patente a lo largo de todo la obra quedando claro que es en este tipo de temática en los que la autora se encuentra más cómoda. Además, la narrativa de Medley va mejorando conforme la historia avanza, logrando que la lectura se desarrolle de manera ágil y consiguiendo una gran conjunción entre dibujo y texto. Por todo ello, no es de extrañar que con “Castle Waiting” ganase en 1998 el Premio Eisner a la Mejor Serie Nueva ni que entre sus proyectos actuales se encuentre una serie de novelas adaptando al cómic “El Mago de Oz”.
Espero que a la espera de la vorágine de novedades que se avecina para el próximo Salón del Cómic de Barcelona esta obra no pase desapercibida y podamos seguir disfrutando de las aventuras de “Castle Waiting” durante mucho tiempo siendo felices y comiendo perdices.
Si quieren echarle un ojo al sitio web de la autora pinchen aquí.