En esto de los cómics hay
de vez eb cuando expedientes X difíciles de explicar y uno de ellos lo ha protagonizado recientemente la guionista de "Batgirl", Gail Simone, cuando se ha
visto cesada y reafirmada al frente de la serie en cuestión de pocos días por
parte de los editores de DC. Y es una suerte que continue porque como se confirma en esta
tercera entrega publicada por ECC que recoge los números 10 a 13 de la serie norteamericana –el 9 que es un cruce
con eso de “La noche de los Búhos” lo han publicado en la serie regular de "Batman"- Simone entiende como nadie este personaje y sabe perfectamente lo que quiere hacer con él con lo que asistimos a como poco a poco sus planes se
van desarrollando, haciendo la serie cada vez más interesante.
Knightfall es una nueva
justiciera que ha llegado a Gotham para acabar con el crimen usando métodos
extremos para lo que cuenta con recursos ilimitados y el apoyo de los
Agraviados, tres metahumanos a sus órdenes. Cuando Batgirl intenta salvar la
vida de un raterillo de coches, se pondrá en el punto de mira de la justiciera
perturbada y solo con la ayuda de sorprendentes aliados podrá hacerles frente.
Mientras tanto, en las sombras el perturbado hermano de Barbara Gordon sigue
moviendo sus fichas.
Si a alguien no le gana la
lectura de las dos primeras páginas de esta tercera entrega de “Batgirl” que
deje de leer ya que en ellas se resume la esencia de lo que ha hecho Gail
Simone con este personaje: una heroína demasiado humana, atribulada por la
responsabilidad y las dudas de su condición superheroica pero que, a pesar de
todo, sigue adelante. En esa paradoja junto a la caracterización juvenil del personaje reside el encanto de Batgirl que Simone sabe desarrollar
como nadie en cuidadas tramas pensadas para su lucimiento.
En
este tercer arco argumental, Simone introduce a Knightfall, una nueva
supervillana pensada para convertirse en la antítesis de la nueva Batgirl y que
se añade al elenco de villanos a la medida del personaje que a lo largo de
estos números ha ido presentado y cuya presencia amenazante en torno a la
atribulada protagonista hace que la serie cada vez resulte más interesante.
En el aspecto gráfico, Adrian Syaf continua realizando un gran trabajo encontrándose bien arropado por Alitha
Martinez y Ed Benes que no desmerecen en nada su trabajo y especialmente el último
ofrece detalles esperanzadores respecto a su evolución.
En definitiva, en “Batgirl”
Simone ha sabido crear una serie interesante y con entidad propia sin necesidad
de recurrir al recurso fácil de reclamar constantemente la presencia mediática
y comercial de Batman. Y es que Simone es uno de los valores seguros de DC y ojala continúe
por muchos años.