A falta de la publicación
del epílogo , ha concluido ya la publicación por parte de Panini del
penúltimo macroevento de la otrora brillante Casa de las Ideas, esta serie limitada de "Los Vengadores vs. La Patrulla X", que si bien me
ha gustado más que el mediocre “Asedio” y el prescindible "Miedo Encarnado" no me ha parecido ni de lejos tan
brillante como se le está considerando en otros foros. Os cuento mis
impresiones.
La Fuerza Fénix regresa a la
Tierra y los vapuleados mutantes liderados por Cíclope se aprestan a recibirla
considerándola como la gran esperanza para la revitalización de su especie a
través de la mesiánica Hope. Sin embargo, los Vengadores liderados por el
Capitán América creen que los peligros que conlleva una fuerza tan peligrosa
como el Fénix no compensan el riesgo y están decididos a detener a Hope,
desviar el Fénix y desbaratar los planes de Cíclope y sus seguidores. Ello
conllevará un enfrentamiento entre unos y otros que modificará el Universo
Marvel (de nuevo).
No debieron quedar muy satisfechos los popes de Marvel y Disney con los anteriores megaeventos porque para este han decidido aplicar lo de los experimentos con gaseosa y acogerse a una formula comercialmente tan vieja casi como el mismo Universo Marvel que señala
que si se enfrenta a los superhéroes entre sí las ventas se incrementan. De este
modo se ha decidido actualizar un enfrentamiento clásico entre los dos grandes supergrupos del
Universo Marvel, los ortodoxos y formalitos Vengadores y los rebeldes y
heteródoxos mutantes, algo que ya leímos los más viejos del lugar en el “Marvel Heroes” de Forum en el que se publicó la original serie limitada
que enfrentó a ambos grupos cortesía de Roger Stern y Marc Silvestri en la que
enjuiciaban a Magneto y que aparte de resultar igual de espectacular añadía además el contar una historia.
Analizada la jugada y la referencia, no quiero decir con ello que el equipo de creativos que ha sacado adelante este macroevento no haya cumplido con los objetivos marcados por la editorial, sin embargo, la historia que es lo que realmente debería contar para el lector escrita a varias manos por los Bendis, Aaron, Brubaker, Hickman y Fraction resulta muy pobre y obedece simplemente a cubrir el expediente ofreciendo simplemente un espectáculo con mucha figura pero esquemático y pobre en su desarrollo, esbozando en el mejor de los casos solo algunos de los conflictos que conlleva forzar las cosas entre dos grupos cuyos miembros están tan entremezclados e interrelacionados.
Analizada la jugada y la referencia, no quiero decir con ello que el equipo de creativos que ha sacado adelante este macroevento no haya cumplido con los objetivos marcados por la editorial, sin embargo, la historia que es lo que realmente debería contar para el lector escrita a varias manos por los Bendis, Aaron, Brubaker, Hickman y Fraction resulta muy pobre y obedece simplemente a cubrir el expediente ofreciendo simplemente un espectáculo con mucha figura pero esquemático y pobre en su desarrollo, esbozando en el mejor de los casos solo algunos de los conflictos que conlleva forzar las cosas entre dos grupos cuyos miembros están tan entremezclados e interrelacionados.
De este modo, deja la
sensación la miniserie que lo que menos importaba era la historia a contar para
simplemente dejar esbozados los grandes rasgos a desarrollar – o no- en el
futuro en esta esquemática historia. La cosa tiene visos de ser tan poco seria
que ni siquiera la enésima muerte de uno de los personajes emblemáticos de
Marvel reviste ninguna épica, seguros unos y otros que más pronto que tarde
será resucitado.
En el aspecto gráfico, la
serie limitada ha sido desarrollada por la santísima trinadad formada por John
Romita Jr., Olivier Coipel y Adam Kubert para aplicar la fórmula de máxima
espectacularidad por mínima narración con lo que abunda el abuso de grandes
viñetas y splash pages, personajes planos y figurantes que pasaban por allí sin
aportar realmente nada a la historia.
Los tres dibujantes consiguen un producto bastante homogéneo sin que ninguno
destaque excesivamente por encima de los demás.
En fin, “Los Vengadores VS. La
Patrulla X” cumplirá sobradamente con los objetivos editoriales impuestos y
seguramente sea un éxito de ventas, mercadotecnia y demás pero no deja de
resultar triste que por el camino se hayan dejado por el camino una historia
con los suficientes mimbres como para haber sido tan redonda, dramática y épica
como se publicita.