¿Qué te atrajo del personaje, especialmente considerando que en ese momento era de segunda o tercera fila?
SG: Esos personajes siempre son los mejores para empezar, para intentar hacerte un nombre. Cualquiera puede escribir una historia pasable de Spider-Man. Nadie se inmuta por eso. Pero crear algo exitoso con un personaje en el que nadie se digna ni a pensar es otra cosa. En aquel momento, en Marvel se consideraba a “The Punisher” como un payaso de tercera categoría. Me acuerdo que la gente de marketing me dijo (una semana antes de que saliese nuestro primer número), que los lectores de Marvel no estaban interesados en las aventuras de un asesino psicótico. Tan sólo les respondí que sí. Porque siempre me había gustado el personaje. Me gustaba su auténtica ambigüedad moral, todas sus evidentes contradicciones. Me gustaba la certeza de lo que se había propuesto hacer, aunque estuviese equivocado. Siempre he visto a “The Punisher” como a un villano. Ciertamente es un criminal que viola la ley de forma periódica, sin pensárselo dos veces. Es un personaje fascinante. Y yo quería escribir cómics criminales, quería escribir una historia acerca de un villano. Los villanos son mucho más interesantes que los héroes, y en particular mucho más que los héroes que generalmente se pueden encontrar en los comic-books. Quería hacer un cómic con un estilo de historia y de narrativa que no se hubiese visto nunca en los cómics Marvel (hasta ese momento), algo muy conciso, con un punto de vista filosófico particular. Mézclalo todo y obtendrás un personaje que no se alejará mucho del que terminé presentando en la mini-serie.
(Con mucho acierto, el amigo y vecino Frog2000 traduce una completa entrevista realizada en 2006 por David Gutiérrez al escritor Steve Grant en la que este analiza el despegue de El Castigador (Punisher) a raíz del impacto que supuso la excelente serie limitada que realizase con Mike Zeck en 1986 - en su momento publicada por Forum como complemento de Marvel Héroes- y que supuso el despegue y el éxito mediático del personaje. En el fondo, es la misma historia de siempre que ya hemos visto repetida tantas veces…Personaje con enorme potencial que nadie aprecia y no triunfa hasta que un joven autor con ganas y suficiente libertad aporta un nuevo enfoque. Y de paso demuestra que ya se contaban historias negras en los cómics de superhéroes antes de Brubaker. La entrevista completa aquí).