De las novedades anunciadas por
Planeta en los últimos tiempos esperaba con especial ilusión la publicación de “
Durango”, una serie que en Francia va por los catorce álbumes y que en España la editorial ha empezado a recopilar en un formato que inicialmente puede considerarse adecuado en cuanto a relación calidad-precio en un integral que reúne los tres primeros álbumes de la colección a un tamaño algo reducido sin que por ello sufra en exceso al dibujo. Sin embargo, la edición presenta en su acabado una serie de defectos que demuestran una dejadez y un apresuramiento que estropean el placer de la lectura y me hacen plantearme continuar con la serie en el futuro. Para empezar el cutrísimo escaneado de la página 141, algo que no estamos acostumbrados en las ediciones del cómic europeo aunque sea demasiado habitual en las series que la editorial publica de
DC y mucho me temo puede haber abierto la veda para el futuro, y por otro, y para mí más desquiciante, la pésima e ininteligible traducción gracias a la cuál nos hemos enterado que las pistolas se desenvainan y no se desenfundan (página 12) o equivocar nombres de personajes dejando bocadillos completamente carentes de sentido (página 140). No soy demasiado tiquismisquis ni exigente pero estos horrores son clamorosos y la editorial debería plantearse cuidar más los productos que pone a la venta.
Tras el desahogo, vamos con lo interesante que es el tebeo en sí. ¿Qué es “
Durango”? Un tebeo del Oeste puro y duro que no engañará ni sorprenderá a nadie pero que encantará a los aficionados al Western y que no recomendaría a nadie más. A lo largo de los tres álbumes asistimos a la evolución de
Swolfs, un autor belga de larga trayectoria y todoterreno que ha tocado prácticamente todos los géneros a lo largo de su carrera, desde el histórico con "
Dampierre" hasta el terror con "
El príncipe de la noche". En estos álbumes, nos encontramos a un
Swolfs joven que como guionista no abandona en ningún momento un desarrollo tópico y poco dado a las sorpresas, claramente influido por las películas de
Leone, aunque progresivamente conforme gana en seguridad y oficio tiende a enriquecer las tramas y la ambientación de las historias haciéndolas cada vez más complejas. Durango, el protagonista, responde al arquetípo de forastero justiciero de oscuro pasado, quien llevado por su particular y estricto sentido de la justicia, acaba con los malos malísimos que hostigan a los honestos y honrados ciudadanos.
Precisamente, los motivos que sitúan a “
Durango” un escalón por debajo respecto a los grandes cómics del género western, es la falta de hondura psicológica del protagonista y la ausencia de un elenco de secundarios fijos que le dén réplica (al menos de momento), algo que sí existe claramente en series con las que la comparación es inevitable, como “
Blueberry” o “
Comanche”, agravado por el hecho que el cómic de
Swolfs empezó a publicarse unos diez años después que estos cuando el gran momento del Western en el cómic, y en general en cualquier formato, ya había pasado.
En el aspecto gráfico,
Swolfs realiza un gran trabajo, con un estilo muy clásico, cuidado y detallista sin desdeñar en cuanto a la narrativa los hallazgos realizados por
Giraud y al que quizás sólo pueda achacársele cierta rigidez en ocasiones al retratar las facciones de los personajes aunque domina perfectamente la ambientación y caracterización de los lugares y regiones por los que su protagonista transita..
En definitiva, “
Durango” es un cómic más que correcto y entretenido para todos aquellos que nos guste el Western aunque no pasará a la historia por la originalidad de sus historias y no merece la dejadez con que
Planeta lo ha editado. Esperemos que
Planeta rectifique y mejore la edición de las próximas entregas o tendremos que mandar un
peacemaker a la editorial a que imponga el orden a base de gatillo.