Sins Entido se ha dado prisa en publicar en España la tercera entrega de “Sócrates, el semi- perro”, la serie en la que Sfar y Blain se dedican a desmitificar desde su personalísima visión a los héroes y semidioses griegos en una serie en la que el humor, la ironía y la ternura se entremezclan en sabias dosis. Una entrega esta que está todavía calentita en Francia (creo que el álbum salió a la venta en Octubre) por lo que hay que felicitar a la editorial por su celeridad. Les cuento.
Sócrates, el semi-perro filósofo, se ha liberado por fin del yugo de su amo, el caprichoso y veleidoso Heracles, pero cuando en su camino se cruza Edipo, un bebé colgado por los pies de un árbol para que muera y maldecido por los dioses con un destino que le condena a matar a su padre y acostarse con su madre, decide convertirse en el preceptor del niño para defender sus ideas, el libre albedrío frente al determinismo de los dioses. Junto al rey de Corinto, que ha adoptado al bebé, Sócrates urde un plan para salvar al pequeño Edipo, pero cuando por medio se cruza la mujer del rey los planes se tuercen….Y la cosa no puede más que empeorar cuando el pobre Sócrates se reencuentra con el brutal Héracles…¿Se librará Sócrates de Heracles?¿Se acostará Edipo con su madre?¿Pueden los hombres y los semi-perros desafiar la voluntad de los dioses?No les cuento más.
“Sócrates, el semi-perro” es una serie que va a más y en la que Sfar está dando muestras de su habilidad para subvertir los cánones ortodoxos de la mitología griega aportando una visión humorística y más humana. De este modo, en este tercer álbum, que se me antoja encierra algunos de los mejores momentos de la serie, Sfar convierte la tragedia griega por antonomasia, el mito de Edipo, en una hilarante comedia de enredo en la que la intervención del antihéroe protagonista trata de poner cordura a la sinrazón de los dioses. Resulta curiosa la elección del protagonista un semi-perro con ínfulas de filósofo que curiosamente aporta cordura a las locura de hombres y dioses en un planteamiento calcado al de la que para mí es la mejor serie de Sfar, “El gato del rabino”.Sócrates, el semi-perro filósofo, se ha liberado por fin del yugo de su amo, el caprichoso y veleidoso Heracles, pero cuando en su camino se cruza Edipo, un bebé colgado por los pies de un árbol para que muera y maldecido por los dioses con un destino que le condena a matar a su padre y acostarse con su madre, decide convertirse en el preceptor del niño para defender sus ideas, el libre albedrío frente al determinismo de los dioses. Junto al rey de Corinto, que ha adoptado al bebé, Sócrates urde un plan para salvar al pequeño Edipo, pero cuando por medio se cruza la mujer del rey los planes se tuercen….Y la cosa no puede más que empeorar cuando el pobre Sócrates se reencuentra con el brutal Héracles…¿Se librará Sócrates de Heracles?¿Se acostará Edipo con su madre?¿Pueden los hombres y los semi-perros desafiar la voluntad de los dioses?No les cuento más.
Nos encontramos, en esta serie, a un Blain minimalista que se centra básicamente en la expresividad exagerada de los personajes con un acabado aparentemente “naif” y descuidado, caracterizando a los personajes con apenas unos pocos rasgos definidores, con lo que refuerza el componente cómico de la historia, prescindiendo de elementos superfluos y optando por fondos neutros en la mayoría de las viñetas, con lo que subraya el componente irreal e imaginario de la historia. No les voy a descubrir aquí mi debilidad por Blain que en este álbum explota muchos de las innovaciones estilísticas aparecidas en sus obras en solitario, especialmente “Gus”.
Sfar y Blain optan por una exigente composición de seis viñetas por página (clásica ya en las obras de Sfar) en la que se manejan con soltura y ofrecen un curso acelerado sobre narración gráfica y el uso de la elipsis, permitiéndose continuas acotaciones dentro del hilo narrativo principal para incorporar irónicos e inteligentes comentarios y gags visuales, sin que ello afecte al hilo de una historia mítica cuyo fin, en mayor o menor medida, conocemos todos,
Finalmente, creo que es una lástima el abrupto final del álbum, que no de la historia, quedando esta en suspenso hasta la próxima entrega de la serie que ojalá no se demore en demasía. Impaciente me dejan.
Más sobre "Sócrates el semi-perro" en El lector impaciente:
“Héracles”.
“Ulises”
Otras obras de Sfar en El lector impaciente:
“El gato del rabino”.
“La Mazmorra: Amanecer”, junto a Blain .
“Las Olivas Negras”, aquí, aquí y aquí.
Otras obras de Blain en El lector impaciente:
“Gus”, aquí, aquí y aquí.
“El reductor de velocidad”.
“Isaac, el pirata”.