Antes del recomendable revival de “
The Losers” para el sello
Vertigo de
Jock y
Diggle del que ya escribí por
aquí el otro día, existió otro, menos conocido pero no por ello menos importante, ya que el protagonista del mismo no fue otro que
Jack “The King” Kirby. Les cuento.
“
Los Perdedores” originales fueron creados por
Robert Kanigher, el mandamás absoluto de los títulos de Guerra de
DC durante la Silver Age al que debemos sus personajes más carismáticos (El Soldado Desconocido -aunque de este ya existía una versión anterior-, Sgt. Rock o El As Enemigo, entre otros). En ese contexto,
Kanigher creó “
The Losers” como una unidad del ejército independiente formada por cuatro personajes (William Storm, Sarge Clay, Jonnhy Cloud y Gunner MacKey) que habían aparecido ya sin demasiada fortuna en otras series por separado, y otorgándoles como única nota definitoria del grupo el sentimiento de culpa que todos sus miembros sentían por haber perdido soldados bajo sus órdenes en otras misiones. Bajo esa premisa, “
Los Perdedores” debutaron como grupo en el principal título de guerra de
DC “
Our fighting forces” donde compartían aventuras con otros personajes bélicos que igualmente habían perdido sus propias series, convirtiéndose pronto en los protagonistas principales de la serie gracias al talento gráfico de autores de la talla de
John Severin o
Joe Kubert, y a los eficaces guiones de
Kanigher en los que resaltaba el lado negativo de la guerra y la mala suerte que definía al grupo, desarrollándose sus aventuras en los principales marcos de la contienda del ejército norteamericano en la II Guerra Mundial.
Sin embargo, la serie fue languideciendo poco a poco debido al cambio de gustos de unos aficionados cada vez menos atraídos por los títulos de guerra. Buscando un golpe de efecto,
Kanigher propuso a
Kirby, quién tras su exitosa andadura en
Marvel había recalado en
DC para ir desarrollando su famoso “
Cuarto Mundo”, la revitalización de “
Los Perdedores”.
Kirby, por aquella época, empezaba a estar disgustado en
DC. Las ventas no habían acompañado a sus nuevas colecciones del “
Cuarto Mundo” y el que había llegado como fichaje estrella a la antigua
National se había convertido en una presencia un tanto incómoda por lo que aceptó hacerse cargo de “
Los Perdedores” como un medio de cumplir su contrato de quince páginas por semana (a esas alturas de su paso por
DC de sus series sólo sobrevivía “
Kamandi”) siempre que contase con total libertad creativa ya que a
Kirby, antiguo veterano de guerra y yanqui hasta las cachas, le apetecía dibujar historias de guerra en las que plasmar sus propias experiencias pero no se sentía cómodo con los personajes de
Kanigher y no compartía ni entendía los derroteros fatalistas de la serie.
La presencia de
Kirby en la serie se prolongó sólo durante doce números –del 151 al 162 de “
Our fighting forces”- antes que
Kanigher se viera obligado a cesar a
Kirby (quién poco después volvería a
Marvel) debido a las protestas de los lectores disconformes con el nuevo tono que había adquirido la serie en la que en demasiadas ocasiones los protagonistas eran meros secundarios.
¿Fueron justos los aficionados con
Kirby? Probablemente no. Tras la revisión posterior de la obra, los doce números de la serie recientemente recopilados por
DC en un bonito tomo que
Planeta haría muy bien en publicar en España, demuestran la calidad de un
Kirby motivado, capaz de aportar variaciones originales sobre un género tan manido como el bélico, gracias a su portentoso dominio del lenguaje secuencial en historias como “
A small place in Hell” en la que mediante un impresionante estallido onomatopéyico “in crescendo”y la tensión de sus características perspectivas forzadas traslada todo el estruendo de la lucha urbana; “
Kill me with Wagner”, una portentosa historia en la que adelantándose en varios años a Coppola mezcla la música de
Wagner con el estruendo de las bombas; y, finalmente, mi favorita,
’Mile-A-Minute’ Jones”, en la que, homenajeando al gran
Jesse Owens, narra el reencuentro de dos atletas olímpicos – el norteamericano Henry Jones y el alemán Bruno Borman- que reanudan la competición en medio de un campo de minas.
Más allá del rechazo que recibieron “
Los Perdedores” de
Kirby en el momento de su publicación por parte del fandom hoy en día estan considerados como una verdadera joya olvidada del noveno arte que
Planeta no debería seguir ignorando.
Si queréis leer “
A small place in Hell”, podéis hacerlo
aquí.