Releo esta recopilación de cinco historias cortas publicada hace algo más de un año por Astiberri y no deja de sorprenderme la capacidad de Jason para ser capaz de sugerir tanto con tan poco.
“Low Moon” -por algún motivo desconocido en la edición de Astiberri han prescindido de la acertada coletilla “y otras historias”- es por su carácter recopilatorio un tebeo idóneo para iniciarse en el particular universo de este autor noruego…. Sus obsesiones, filias y fobias quedan fielmente retratadas a través de un aparentemente heterogéneo conjunto de historia que para el seguidor contumaz de la producción jasoniana le puede dejar esa desagradable sensación de ya leído habitual ante los autores que no evolucionan tan rápidamente como nos gustaría y una y otra vez repiten los mismos esquemas y planteamientos desaparecida la sorpresa inicial que producen las primeras lecturas.
Sin embargo, releída con atención la obra esa lectura ha de desecharse por apresurada y podemos afirmar que quizás “Low Moon” sea la obra de Jason narrativamente más ambiciosa al optar por una composición de cuatro viñetas por página que obliga al autor a afinar al extremo sus asumidos condicionantes estilísticos – personajes antropomórficos, planos medios, esquematismo narrativo, las élipsis temporales, la sucesión de viñetas recurrentes o la escasez de diálogos…- para desarrollar como ya es característico del resto de su obra sus parábolas partiendo de distintos géneros clásicos – western, ciencia ficción, thriller, polar, melodrama…- en historias que en el fondo tienen un trasfondo y una moraleja común: reflejar el pesimismo vital del hombre contemporáneo desde un planteamiento irónico y desencantado propio del observador imparcial y desencantado que asume con perspectiva las miserias de nuestra especie.
Son historias que evocan a situaciones y tramas típicas que evocan referentes cinematográficos de lo más variopintos desde los que Jason busca sorprender introduciendo elementos distorsionantes que dan una nota surrealista que contrasta con las convenciones habituales del género. Esto es particularmente evidente en historias como la que da nombre al libro, “Low Moon”, publicada inicialmente seriada en “The New York Times” en la que se desarrolla un western a lo “Solo ante el peligro” en el que se sustituyen las armas de fuego por un tablero de ajedrez y se mantiene en la divertidamente absurda “Proto film Noir” en el que unos trogloditas muy particulares protagonizan su particular versión de “El Cartero llama dos veces” con elementos a lo “Atrapados en el tiempo” cayendo en la autoreferencia a obras tan originales como “Yo maté a Adolf Hitler”. Lo mismo ocurre en la contenida y quizás más evidente “Émilie le envía un saludo”, una historia de venganza en la que es inevitable recordar “¿Por qué haces esto?”, una historia correcta pero que no incorpora para el lector habitual de Jason ningún elemento sorpresivo ni arriesgado. Más interesante es en ese sentido “&” en la que el autor experimenta con el melodrama y la tragiciomedia con apuntes negros en una narración paralela básicamente de dos personajes que acaban coincidiendo en la barra de un bar. Para el final, he dejado mi historia favorita del libro, “Estás allí”, una negrísima aventura de ciencia ficción y desencuentros familiares en la que el rapto por un alien de la madre permite al autor reflexionar sobre las relaciones paternofiliales y la repetición de los pasos de los padres por los hijos en un circulo vicioso al que todos parecemos abocados y del que solo la imaginación y la fantasía se postulan como tabla de salvación frente a la incomunicación, la soledad, el desamor y, finalmente, la muerte. Deliciosa.
En definitiva, Jason es un escandinavo tan desesperando como otros artistas oriundos de esas frías tierras nórdicas como Dreyer, Kierkegaard o Bergman pero su enfoque resulta sin duda mucho más divertido.
Ojalá no se demore demasiado la publicación de sus nuevas obras.
Desde aquí os podéis descargar la historia que da título al libro, “Low Moon”, gratis.