Buscando más obras de
Jonathan Hickman tras la buena impresión que me causó “Los proyectos Manhattan”he eontrado esta interesante miniserie
de Ciencia Ficción - editada por Image en EEUU y publicada por Panini en España-, dibujada
también por Nick Pitarra en la que indaga con un original punto de vista en
torno a los viejos en el tiempo.
En un futuro no muy lejano,
las guerras no se desarrollarán en el espacio sino a través del tiempo. De este
modo, a través de las eras y las épocas, los pilotos terrestres se enfrentan al
mando de unos cazas que les permiten saltar en el tiempo con unos misteriosos
adversarios dotados de una tecnología superior que se dedican a despoblar y
acabar con los recursos de las diversas épocas terrestres. Con este panorama,
dos nuevos cadetes entran a formar parte del programa de entrenamiento
terrestre sin sospechar que uno de ellos, Dominic Dorne, es la clave del
conflicto.
He disfrutado enormemente de
“The Red Wing” un aparentemente sencillo cómic de Ciencia Ficción que sin
embargo propone ideas enormemente complejas en torno a los viajes en el tiempo.
En “The Red Wing”, Hickman consigue conciliar buena parte de los tópicos de los
Space Opera de la Ciencia Ficción con una historia compleja basada en la negación de
la convención más aceptada en torno a las historias sobre paradojas temporales,
la linealidad del tiempo.
En realidad, como bien
señala Hickman, esta linealidad no es más que una convención humana y, por tanto, las manidas paradojas
temporales de las que tanto partido se ha aprovechado el género no existen. Hickman
fundamenta la historia de “The Red Wing” en
obviar la linealidad para intentar abrir nuestras mentes a una nueva
concepción del Tiempo circular en la que presente, pasado y futuro transcurren
en el mismo momento consistiendo el reto en ser capaz de trasladar la idea a la
historia sin que esta resulte confusa e ilegible. Pues bien, se puede
considerar que Hickman supera el reto con estilo aunque deje con la
sensación que la elíptica historia podría haber dado más de sí, si hubiera contado con
algunas páginas más para acabar de perfilar a los estereotipados personajes y algunos de los
novedosos y complejos conceptos propuestos.
Hickman juega con tópicos
habituales en la Ciencia Ficción – la amistad entre los jóvenes cadetes novatos, su
período de aprendizaje y los combates entre naves- pero no se detiene demasiado
en estos detalles tan trillados para mantener el interés de su historia conforme
va desvelando las consecuencias de su teoría sobre el viaje en el Tiempo en una
historia que acaba teniendo una estructura elíptica.
El otro reencuentro
agradable que me ha proporcionado “The Red Wing” ha sido con Nick Pitarra, el
dibujante de “Los Proyectos Manhattan”, que ha certificado en esta nueva obra
las gratas impresiones que me causo en la anterior. Pitarra es como un Quitely
primitivo, un dibujante lleno de energía y que toma muchos de los detalles de
Quitely a la hora de construir la narración, pero que carece de la finura de
trazo del británico, que se asemeja más al grueso de Paul Pope, lo que suple cuidando los detalles y la
caracterización de los personajes. Si acaso en este “The Red Wng”, las
influencias de Quitely son si cabe aun más evidentes que en “Los Proyectos Manhattan”
pero el artista sabe sacar buen partido del moderno diseño de página, la
concatenación de viñetas y los fundidos en blanco o en negro para transmitir al
lector la sensación de los viajes temporales.
"The Red Wing” es un
excelente cómic de ciencia ficción que gustará a los que simplemente quieren
una lectura evasiva para pasar un buen rato de lectura como a aquellos que
además gusten de reflexionar sobre las ideas que el guionista vierte en torno
al Tiempo, abriendo nuevas vías y soluciones acordes con las nuevas teorías de la Física Cuántica para contar
nuevas historias.