Nunca es tarde si la dicha es buena que diría el otro o a la séptima va la vencida y Planeta en esta última entrega de “Jack of Fables” , que reúne los números 36 a 40 de la colección regular, ha sabido rectificar y eliminar el absurdo “Fábulas presenta:” por el más adecuado en mi opinión “Jack de las Fábulas” (seguro que en la próxima entrega lo vuelven a cambiar). Y, tras este paréntesis, os preguntaréis ¿qué me ha parecido el tebeo? Pues más de lo mismo, aunque a mí me entretiene.
Tras “El gran cruce de las Fábulas”, siguen las alocadas aventuras de Jack junto a su amigo Gary añadiéndose además la presencia de un nuevo Jack, Jack Frost. Tras un episiodio autoconclusivo en el que Jack Horner (el Jack de siempre, vamos) relata como se convirtió en cabecilla de las fábulas simias perdidas en la selva, entramos de lleno en un nuevo arco argumental en el que Jack Horner es víctima de una extraña transformación mientras su hijo, Jack Frost, descubre en el mundo de las Fábulas que iniciar una carrera de héroe es más complicado de lo que parece.
A estas alturas, “Jack de las Fábulas” no deja de ser un absurdo divertido en el que Willingham y Sturges siguen haciendo del “vale todo” la única regla a tener en cuenta. No se puede considerar demasiado serio nada de lo que ocurre en “Las nuevas aventuras de Jack&Jack” tras los hechos de “El gran cruce de las Fábulas”. Por un lado, parece que los guionistas han decidido aparcar a buena parte de los secundarios que habían tenido su importancia hasta ahora para centrarse exclusivamente en las andanzas en paralelo de los dos Jacks en unas historias en las que el elemento cómico prevalece sobre cualquier otro, lo que llevará a más de uno a huir como de la peste de esta serie, y no explorar -de momento- la relación padre-hijo que sin duda puede dar mucho juego.
En el aspecto gráfico, para mí lo más destacable es la buena labor de Brian Bolland en las divertidas portadas de la serie ya que los dos dibujantes titulares siguen sin entusiasmarme, limitándose a cumplir con oficio las premisas de los guionistas. Como Akins solo dibujan el episiodio titulado “Jack de los monos”, casi todo el peso recae en Russ Braun quién se encarga de los cuatro episodios del arco “Las nuevas aventuras de Jack y Jack” secundado por los entintadores Andrew Pepoy y José Marzán Jr. En este arco argumental, a nivel gráfico más allá de lo divertido que sea ver como Braun juega con la fisonomía del personaje de Jack (Horner, vaya lío) resulta interesante el homenaje que Braun realiza a la serie “Bone” de Jeff Smith en la recreación del mundo en el que transcurren las aventuras de Jack Horner que sin duda es una de sus máximas referencias.
En definitiva, “Jack de las Fábulas” probablemente no sea una de las mejores series que se están publicando en estos momentos pero es un tebeo que entretiene y aporta un punto de frescura al anquilosado género fantástico con historias plagadas de humor e imaginación sin caer en fórmulas anquilosadas. Y eso hoy por hoy no deja de tener su mérito.