Nueva
entrega publicada por ECC de la interesante “Wonder Woman” de Brian Azzarello, que
reúne los números 15 a 19 de la serie regular, en la que sigue
desarrollándose el enfrentamiento entre los diversos bandos de Dioses Olímpicos
para hacerse con el Trono que ha dejado vacío Zeus tras su desaparición.
Al
grupo de aliados de Wonder Woman formado por sus Hermanos se unirán poderosos
nuevos miembros como Milan, el Nuevo Dios Orión, que parece sentirse sumamente
interesado con Diana, o Ares, el desquiciado y alcoholizado Dios de la Guerra que en tiempos fuera el mentor de Diana. Con estos
poderosos aliados, Diana acometerá el rescate del hijo de Zola, el niño
predestinado por las profecías a acabar con el Universo. Mientras tanto, el
poderoso Primogénito, que permaneció durante 7000 años prisionero en el Centro
de la
Tierra, y se liberó tras la marcha de Zeus reúne sus
fuerzas para reclamar el Poder en el Olimpo sin que Hades ni Poseidón puedan detenerle al tiempo que Apolo, quién ha ocupado de facto el
puesto de Zeus y sus hermanos, se preparan para la confrontación.
Entretenidísima
sigue siendo la lectura de la versión de “Wonder Woman” de Azzarello
quién sigue sin dar tregua al lector a través de una historia-río bien
hilvanada que si bien bebe del componente mitológico clásico – las luchas entre
los dioses, con sus encuentros y desencuentros – ofrece una revisión remozada
y original del mismo que se inspira en parte en la visión contemporánea que de los mismos
planteó hace unas décadas el “Bacus” de Eddie Campbell. Con todo el elenco
principal de personajes presentado ya, en esta entrega Azzarello juega con
ellos con maestría en unos números marcados por la acción y en los que plantea futuras
situaciones que mantendrán atrapado al lector en futuras entregas.
Mención
especial merece el apartado gráfico, uniéndose a los habituales Cliff Chiang y
Tony Akins, dos nuevos dibujantes a los que seguiremos viendo por esta serie
como son Amilcar Pina y Goran Sudzuka. Lo mejor que se puede decir es que no
desmerecen el trabajo de aquellos y mantienen el tono de la serie con estilos en los que prima
una narración fluida y moderna influida marcadamente por el Manga.
En
fin, se puede decir que la “Wonder Woman” de Azzarello es un proyecto tan
sólido que incluso en los episodios de transición como estos el entretenimiento
está asegurado y da buena cuenta de la labor de un guionista que está
realizando uno de sus mejores trabajos mainstream.