martes, 28 de enero de 2014

“Daredevil: El hombre con miedo”, de Mark Waid, Chris Samnee y Javier Rodríguez.




Panini acaba de publicar el cuarto recopilatorio del entretenido Daredevil de Mark Waid, que reúne los números 22 a 30 de la serie regular, en el que por fin se desvelan algunos de los misterios que venían atormentado al Hombre Sin Miedo desde principios de esta etapa.

La identidad de Daredevil ya no es un secreto y esto supone no solo una debilidad para Matt Murdock sino para todo su entorno que se convierte en blanco de sus enemigos, especialmente del misterioso oponente que desde hace tiempo le atormenta. Tras un accidentado encuentro con Superior Spiderman y El Zancudo, Daredevil empezará a saborear el miedo cuando descubra el mal que sufre su fiel amigo Foggy al tiempo que las pasa canutas con Ikari – un nuevo villano que cuenta con sus mismos poderes pero que no ha perdido la vista – y el misterioso adversario que desde hace tiempo le viene fastidiando. Casi sin tiempo para reaccionar, además Murdock deberá salvar al hombre en que se ha convertido el chico que le acosaba de pequeño y le puso el apodo de Daredevil de los racistas Hijos de la Serpiente y sobrevivir a un encuentro con Estela Plateada y un escurridizo alienígena.

Waid sigue mostrando que no hay que devanarse demasiado la cabeza para ofrecer un producto de género entretenido y bien hecho y, sacando partido de su oficio y conocimiento del género y del personaje, ofrecer unas entretenidas aventuras en las que no hace más que explotar las convenciones y fórmulas propias del género, introduciendo inteligentes novedades de esas que siempre animan a los lectores: aquí aparece un superhéroe invitado de esos que suben las ventas como Superior Spiderman -¡ Primera aparición incluso previa a su propia colección!-, Iron Man o Estela Plateada, aquí tiro de repertorio y desempolvo a un villano “clásico” como El Zancudo, aquí que presento a uno nuevo como Ikari, etc….Waid siempre se guarda un as en la manga para mantener  atrapado al lector sin necesidad de grandes efectivos ni maniobras incoherentes .

Waid maneja perfectamente los resortes de una colección regular y va encadenando entretenidas historias sin descuidar la continuidad del personaje protagonista al que va lentamente haciendo evolucionar en sus dos atractivas identidades a través de los cuidados conflictos a los que le somete y la preocupación por dejar espacio para que los secundarios tengan también su propio espacio dentro de la serie.

En el apartado gráfico Chris Samnee se consolida definitivamente como el dibujante regular de la serie y en estos números nos recompensa con un estupendo trabajo. Evidentemente, Samnee no tiene ni la imaginación ni la vistosidad gráfica de Rivera o Martín pero sabe sacar provecho de sus muchas virtudes y lo suple con una excelente narrativa y un estilo tributario de Michael Lark o Mazzuchelli al tiempo que conforme van pasando los números se va soltando y nos sorprende con composiciones cada vez más modernas, vistosas y atrevidas. 

En el único número no dibujado por Samnee de los recogidos en este tomo lo suple a la perfección el colorista habitual de la serie, un Javier Rodríguez que no solo no desmerece sino que se adapta perfectamente al estilo de Samnee para mantener la identidad gráfica de la serie .

“Daredevil: El hombre con miedo” es un excelente entretenimiento y un tebeo de superhéroes evocador de bunas épocas pasadas sin descuidar un acabado gráfico vistoso y moderno. Waid y Samnee han dado con la fórmula del éxito y la están explotando a la perfección, así que disfrutémos de su trabajo en esta serie mientras nos dejen.