Aprovechando
la edición por parte de ECC Ediciones de la mayor parte de las obras conjuntas
del guionista Brian Azzarello y el dibujante Lee Bermejo toca analizar la
interesante aproximación que realizaron al enemigo por antonomasia de Superman,
Lex Luthor, en la miniserie de cinco números “Lex Luthor: Men of Steel”
publicada originalmente en 2005 y que la editorial española ha recopilado en un único
tomo.
Luthor
es el hombre más inteligente y poderoso de Metrópolis y, probablemente, del
mundo. Luthor lo tiene todo, pero vive obsesionado con la presencia de Superman
en su ciudad un extraterrestre que teme impida a la Humanidad alcanzar todo su potencial. Luthor urde sibilinos
planes en la sombra para dejar en evidencia a su archienemigo aunque para ello
deba sacrificar lo que más aprecia.
Brian
Azzarello demuestra su talento como guionista en el planteamiento de esta
historia en la que presenta al protagonista, Lex Luthor, como una figura
dramática, un visionario por encima de los demás, dispuesto a todo para dejar
en evidencia el peligro que supone la presencia de Superman en La Tierra para el desarrollo de la especie humana. Azzarello
construye un guión eficaz y sutil aunque algo descompensado, pues si bien
refleja a la perfección las contradicciones de la compleja personalidad que insufla a un Luthor mesiánico que se percibe a sí mismo como salvador de la Humanidad, la trama que construye, especialmente el interludio que supone la
incorporación de Bruce Wayne/Batman a la historia, resulta
especialmente forzada. Por otra parte, Azzarello destaca por poner en evidencia, mediante
unos cuidados diálogos y su interactuación con el resto de personajes, el talento de Luthor para la manipulación y la ambigüedad, corriendo a cargo de Bermejo y su
siniestra versión de Superman dejar constancia del carácter perturbado del
protagonista y la profundidad de su desequilibrio.
Enlazando
ya con el análisis del apartado gráfico, estamos ante uno de los mejores
trabajos de Bermejo que se adapta a la perfección a las peculiaridades del
guión realista y sucio ideado por Azzarello captando todas las peculiaridades
de los personajes y aportando una expresividad a los personajes que
especialmente en uno tan autocontenido y frío como Luthor resulta especialmente
difícil. Bermejo está especialmente inspirado y se sitúa por encima incluso del
guión de Azzarello en la innecesaria incorporación de Batman a la trama en lo
que para mí es un ejercicio de estilo vacío al que no acabo de encontrarle
justificación dentro de la historia.
A
pesar de ello, “Luthor” es una buena historia lleno de grandes momentos que no
ensombrecen los pequeños borrones de un equipo creativo que desde sus respectivas áreas comparten similares virtudes y defectos y quizás por ello se entiendan tan bien.