El domingo pasado y dado el sistema de turnos rotatorios ("esta la elijo yo, la próxima la eliges tú") que tengo establecido con mi pareja fuimos a ver la última película de Icíar Bollaín, “Mataharis”. Partiendo de un planteamiento que puede llevar a equívoco a más de uno y pensar que estamos ante un “thriller” al tratar de tres mujeres que trabajan en una agencia de detectives (nada que ver con “Los ángeles de Charlie”), Bollaín (“Te doy mis ojos” “Hola, ¿estás sola?”) centra la temática de su película en las dificultades de compatibilizar su vida de mujeres trabajadoras con las de madres, esposas y demás desde una perspectiva realista. De este modo, las vertientes profesionales y personales de las protagonistas se entremezclan a través de la visión comprometida y social característica del cine de Icíar Bollaín, dando como resultado una película que, sin caer en lo melodramático, da una visión verosímil de los problemas cotidianos a los que se enfrentan las españolas contemporáneas. Bollaín plantea situaciones creíbles y problemas reales, encrucijadas en las que en cualquier momento puede encontrarse cualquier espectador anónimo, ofreciendo sus soluciones a través de sus protagonistas y dejando la puerta abierta para la reflexión del espectador. Así, por un lado, asistimos a las dificultades de Eva (Najwa Nimri) para compaginar su trabajo tras la finalización de su baja por maternidad y el cuidado de sus dos hijos pequeños mientras capea una crisis con su pareja Iñaki (Tristán Ulloa). Inés (Maria Vázquez) debe infiltrarse en una empresa para investigar un caso de robo por parte de unos trabajadores para verse en medio de un conflicto laboral entre patronal y trabajadores al tiempo que se siente atraída por Manuel (Diego Martín). Mientras tanto, Cármen (Nuria González) resuelve un caso de infidelidades mientras su propio matrimonio se va desmoronando silenciosamente. Tres historias teñidas de cotidianidad que sirven a Iciar Bollaín para plasmar su planteamiento “critico” con la sociedad en la que vivimos a la manera que ya hiciera su maestro Ken Loach (“Agenda Oculta” “Tierra y Libertad”) del que aprendió y cuyo cine comparte similar temática y compromiso. Buena parte de la credibilidad de la pelicula, imprescindible en una cinta social como esta, se deba al gran trabajo realizado ya no sólo por el trío protagonista femenino sino por un Tristán Ulloa, que crece como actor en cada nueva película que participa y en un estupendo guión que logra entrecruzar las distintas historias dando a cada una su espacio e importancia. “Mataharis” no es una película tan dura como “Te doy los ojos” pero sin duda confirma a Iciar Bollaín junto a Fernando León como los principales exponentes del cine social español. A mí me ha gustado, véanla y luego me cuentan.
miércoles, 10 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)