Bueno, pues nada, lo reconozco. Al final he caído y me he empezado “Billy Bat”, la nueva serie de Urasawa publicada por Planeta. Y es que, a pesar de sus defectos, a uno le resulta difícil resistirse a este autor japonés que es garantía de un buen rato de entretenimiento sin pretensiones.
En 1949, Kevin Yamagata es un joven dibujante de cómics estadounidense de origen japonés al que parece sonreírle la fortuna con su nueva serie “Billy Bat”, un funny animals protagonizado por un murciélago detective. Sin embargo, la cosa pronto se tuerce cuando unos agentes secretos a la caza de comunistas irrumpen en su casa y uno de ellos recuerda haber visto a un personaje igual que Billy Bat durante su estancia en Japón durante la guerra en un manga. El atribulado Kevin, que no consigue recordar si durante su estancia en Japón como traductor del ejército norteamericano conoció a ese personaje, viaja a Japón de nuevo para investigarlo metiéndose de lleno en una red de conspiraciones y asesinatos en la que nada es lo que parece.
Como si de un malabarista chino se tratase, Urasawa añade distintos elementos ya vistos en sus atractivas obras anteriores a "Billy Bat". De este modo, si “Monster” era un manga de acción sobre falsos culpables y asesinos en serie, “20th Century Boys” y “21th Century Boys” una historia conspiranoica con una misteriosa organización que quería destruir el mundo, y “Pluto” la revisión de un manga clásico del maestro Tezuka, en “Billy Bat” Urasawa parece querer retomar y reunir todos esos elementos en una historia situada en un marco histórico atractivo, el Japón posterior a la II Guerra Mundial, dando mayor verosimilitud a la historia introduciendo referencias a elementos y personajes reales como el general McArthur o “La isla del Tesoro” de Tezuka. Veremos, si como parece la historia se desarrolla en dos planos conectados – el “real” y las historietas de Billy Bat- como se desenvuelve Urasawa, que cuenta con el refuerzo de Takashi Nagasaki como coguionista, ya que acabó liándose bastante en la fallida “20th Century Boys”, su anterior intento de desarrollar una historia fuera de una narración lineal.
De todos modos, los recursos de siempre de Urasawa – el confuso protagonista que maneja la misma información que el lector, los atractivos personajes, los cliffhangers…- están más que presentes en “Billy Bat” y he disfrutado bastante de cómo desarrolla esta entrega de la que puede ser su obra más ambiciosa.
En 1949, Kevin Yamagata es un joven dibujante de cómics estadounidense de origen japonés al que parece sonreírle la fortuna con su nueva serie “Billy Bat”, un funny animals protagonizado por un murciélago detective. Sin embargo, la cosa pronto se tuerce cuando unos agentes secretos a la caza de comunistas irrumpen en su casa y uno de ellos recuerda haber visto a un personaje igual que Billy Bat durante su estancia en Japón durante la guerra en un manga. El atribulado Kevin, que no consigue recordar si durante su estancia en Japón como traductor del ejército norteamericano conoció a ese personaje, viaja a Japón de nuevo para investigarlo metiéndose de lleno en una red de conspiraciones y asesinatos en la que nada es lo que parece.
Como si de un malabarista chino se tratase, Urasawa añade distintos elementos ya vistos en sus atractivas obras anteriores a "Billy Bat". De este modo, si “Monster” era un manga de acción sobre falsos culpables y asesinos en serie, “20th Century Boys” y “21th Century Boys” una historia conspiranoica con una misteriosa organización que quería destruir el mundo, y “Pluto” la revisión de un manga clásico del maestro Tezuka, en “Billy Bat” Urasawa parece querer retomar y reunir todos esos elementos en una historia situada en un marco histórico atractivo, el Japón posterior a la II Guerra Mundial, dando mayor verosimilitud a la historia introduciendo referencias a elementos y personajes reales como el general McArthur o “La isla del Tesoro” de Tezuka. Veremos, si como parece la historia se desarrolla en dos planos conectados – el “real” y las historietas de Billy Bat- como se desenvuelve Urasawa, que cuenta con el refuerzo de Takashi Nagasaki como coguionista, ya que acabó liándose bastante en la fallida “20th Century Boys”, su anterior intento de desarrollar una historia fuera de una narración lineal.
De todos modos, los recursos de siempre de Urasawa – el confuso protagonista que maneja la misma información que el lector, los atractivos personajes, los cliffhangers…- están más que presentes en “Billy Bat” y he disfrutado bastante de cómo desarrolla esta entrega de la que puede ser su obra más ambiciosa.
Voy a darle un voto de confianza y seguir la serie, ya os contaré.