Para mí Paul Gulacy y Doug Moench
son sinónimo de profesionalidad y garantía de trabajo bien hecho a lo
largo de una carrera de más de cuatro décadas en que se han convertido en uno de los
equipos más compenetrados del panorama mainstream, siendo especialmente
recordados por su éxito marvelita, “Shang Chi, Masters of Kung Fu”, una serie
de culto setentera de artes marciales que en mi opinión no ha sido superada
hasta ahora en su género. Por ese motivo, la publicación en España de cualquier trabajo de
estos autores llama mi atención, sobre todo como es el caso de este “Batman El
Caballero Oscuro: Forajidos” , miniserie autoconclusiva de tres episodios
publicada originalmente en la serie “Legends of The Dark Knight”, editado por ECC Ediciones en un tomo
unitario,aunque lo más viejos de lugar recordarán cómo Gulacy y Moench demostraron su buen hacer en el universo Batmaníaco hace ya muchos años
antes en la estupenda “Batman: Presa”, otra estupenda historia publicada en la misma serie que aquí conocimos hace ya muchos años
gracias a Ediciones Zinco.
El caos se desata en Gotham
cuando un político que reclamaba mayor transparencia de las agencias
gubernamentales es tiroteado y en el altercado se ve involucrado el legendario
Hombre Murciélago. Aunque el asesino es detenido, se pone en marcha una campaña
gubernamental contra los vigilantes enmascarados que desplazan a la Ciudad a los “Bloodhawks”, soldados de élite equiparados
con la mejor tecnología disponible dispuestos a neutralizar a Batman y sus
acólitos por cualquier método liderados por , un alto cargo de la FIA. Mientras Gordon, Bullock y los justicieron enfrentan el
conflicto de conciliar la ley con sus simpatías por Batman y Cía., este tratará
de desenmascarar la verdad oculta tras la persecución de los justicieros y el
atentado que directamente apunta a los Bloodhawks mientras intentan no caer en
sus redes.
Moench construye una
estupenda trama de intriga en la que explora conceptos tópicos del género como
la antinomia legalidad frente a
moralidad en una historia en la que la resolución del misterio corre en
paralelo con la trepidante persecución a la que es sometido el superhéroe y sus
ayudantes. Moench demuestra su completo dominio y conocimiento del personaje y
ofrece una interpretación del icónico Batman plena, en la que desarrolla el
amplio y variado potencial del personaje desde su aspecto de justiciero
motivado por un estricto código del honor propio hasta por sus cualidades
detectivescas, tantas veces obviadas por muchos autores contemporáneos.
¿Qué decir de Paul Gulacy,
uno de mis dibujantes favoritos de todos los tiempos? Pues que realiza un
magnifico trabajo a la altura de su grandísima calidad en la que la espectacularidad y el
dominio de las formas está completamente al servicio de la historia y no solo del mero
relleno de viñetas. Sin renunciar a su reconocida influencia esterankiana y a la
búsqueda de una narración ágil y fluida que emule la cinematográfica, Gulacy
construye un cómic sólido y elegante en el que sus personajes fluyen y vuelve a
demostrar una vez más el porqué es un maestro de las figuras de acción a través
de vibrantes secuencias de persecución que por sí mismo permiten disfrutar del tebeo. A pesar de los catorce años de su publicación inicial, gráfica y argumentalmente la historia sigue siendo plenamente vigente y eso reafirma una vez más la calidad del equipo creativo.
“Batman: Forájidos”
es un estupendo tebeo de género, inteligente y vistoso que evoca una forma de
entender el medio que poco a poco se ha ido perdiendo y que solo artesanos como Gulacy y Moench son de los pocos que garantizan.