Pues no os voy a engañar:
No me gustan demasiado las Fiestas por decreto, en general, y en concreto no me gustan las Navidades, unas fiestas reducidas desde hace tiempo a la mera acumulación de clichés, tópicos y convenciones sociales de los que pocos son capaces de aislarse.
Y eso, que al tener una pequeñaja uno disfruta muchísimo más de estas cosas al redescubrirlas de nuevo a través de su inocente mirada y metido de lleno en la comisión familiar de fastos y festejos procuro mantenerme ocupado para notar menos los huecos en la mesa.
Mi consejo para enfrentar cada nuevo solsticio de invierno y sus efectos, la relectura obligada de un cómic tan brutote, inteligente y divertido como “The Lobo Paramilitary Christmas Especial”, en el que Grant, Bisley y Giffen lograron que el nihilista definitivo derrumbara todos los tópicos navideños con su inimitable e iconoclasta estilo.
Y es que al final todo se reduce a lo esencial: procurar ser felices hoy, mañana y siempre.
¡¡¡ Felices Fiestas!!!