Norma Editorial en cuanto a su sección de Cómic Europeo parece apostar sobre seguro por los títulos –nuevos o pendientes- de autores contrastados o por series abiertas que cuenten con seguidores fieles. Como política comercial tiene su lógica, aunque eso conlleva que los nuevos títulos comerciales de calidad realizados por nuevos autores apenas lleguen al aficionado español. Por ese motivo, no deja de ser una buena noticia –a pesar del tamaño por el tamaño que se ha optado- que la editorial haya apostado por la edición integral de “Neandertal”, la trilogía que el prometedor Enmanuele Roudier realizó en torno a esa enigmática especie de hombres prehistóricos inteligentes extinguida hace miles de años y de la que tan poco se sabe.
Hace 50.000 años transcurre la historia de Laghu, un joven neandertal cojo que sobrevive dentro de su clan gracias a su habilidad como tallador de herramientas. Cuando su padre y jefe del clan, herido por el legendario bisonte Barbalarga, ordena en su agonía a sus hijos que venguen su muerte acabando con el bicho, Laghu, ansioso por ser útil, seguirá a sus ruines hermanos en la nueva partida de caza. A escondidas, contemplará lo traicionero de sus hermanos pero incapaz de hacerles frente en ese momento, abandonará la relativa seguridad del clan para buscar una dura y mítica a piedra que le permita tallar una punta de lanza con la que acabar con Barbalarga y enfrentarse a sus sanguinarios hermanos. En su peligroso vagar por un mundo en evolución, Laghu se irá fortaleciendo al tiempo que conoce nuevas tribús de neandertales y vive peligrosas aventuras.
Roudier, gran aficionado a la arqueología y que tiene en curso en Francia una serie del mismo corte “Vo’ hounâ”, en “Neandertal” da lo mejor de sí mismo en una obra que tiene como principales referentes la saga de novelas del “El Clan del Oso Cavernario” de Jean M. Auel y la película “En busca del fuego”, de Jean-Jacques Annaud . Roudier, a pesar de haberse documentado bastante sobre el tema se permite bastantes licencias -que los personajes se comuniquen como los cromagnones contemporáneos me parece un acierto- para construir una efectiva historia de venganza entre unos hombres no tan primitivos como podría pensarse.
Si la historia está bien elaborada y entretiene, es en el aspecto gráfico donde alcanza su máxima expresión con las espectaculares viñetas en las que el artista recrea ese mundo primitivo y hostil en el que sus neandertales a pesar de sus peligros viven en armonía con la naturaleza. Roudier muestra con gran habilidad y detalle tanto en la descripción de sus neandertales, sus usos y costumbres, como de los animales con lo que convivían, con lo que a partir de un exquisito trabajo gráfico la obra crece y adquiere un mayor realce.
La edición es bastante correcta más allá del deslucimiento que conlleva toda reducción. Esperemos que Norma siga apostando por este tipo de nuevas obras de género y talentosos autores en el futuro pero, a poder ser, a su tamaño original.