miércoles, 11 de diciembre de 2013

“Long John: Guyanacapac”, de Xavier Dorison y Mathieu Lauffray.




Tras una larga espera de más de dos años –tanto en España con la edición de Norma Editorial como en su momento en Francia con la original de Dargaud-, Xavier Dorison y Mathieu Lauffray han puesto un broche de oro a las nuevas aventuras del pirata más icónico de la Literatura universal, Long John Silver, con “Guyanacapac”, el cuarto álbum de la serie con un resultado que justifica tan larga espera.
Tras todas las peripecias narradas en las anteriores entregas de la serie, Silver y sus compañeros a bordo del “Néptuno” por fin llegan a su destino, la perdida ciudad de Guyanacapac donde se desvelarán todos los misterios tras la desaparición del capitán Hastings. En la siniestra ciudad perdida, Silver y sus piratas tendrán que hacer frente a sus peligros y a un sanguinario culto comandado por el siniestro y traicionero Mot quién tiene siniestros planes para el hijo que espera Lady Vivien Hastings. Silver tendrá que elegir entre esta y el inmenso tesoro que se esconde entre las ruinas de la ciudad maldita.

Es cierto que Dorison cierra las tramas y le da un final adecuado a la serie con un planteamiento ágil, que quizás en ocasiones resulte un tanto precipitado acelerando en demasía las situaciones planteadas, pero realmente lo que hace que este último álbum, y por extensión la serie, entren por los ojos y se disfruten de la primera a la última página es el extraordinario trabajo gráfico de un implicadísimo  Mathieu Lauffray, que convierte cada página en nuevo motivo de embeleso y que ha cuidado hasta el último detalle para reflejar toda la grandeza terrorífica de la ruinosa ciudad maldita de Guyanacapac en este último álbum. Mérito añadido es además que Lauffray ha sabido mantener el ritmo impuesto por el frenético desenlace previsto por Dorison en el guión, con una cuidada composición de página que hace compatible las espectaculares páginas dobles que nos ofrece en todo momento con la claridad expositiva.

En fin, “Long John Silver: Guyanacapac” cumple perfectamente su objetivo y propone una obra de piratas moderna que homenajea al clásico que infielmente la inspira sin caer en lugares comunes, mostrando un paso más en la progresión de un talentoso dibujante como Mathieu Lauffray. No es poca cosa.