Pues aparentemente nada…Salvo que uno sea lector de cómics con unos añitos a la espalda y aun recuerde que hubo un tiempo antes que los muñecos de los robotillos multiformes de Hasbró se convirtieran en una exitosa franquicia cinematográfica para jovencillos calenturientos -¿sigue saliendo la Megan Fox?- a punto de estrenar su tercera entrega, en el que Marvel, gracias al buen tino de un Jim Shooter que se las sabía todas, se hizo con los derechos de publicación de sus aventuras en cómics. Shooter puso al frente del invento a un Mantlo experto en sacar partido a este tipo de franquicias que duró solo dos números, dejando al mando de la sorprendentemente exitosa serie regular a un Bob Budiansky que fue el que definitivamente logró que la cosa funcionase (en EEUU la serie llegó a los ochenta números).
En España, esos tebeos los publicó Comics Forum y la cosa también debió ir bastante bien a nivel de ventas que incluso se atrevieron al pco con la serie de los “Gi Joe”, (que para mí era bastante peor). Por otro lado, cuando las ventas de "Transformers" bajaron tuvieron el buen ojo de complementar la serie principal con otra tan buena como “ROM” (sí, esos tebeos de Bill Mantlo que no volveremos a ver editados jamás por los espinosos temas de quién ostenta qué derecho) con lo que, cuando ya se te aburrías de los autobots y los decepticons te lo pasabas pipa con el Caballero del Espacio y los Fantasmas Espaciales (fue uno de esos casos frecuentes en aquella época en Forum en que las series de complemento eran bastante mejores que las principales).
En fin, pero a lo que íbamos que me puede la nostalgia (aunque esta entrada sea pura nostalgia). Antes de la etapa "ROM", en uno de los primeros episodios de los Transformers los autobots salvaban al Boss y a la Elm Street Band al completo otorgando carta de realidad o de fantasía a unos y otros. Quizás hoy en día a los aficionados más talibanes y detallistas les haría tirarse de los pelos esos tebeos llenos de fallos, pero a los inocentes chavalillos que éramos por aquel entonces nos parecía de lo más natural que Springsteen conviviera en el mismo universo que los Transformers (e incluso que Spiderman que también hizo algún que otro cameo).