jueves, 20 de septiembre de 2012

“Lady S 2: 59º Latitud Norte /Juego de Pillos”, de Jean Van Hamme y Philippe Aymond.


 Uno de los principales problemas que una serie se jibarice y la publique una editorial pequeña y que apenas se promociona –¡¡ hoy entrado en su web y no la actualizan desde casi el nacimiento de la editorial hace un par de años !!- como 001 Ediciones supone que no dure en los expositores de las librerías apenas una semana, ahogada entre la marabunta de novedades de un mercado en que temo hay mucha más oferta que demanda. Eso me ha pasado con “Lady S”, tras las buenas impresiones que me dejó la primera entrega como os comenté por aquí ya había perdido la esperanza de ver la continuación de la serie hasta que alguien en los comentarios me dejó el soplo que llevaba meses publicada. Ni corto ni perezoso, la busqué y, por suerte, esta vez sí la he encontrado. Y el resultado ha valido la pena.
Esta segunda entrega española de “Lady S”, reúne el tercer y cuarto álbumes de la serie original titulados “59º Latitud Norte” y “Juego de Pillos”. En la primera, Suzan se verá envuelta en un complot en Suecia para secuestrar a los premios Nóbel mientras que en la segunda debe lidiar por toda la Costa Azul con los ardides de la CIA para descubrir más datos de la misteriosa organización antiterrorista europea a la que pertenece.
Por Van Hamme pasarán los años pero no se nota en sus hábiles guiones de intriga y espionaje por lo que no creo que ande muy desencaminado si afirmo que “Lady S”, su serie más reciente en este género de la que acaba de publicarse en Francia la octava entrega, está a la altura de creaciones más (re)conocidas como “XIII” y “Largo Winch”.

 A lo largo de lo que llevamos de serie, Van Hamme ha ido primorosamente desvelando datos en torno al pasado de su heroína y la organización en la que se encuentra enrolada a su pesar al tiempo que en cada uno de los álbumes ha construido más que correctas tramas de intriga soberbiamente resueltas.

El trabajo de documentación de Van Hamme es primoroso y se le puede considerar un auténtico maestro del género que poco tiene que envidiar a los literarios superventas Robert Ludlum o Frederick Forsyth que toma como modelos. La gran diferencia respecto a sus otras series es que esta está protagonizada por un personaje femenino Suzan Fitzroy hija adoptiva de un embajador plenipotenciario de Estados Unidos y antigua ladrona de guante blanco en su oscura juventud tras escapar de la Unión Soviética.

 
Los dos álbumes que se reúnen en esta entrega son muy distintos entre sí en cuanto al tratamiento que Van Hamme da al desarrollo de la historia, pero igualmente efectivos. Mientras en el primero hay una sobreabundancia de texto imprescindible para desarrollar una compleja trama que no se aclara hasta el final, el segundo álbum gana en agilidad con una esplendida historia de contraespionaje en la que la acción y el ritmo aumentan para lograr un álbum que es el mejor de los publicados hasta ahora.
En el aspecto gráfico, Aymond es un digno sucesor de los Vance y Francq, con un estilo realista similar al de estos autores  aunque sus personajes inspirados en modelos cinematográficos resulten más estáticos que los de aquellos. Sin embargo, Aymond cumple la principal premisa de los colaboradores de Van Hamme, adaptarse a sus detallistas historias y en ese sentido cumple sobradamente. Es una lástima que la excesiva jibarización afecte negativamente al trabajo de Aymond como queda especialmente patente en álbumes como “59º Latitud Norte” en la que el apelotonamiento de texto merma en demasía el trabajo del dibujante.
En fin, estaré más atento por si 001 Ediciones continúa  la publicación de una serie que hubiese merecido ser editada en su tamaño original. Eso sí, si finalmente hay adaptación cinematográfica la “Lady S.” perfecta sería Charlize Theron. Por pedir que no quede.