Me preguntaban por aquí mi
opinión sobre este “De vuelta a casa” y dejaba pospuesta la entrada a que lo
encontrara por casa. Releído el tebeo, recientemente reeditado por Glénat/EDT
en una cuidada edición, en su primera edición en álbum por Toutain - tras su
publicación original seriada en “Zona 84” - me sigue pareciendo igual de gamberro, cafre y
divertido que en el momento de su primera lectura.
En el siglo XXIII, un grupo
de dispares asesinos han sido condenados a perpetuidad en el árido planeta
prisión Goblin desterrados de la Tierra por sus crímenes. Allí viven
abandonados a su suerte bajo la ley del más fuerte hasta que unos amistosos
alienígenas llegan en su platillo volante a confraternizar. Tras hacerse con la
nave, los convictos regresan a la Tierra donde intentan escapar mientras son
perseguidos por las fuerzas de seguridad.
Leída hoy en día “De vuelta
a casa” es una gamberrada algo ingenua del genial tándem formado por Enrique
Sánchez Abuli y Jordi Bernet, nacida de la necesidad de ofrecer nuevas obras a
raíz del éxito que supuso “Torpedo 1936”. Sánchez Abuli incorpora a una clásica trama de fugas elementos de Ciencia Ficción y Surrealismo aunque enseguida se lleva la trama tras el regreso de los
presos a la Tierra al género negro en el que siempre se ha sentido más cómodo
para relatar el destino final de los presos.
De este modo, la Tierra a la
que regresan los presos más que a una utopía futurista responde más a un
planeta anclado en torno a los años sesenta del siglo pasado en el que apenas,
más allá del destierro de los presos a Goblin, no parece que haya habido
avances tecnológicos relevantes. Y es que la ambientación de la historia no les
importa demasiado al dúo creativo y, de hecho la ironía en torno a la presencia
extraterrestre o la misma fuga, no deja de suponer una rechifla crítica a la
Ciencia Ficción tan en boga en los primeros ochenta.
Por otro lado, las historias/capítulos
en que se narra el destino de los presos muestra en toda su plenitud el talento de Sánchez Abulí
para construir tramas negras evocadoras de los clásicos del cine negro a las que
añade su particular estilo guasón y su gusto por los juegos de palabras
chulescos y callejeros a los que en esta ocasión incorpora como una concesión
más a su humor surrealista la presencia como perseguidores de los presos de una
fuerza de seguridad formada por un grupo de delirantes enanos rockers.
En el aspecto gráfico,
Bernet sigue mostrando su enorme talento y el grado de compenetración e
implicación total que por aquel entonces había logrado con Sánchez Abulí, jugando con
su estilo para otorgarle un tono más caricaturesco o imprimir una dosis mayor
de realismo sucio para adaptarlo a los diferentes giros que una misma historia
Sánchez Abulí era capaz de incorporar. Ello es especialmente patente en la
historia que cierra el álbum en la que se muestra el destino de los dos últimos
reos y en la que en paralelo se contraponen los destinos de un sórdido asesino
pedófilo mediante un realismo expresionaista repleto de claroscuros y fuertes contrastes y las de un mexicano algo salido con un trazo más limpio y caricaturesco que posteriormente explotaría hasta la saciedad en "Clara de Noche" .
“De vuelta a casa” es un
pequeño gran tebeo poco reconocido del genial dúo formado por Bernet y Sánchez
Abulí que más se disfrutará cuanto menos en serio se acometa su lectura
dejándose llevar por su irreverencia hacia las convenciones y las fronteras
entre géneros. Muy recomendable.