Es curioso como desde planteamientos completamente divergentes se pueden alcanzar excelentes y complementarios resultados. El último ejemplo de esto que podemos apreciar en el mundillo del Cómic lo tenemos con las últimas adaptaciones al mito eterno de La Guerra de Troya que han aparecido en los últimos años, comparando la inacabada “La Edad de Bronce”, de Eric Shanower (ojo, que se acaba de reeditar el primer arco en un único tomo), con la adaptación de “La Ilíada” de Thomas y Sepúlveda que acaba de aparecer en las librerías españolas. Si la primera se acerca a la historia obviando cualquier elemento extraordinario buscando la "verdad histórica" a partir de la sencillez expositiva, la obra de Thomas y Sepúlveda saca partido de toda la carga mitológica del original y busca epatar en el lector con páginas cada vez más y más espectaculares cargadas de épica.
De este modo, el “sui generis” equipo formado por el experimentado Roy Thomas y el entusiasta Miguel Ángel Sepúlveda se despachan la obra del inmortal Homero en una entretenida miniserie de ocho episodios que Panini acaba de publicar en un tomo que estaría la mar de bien si no fuese por un par de detallitos (un par de bocadillos intercambiados por allí, demasiado encolamiento que impide leer con comodidad el prólogo de Thomas…).
Como todo el mundo se supone ha de saber, “La Ilíada” es un extenso poema épico en el que se narra buena parte de La Guerra de Troya y finaliza con la muerte de uno de los principales héroes troyanos que marca un punto de inflexión –uno de ellos al menos- en la contienda. Como Homero – o los muchos Homeros que fueron, pero esa es otra…- no tenía editores ni problemas con los formatos ni demás zarandajas que merman la creatividad en pos a la comercialidad hoy en día, desarrolló una obra extensísima en la que se describe y explica hasta el último personaje y se describe al detalle cada combate de cualquier batalla por lo que adaptar el original en ocho comic books requiere de un ejercicio de concisión imposible del que de todos modos Thomas y Sepúlveda salen bien parados. Por otro lado, como los Homeros eran hombres de su tiempo y creían a pies juntillas en la existencia de sus dioses que correteaban por el mundo conjuntamente con los mortales la adaptación no renuncia a sacar partido de ese elemento con lo que la obra está llena de referencias al rico panteón griego que participa activamente en la contienda tomando partido por los distintos bandos.
El oficio de Thomas se deja notar para tirar por la calle del medio y realizar una adaptación muy apañadita, aprovechando toda su experiencia en géneros como el superheroico y el fantástico para, sin complejos, presentar y dosificar todo el elenco de dioses y seres sobrenaturales sin que rechine a ningún lector y mostrar las espectaculares batallas obviando los momentos de calma y reflexión que en el original existen con lo que consigue un cómic de ritmo desenfrenado aunque carente de profundidad que logra su principal fin, entretener. Thomas se apoya en el excelente trabajo gráfico de un inspirado Miguel Ángel Sepúlveda, quién realiza una excelente labor a la hora de sintetizar tanta agresividad sin caer en la repetición de situaciones y al tiempo caracterizar perfectamente a cada héroe, dios y guerrero de los muchos que aparecen en el original.
En definitiva, esta versión de “La Ilíada” es un excelente acercamiento al más puro estilo Marvel de la obra original y deja con ganas de seguir disfrutando de la excelente labor de un equipo creativo bien compenetrado por lo que espero que la continuación, “Las Guerras Troyanas”, no se demore mucho en publicarse.
De este modo, el “sui generis” equipo formado por el experimentado Roy Thomas y el entusiasta Miguel Ángel Sepúlveda se despachan la obra del inmortal Homero en una entretenida miniserie de ocho episodios que Panini acaba de publicar en un tomo que estaría la mar de bien si no fuese por un par de detallitos (un par de bocadillos intercambiados por allí, demasiado encolamiento que impide leer con comodidad el prólogo de Thomas…).
Como todo el mundo se supone ha de saber, “La Ilíada” es un extenso poema épico en el que se narra buena parte de La Guerra de Troya y finaliza con la muerte de uno de los principales héroes troyanos que marca un punto de inflexión –uno de ellos al menos- en la contienda. Como Homero – o los muchos Homeros que fueron, pero esa es otra…- no tenía editores ni problemas con los formatos ni demás zarandajas que merman la creatividad en pos a la comercialidad hoy en día, desarrolló una obra extensísima en la que se describe y explica hasta el último personaje y se describe al detalle cada combate de cualquier batalla por lo que adaptar el original en ocho comic books requiere de un ejercicio de concisión imposible del que de todos modos Thomas y Sepúlveda salen bien parados. Por otro lado, como los Homeros eran hombres de su tiempo y creían a pies juntillas en la existencia de sus dioses que correteaban por el mundo conjuntamente con los mortales la adaptación no renuncia a sacar partido de ese elemento con lo que la obra está llena de referencias al rico panteón griego que participa activamente en la contienda tomando partido por los distintos bandos.
El oficio de Thomas se deja notar para tirar por la calle del medio y realizar una adaptación muy apañadita, aprovechando toda su experiencia en géneros como el superheroico y el fantástico para, sin complejos, presentar y dosificar todo el elenco de dioses y seres sobrenaturales sin que rechine a ningún lector y mostrar las espectaculares batallas obviando los momentos de calma y reflexión que en el original existen con lo que consigue un cómic de ritmo desenfrenado aunque carente de profundidad que logra su principal fin, entretener. Thomas se apoya en el excelente trabajo gráfico de un inspirado Miguel Ángel Sepúlveda, quién realiza una excelente labor a la hora de sintetizar tanta agresividad sin caer en la repetición de situaciones y al tiempo caracterizar perfectamente a cada héroe, dios y guerrero de los muchos que aparecen en el original.
En definitiva, esta versión de “La Ilíada” es un excelente acercamiento al más puro estilo Marvel de la obra original y deja con ganas de seguir disfrutando de la excelente labor de un equipo creativo bien compenetrado por lo que espero que la continuación, “Las Guerras Troyanas”, no se demore mucho en publicarse.