Hay tareas imposibles por muy buena voluntad que se tenga y encargos envenenados que uno es incapaz de rechazar ,aun cuando se sea consciente de los quebraderos de cabeza que le van a ocasionar. Un tebeo que reúne estas características es el que hoy nos ocupa, la adaptación al cómic en un único álbum de apenas 32 páginas de “Amadís de Gaula”, la novela de caballería por excelencia imitada hasta la saciedad dentro del género e inspiración, entre otros, de Cervantes a la hora de escribir “Don Quijote de la Mancha”. Y es que “Amadís de Gaula” más que una única obra tal y como la entendemos hoy en día, es un conjunto de novelas (si la consideramos la primera franquicia de fantasía heroica tampoco iríamos demasiado descaminados, con el permiso de la obra de Homero, claro), la saga que recoge las hazañas del rey Perion de Gaula y su linaje siendo las aventuras más importantes las protagonizadas por Amadís, el hijo perdido del rey.
Ante la dificultad de adaptar fielmente la obra, Ricardo Gómez opta por dividir la historia en dos partes, centrándose primeramente en contar el origen del personaje, narrando los hechos que ocasionaron el azaroso nacimiento de Amadis y su juventud hasta convertirse en el modelo de caballero por excelencia para, en la segunda mitad del álbum, hacer una resumen de las principales aventuras protagonizadas por el héroe y presentar a los principales caballeros y personajes que conforman su universo en lo que es más una guía que un relato elaborado, cumpliendo de este modo en buena medida con el objetivo principal buscado por la editorial SM, dar a conocer la obra en un formato moderno atractivo a un público joven.
Otro acierto de la editorial es optar en el apartado gráfico por Enma Ríos, una dibujante detallista y elegante, de estética inspirada claramente en el manga y el anime, sobre todo en autores como Miyazaki o Kurumeda. Enma Ríos se esfuerza por reforzar el elemento mágico e irreal de una historia plagada de encantadores, brujas, gigantes y caballeros, obviando los elemento sangrientos, medievales y dramáticos de la historia, con lo que su "Amadís de Gaula" está más cercano al cuento de hadas que a las sagas históricas.
En definitiva, “Amadís de Gaula” es un tebeo entretenido que actualiza y adapta la obra clásica, despertando el interés por conocerla en mayor profundidad. De ustedes, depende.
Ante la dificultad de adaptar fielmente la obra, Ricardo Gómez opta por dividir la historia en dos partes, centrándose primeramente en contar el origen del personaje, narrando los hechos que ocasionaron el azaroso nacimiento de Amadis y su juventud hasta convertirse en el modelo de caballero por excelencia para, en la segunda mitad del álbum, hacer una resumen de las principales aventuras protagonizadas por el héroe y presentar a los principales caballeros y personajes que conforman su universo en lo que es más una guía que un relato elaborado, cumpliendo de este modo en buena medida con el objetivo principal buscado por la editorial SM, dar a conocer la obra en un formato moderno atractivo a un público joven.
Otro acierto de la editorial es optar en el apartado gráfico por Enma Ríos, una dibujante detallista y elegante, de estética inspirada claramente en el manga y el anime, sobre todo en autores como Miyazaki o Kurumeda. Enma Ríos se esfuerza por reforzar el elemento mágico e irreal de una historia plagada de encantadores, brujas, gigantes y caballeros, obviando los elemento sangrientos, medievales y dramáticos de la historia, con lo que su "Amadís de Gaula" está más cercano al cuento de hadas que a las sagas históricas.
En definitiva, “Amadís de Gaula” es un tebeo entretenido que actualiza y adapta la obra clásica, despertando el interés por conocerla en mayor profundidad. De ustedes, depende.