martes, 21 de diciembre de 2010

Alix no fue al Expocómic.

¡Nueva polémica con el Expocómic habemus!

A través de Entrecómics me entero de este asunto.

Es la versión de una sola de las partes y habría que estar pendientes -si se producen- de las explicaciones de la organización del evento porque ya se sabe que el que alla otorga y, de primeras, a uno se le cae el alma a los pies doblemente leyendo estas cosas. Por un lado, porque si un Salón del Cómic no se dedica precisamente a promover las iniciativas que, en principio, deberían ser su principal función no llego a entender para qué sirve; y, por otro, porque resulta un tanto triste que prácticamente todos los años no haya una edición del Expocómic que no haya tenido su dosis de polémica y nunca podamos decir lo bien que se ha desarrollado todo.

Alix” es una longeva serie de carácter histórico de la que es autor Jacques Martin. La serie, que nunca llegó a cuajar en España aunque sea un clásico de la BD, cuenta con un pequeño pero resistente grupo de seguidores que se hicieron con los derechos a través de la editorial NetCom2 y ellos mismos se han encargado de la traducción, distribución y difusión de la misma primero a través de su web y posteriormente, además, de un grupo de librerías seleccionadas de todo el país.

A pesar de las dificultades, las cosas no deben irles del todo mal y habían pensado en usar el Expocómic como una plataforma para dar a conocer sus proyectos entre los que destacan la recuperación de otras series de Martin, como “Lefranc”.

No me entra en la cabeza que una mano negra (tampoco me entraba lo del “Príncipe Valiente” de Caldas y mira al final lo que pasó) pueda tener interés en que iniciativas como esta no prosperen pero ojalá que “Alix, el intrepido” y el resto de obras de Martin logren acomodo en España. Sería una buena noticia para todos los aficionados al cómic.

“Hellboy: La Cacería Salvaje”, de Duncan Fegredo y Mike Mignola.

Voy a ir al grano: he disfrutado como un enano de la última entrega de “Hellboy”. El llevar unas cuantas lecturas de tebeos a cuestas hace que en muchas ocasiones mi capacidad de sorpresa y maravilla ante un tebeo de género desaparezca. Se le ven las costuras a la historia, resultan predecibles los argumentos, se identifican tópicos que, con acierto o no, me recuerdan a otras lecturas anteriores…Lo tengo asumido como cosas de la edad y la acumulación de lecturas variadas pero de vez en cuando me encuentro tebeos como esta última entrega de “Hellboy”, publicada por Norma Editorial en dos ediciones difrentes, que me dejan anhelando una nueva entrega como cuando era chavalillo. Os cuento.

Hellboy es convocado de su retiro en la campiña italiana para trasladarse a Inglaterra para formar parte en la cacería salvaje que desde tiempos inmemoriales llevan a cabo los nobles ingleses contra los gigantes que de vez en cuando resucitan para reclamar las tierras que antaño les pertenecieron. Sin embargo, en esta ocasión, una siniestra amenaza se cierne sobre todos y, especialmente, sobre nuestro endemoniado protagonista que deberá enfrentarse a su destino en una historia que se remonta a los tiempos del Rey Arturo e incluso más allá.

Mike Mignola ofrece en esta miniserie una atractiva historia a pesar de no hacerse cargo de los lápices realizando interesantes revelaciones sobre el misterioso origen de Hellboy y añadiendo elementos a desarrollar en futuras entregas que dejan al lector con ganas de más. Mignola a partir de un ecléctico uso de referencias que tienen como base principal el folklore celta de las islas británicas y los mitos artúricos ha creado en su “opera prima” un universo rico y atractivo para el lector al que poco a poco va dotando de una mayor cohesión a través de las aventuras en que su personaje fetiche no deja de crecer en matices.


A pesar de no hacerse cargo de los lápices a cargo del ya habitual en la serie Duncan Fegredo eso no afecta a la calidad artística de la historia ya que el estilo del dibujante británico, colaborador habitual de guionistas como Grant Morrison o Peter Milligan, encaja perfectamente con el universo gótico y tenebroso de “Hellboy” y en estas entregas realiza uno de los mejores trabajos de su carrera, perfectamente secundado por un Dave Stewart que en obras como esta demuestra el por qué está considerado como uno de los mejores coloristas que actualmente trabajan en el cómic norteamericano reforzando con su uso del color la capacidad narrativa de Fegredo que en otras obras es su punto más débil.

En definitiva, me lo he pasado pipa con este nuevo “Hellboy”, una serie que no solo mantiene el nivel sino que poco a poco va a más conforme Mignola mejora sus capacidades como guionista. Ojalá no se demore demasiado la próxima entrega.

Más “Hellboy” en El lector impaciente:

El hombre retorcido”.
Hellboy y el Ejército Dorado”.

Otras obras de Duncan Fegredo en El lector impaciente:

“Kid Eternity”.