miércoles, 14 de agosto de 2013

“Superman: Hijo de Superman”, de Howard Chaykin, David Tischman y J.H. Williams III.



ECC Ediciones reedita “Hijo de Superman”, una de esas historias alternativas pertenecientes a la línea Elseworlds que tan populares fueron en DC a finales de los noventa ya que permitían probar, sin afectar a la continuidad de las series regulares, ideas atractivas protagonizadas por los personajes más representativos de la Editorial. En esta ocasión, Chaykin y Tirschman a los guiones y J.H. Williams III nos cuentan una historia coprotagonizada por Superman junto a su hijo adolescente.

En un futuro no muy lejano, Superman aparentemente lleva años ha muerto y Lois Lane se las ha arreglado sola para sacar adelante a Jon, el hijo adolescente que tuvo con Clark Kent en una Metropolis dominada por Lex Luthor y en la que el resto de los miembros  de la Liga de la Justicia se han convertido en trabajadores a cuenta de Luthor. Tan solo  Lana Lang y  Pete Ross -los antiguos amigos de Superman-   al frente de un grupo de terroristas conocido como los Superhombres se oponen al dominio de Luthor y sus compinches. Sin embargo, cuando a consecuencia de una tormenta solar, despierten los poderes latentes del hijo de Lois y Superman las cosas van a empezar a cambiar.

Lo cierto es que Chaykin, una leyenda del cómic norteamericano como dibujante,  nunca ha destacado especialmente  como guionista y eso se nota en este “Hijo de Superman” que me da la impresión ha envejecido bastante mal, aun cuando contase –o precisamente por ello- con la colaboración de David Tischman. De este modo, “Hijo de Superman” plantea algunas ideas interesantes, como pueden ser el choque entre Superman y un hijo adolescente del que apenas tenía noticias, que sin embargo son resueltas de una manera bastante pobre con lo que el  potencial de la historia se ve mermado por un desarrollo errático y poco elaborado.

Tampoco ayuda especialmente la labor gráfica de un J.H. Williams III,  anterior a su explosión en “Promethea”, y que todavía no había acabado de perfilar del todo su estilo, mostrándose como un dibujante  especialmente influido precisamente por Chaykin que, si bien destaca en la composición de página con algunas realmente chulas se muestra en conjunto escasamente espectacular y excesivamente sombrío para sacarle todo el partido a este argumento, perdiéndose por momentos en una narración confusa en la que por momentos algunos personajes resultan difícilmente identificables.

En fin, “Hijo de Superman” fue una estupenda idea, pobremente desarrollada, por lo que no es de extrañar que con posterioridad otros autores jugasen con la idea de un Superman papá. Y es que a Superman como a todo icono famoso le acaban saliendo hijos naturales hasta debajo de las piedras.