En esta obra, Eisner imagina las consecuencias a nivel mundial de la recepción de una comunicación procedente del espacio exterior. El mensaje es una sucesión de números primos que evidencia la existencia de vida racional en otro planeta y se convierte en la mecha que pone en marcha una frenética carrera entre distintas facciones y países para ser los primeros en enviar una expedición tripulada al origen de la señal, el planeta Barnard, sucediéndose las intrigas, manipulaciones y asesinatos entre unos y otros.
Organizada en capítulos, Eisner se divierte experimentando y aplicando en su segunda novela gráfica todo lo aprendido a lo largo de los años dedicados en la realización de “The Spirit” en una obra larga en la que mezcla elementos de ciencia ficción con el thriller y la política ficción poniendo de manifiesto, con un tono agridulce e irónico, el papel del egoísmo y la avaricia como verdaderos motores y lastres de la naturaleza humana. Con aparente facilidad, Eisner va hilvanando las complejas tramas en un elaborado artificio de vidas cruzadas anterior al mismo concepto de vidas cruzadas en la que los personajes quedan perfectamente caracterizados en dos pinceladas dando un tono coral a la historia, aun cuando haya personajes cuyo peso en la trama vaya siendo progresivamente mayor respecto el de otros.
Quizás se pueda objetar que en ocasiones la historia resulte recargada de texto y el lector pueda perderse en el frenético ritmo impuesto por Eisner. Sin embargo, el autor siempre es capaz de dar con el giro preciso y la solución para rescatarnos y tentarnos con su virtuosismo gráfico con el que nos mantiene enganchados hasta el final a una historia que avanza en varias décadas a las intrigas políticas que los Scott, Spielberg y Stone nos han ido ofreciendo en el cine muchos años después.
En definitiva, “Vida en otro planeta” es un portento y un punto aparte. La única y última historia apócrifa de “The Spirit” y por ello completamente diferente a las demás. Una historia larga y compleja ambientada en nuestro amargo mundo real y alejada de la ingenuidad delirante de Central City, con un Danny Colt/ Blubb que consigue una pírrica victoria a los puntos respecto a unos villanos demasiado cercanos y reconocibles. "Vida en otro planeta" es el broche de oro con el que Eisner se despidió de esos universos de ficción que conocía tan bien para sumirse en sus nuevas novelas gráficas de temática más personal y costumbrista que en esa nueva época de su vida le apetecía realizar. Indispensables tanto unas como otras.