Tras terminar de leer “
Renacimiento” la miniserie de seis números en la que
Brubaker y
Hitch han resucitado al capi de toda la vida, Steve Rogers, lo primero que se me ocurrió es que no se podía haber elegido peor título, ya que el verdadero renacimiento del capi, el que abrió realmente posibilidades originales e inéditas para los que llevamos algunos años siguiendo las andanzas del capi era el otro, el que ideó
Brubaker en la colección regular matando a Steve y dejando que El Soldado de Invierno tomara el relevo, lo que abría un enorme abanico de posibilidades que con este tomo que
Panini ha editado con mimo quedan aparentemente cercenadas por un regreso probablemente impuesto por la necesidad de hacer coincidir las identidades del capi de los cómics con el del protagonista de la adaptación cinematográfica que se prepara para el año que viene.
¿De la miniserie que acaba de publicar
Panini qué puedo comentar? Que esperaba mucho más y me ha parecido un tebeo entretenido sin más, con cierto regusto a la
Marvel setentera en su desarrollo, pero me ha decepcionado profundamente, por su ausencia de originalidad y escasez de épica aun cuando la historia esté resuelta con oficio, se respete la continuidad y esté coordinada con los sucesos que se están desarrollando dentro del Universo
Marvel lo que contentará a muchos pero que para mí no es suficiente. Quizás es que Brubaker no tenía ninguna gana de revivir a Rogers en este momento – pensaba hacerlo antes dentro de la colección regular o guardarse el as en la manga durante más tiempo tras haber desarrollado más la labor de Bucky como Capitán- o quizás, mi temor, que
Bru ha perdido la ilusión y las ideas empezando a dosificar sus esfuerzos en el personaje, sobrecargado de encargos (no olvidemos que también está realizando en estos momentos “
Proyecto Marvels”, de la que ya comentaré algo cuando acabe).
En “
Renacimiento”, básicamente
Brubaker resuelve el asunto de la resurrección de una manera un tanto burda merced a una socorrida explicación de viajes temporales que se inspira libremente en esa obra maestra que es “
Mort Cinder” (aunque
Brubaker parezca no querer reconocerlo) y al parecer toma también elementos prestados -bastante mal desarrollados- de la serie de moda
“Perdidos” (debo ser el único bloguero que no sigue el día a día de esta serie pero algo tiene que haber cuando en el tomo se pretenden justificar las similitudes). El recurso de mantener a Steve Rogers preso en el tiempo permite a
Bru hacer un repaso por la historia del Vengador al tiempo que, en el presente, un equipo de Vengadores se dedica a desbaratar los planes de Cráneo Rojo aliado con Muerte en un desenlace apresurado, poco trabajado y vulgar. Creo que lo que menos me ha gustado precisamente es el escaso peso que tiene el o los capitanes en toda la trama ya que parece más una historia de “
Los Vengadores” que del “
Capitán América”.
En el apartado gráfico, “
Renacimiento” cuenta con uno de los dibujantes más espectaculares del “mainstream”
Bryan Hitch que a falta de originalidad (sigue empecinado en recrear al Capi en la II GM como hiciera en “
The Ultimates”) ofrece un trabajo espectacularmente vacío de contenido que en los últimos números se vuelve apresurado y deslavazado. A ello contribuye el entintado de un veterano con mucho oficio como es
Butch Guice que en demasiadas ocasiones recarga en exceso los lápices de
Hitch volviendo sus colosales figuras acaso demasiado pesadas.
En definitiva, “
Renacimiento” es un tebeo que debería haber marcado un punto de inflexión en la historia del Universo
Marvel, o al menos en la del Capi, pero que en realidad se convierte en una anécdota apresurada que se limita a cerrar un paréntesis que nadie molestaba que continuase abierto si permitía seguir disfrutando de tebeos entretenidos, limitándose el equipo creativo a cumplir el trámite con una historia tópica que en otros tiempos no tan lejanos –y no me llaméis abuelo cebolleta- se hubiera convertido, por su mediocre desarrollo y resolución, en “una más del montón” de las que leíamos todos los meses. Ya me contaréis que opináis.