viernes, 26 de noviembre de 2010

“American Vampire”, de Scott Snyder, Stephen King y Rafael Albuquerque.





American Vampire” es una apuesta fuerte tanto por Vertigo como por Planeta. La primera porque más allá de sus títulos más consolidados las últimas cabeceras que han ido apareciendo en los últimos tiempos han tenido un éxito más bien moderado por lo que ha puesto toda la carne –chorreante de sangre, claro- en el asador y ha “fichado” al insigne Stephen King –quién no creo que necesite presentación- para un proyecto que ha cuidado con mimo y cuya sola firma ya servirá de reclamo a nuevos lectores. Y, por otro lado, Planeta se ha sumado a la ofensiva con una edición más cuidada de la habitual en los TPB de Vertigo que reúne los primeros cinco números de la serie con un formato de tapa dura que incluye interesante material extra.






Pero, más allá de ediciones y fichajes de campanilla, ¿merece la pena “American Vampire”? Pues, en mi opinión, sí, porque si sois aficionados al género de terror –y por tanto a los vampiros- echariaís a faltar una obra que recuperase la esencia del vampiro como criatura terrorífica y diabólica en los últimos tiempos, más allá de las ñoñerias que han estado tan desgraciadamente de moda. Y si, además, la historia está bien construida y resulta entretenida poco más se puede pedir.

La estructura de esta serie es curiosa porque en estos cinco primeros números se divide en dos historias que tienen lugar en dos momentos temporales diferentes aun cuando ambas cuenten con la labor del brasileño Rafael Albuquerque en el apartado gráfico. La primera de estas historias que está guionizada por el creador del concepto y los personajes el escritor Scott Snyder se sitúa en 1925 y nos narra como la encantadora Pearl Jones, una aspirante actriz que busca abrirse camino en la incipiente industria cinematográfica, ve como su destino se tuerce cuando es invitada a participar en una exclusiva fiesta privada.





La segunda trama está desarrollada por Stephen King en el que se ha publicitado como su primer trabajo en el mundo del cómic (más allá de sus colaboraciones en adaptaciones de algunas de sus obras literarias como “La Torre Oscura”) y en ella se nos narra el origen del “primer vampiro americano” que no es otro que un sádico forajido que responde al nombre de Skinner Sweet, cuya carrera como salteador da un brusco giro cuando atraca el banco equivocado.

Lo primero de todo, me ha parecido que “American Vampire” resulta una apuesta entretenida y voluntariosa cimentada con unos mimbres bastante sólidos. Por un lado, el desarrollo simultáneo de las dos historias permite ofrecer al lector una mayor información y diversificar el protagonismo de la obra que si en la historia escrita por Snyder recae sobre la joven Pearl Jones, en la escrita por King tiene un desarrollo más complejo a través de un narrador interpuesto –un periodista que asistió a los hechos acaecidos cuarenta años antes y escribió una novela- que relata el origen de Skinner Sweet. Las dos historias están suficientemente bien desarrolladas como para atrapar al lector que irá reuniendo las piezas de información que los guionistas van dosificando acerca de la nueva especie de vampiro americano y sus características y su enfrentamiento con sus codiciosos congéneres europeos que buscan colonizar el nuevo continente, detalles que aun alejados de la ortodoxia del vampiro clásico (los vampiros americanos, por ejemplo, son inmunes a la luz del sol) se van introduciendo de una manera lógica y coherente con el desarrollo de la historia. La doble historia está bien construida y se nota la habilidad con la que se ha caracterizado a los personajes y los escenarios para que resulten atractivos al lector en unas tramas que aúnan una dosis equilibrada de acción e intriga situadas en momentos clave del desarrollo histórico de los Estados Unidos.

Si la doble trama resulta atractiva, “American Vampire” se vuelve aun más destacable por la excelente labor de Rafael Albuquerque, un dibujante que desarrolla perfectamente las características de los personajes y logra un realismo sucio y terrorífico a la hora de establecer el contraste entre sus diabólicos y terroríficos vampiros con los humanos otorgándoles un toque personal aun cuando se puedan detectar características heredadas de otras obras que se han acercado al vampirismo inscritas en el mismo sello Vertigo desde “Predicador” a “Bite Club” de Howard Chaykin y sin llegar al expresionismo más radical del “30 días de noche” de Ben Templesmith y Steve Niles no escatima crudeza.





El dibujo de Albuquerque es muy detallista y su “suciedad” no emborrona la narración que se desarrolla con fluidez, complementada a la perfección por unos precisos cuadros de texto y diálogos. En este sentido, también me parece muy meritoria la labor del colorista Dave McCaig, quién da con la solución perfecta para evitar el abuso de los habituales tonos sombríos tan propios en el género de terror y ofrecer soluciones originales que potencian el trabajo de Albuquerque.



En definitiva, “American Vampire” es un cómic muy entretenido que hará pasar buenos ratos a los aficionados a los vampiros de siempre. Yo ya tengo ganas de hincarle el diente a la próxima entrega.

jueves, 25 de noviembre de 2010

“Star Reach”, de Mike Friedrich.



Me resulta curioso como en esta fiebre que está viviendo últimamente el cómic norteamericano con la recuperación en reediciones más o menos cuidadas de los clásicos de las tiras de prensa a lo mejorcito (y lo peorcito) del comic book de superhéroes de los ochenta (e incluso noventa) se esté pasando de puntillas por una década, la de los setenta, en la que se cimentó buena parte de lo que vino después. Y precisamente, una obra clave en ese período es “Star Reach” de Mike Friedrich.

Y es que cuando Mike Friedrich quién había hecho sus pinitos como guionista en DC y Marvel en títulos como “Iron Man” o “Liga de Justicia de América” se metió a autoeditar “Star Reach” nadie hubiera sospechado que ese descabellado proyecto era el germen de lo que serían las editoriales independientes de los ochenta y el trampolín para que algunos de los artistas más representativos de los años posteriores publicaran historias de fantasía y ciencia ficción que no tenían cabida en las grandes compañías., tipos como Dave Sim, Barry Windosr-Smith, Howard Chaykin, Jim Starlin, Walt Simonson, Lee Marss y los que me dejo.

Star Reach” llenó un hueco entre las propuestas “underground” y “mainstream” mostrando la viabilidad de un cómic que se distribuía exclusivamente en contadas librerías o por suscripción alcanzando la respetable cifra de dieciocho números publicados entre 1974 y 1979. Entre los principales trabajos que aparecieron en esta serie destacan "Gideon Faust, Warlock at Large" y “Cody Starbucks”, de Howard Chaykin, el “Parsifal” de Paul Craig Russell o las primeras adaptaciones al cómic de “Elric de Melniboné” realizadas por Frank Brunner o Robert Gould, el erotismo de las aventuras de "Linda Lovecraft" de Mike Vosburg, o una –más- de las obras consideradas precursoras de la “novela gráfica” que apareció seriada en varios números, “The sacred and the profane”, de Dean Motter y Ken Stacy, o incluso el relato de Roger Zelazny ilustrado por Gray Morrow, “The Doors of his face, the lamps of his mouth”(El amor es un número imaginario) .

El éxito de “Star Reach” permitió a Mike Friedrich montar su propia editorial en la que desarrollaría otros títulos similares como “Quack”, “Imagine” o “Pudge, Girl Blimp” con éxito moderado que llevarían al cierre a la compañía de Friedrich en 1979.

Curiosamente, en los años ochenta otra compañía independiente, Eclipse Comics, se haría con los derechos de estas obras y reeditaría el material publicado en “Star Reach” e “Imagine” en una nueva serie titulada “Star Reach Classics” que llegaría a los seis números.

Sería interesante que algún astuto editor tuviera en cuenta este material y lo recuperara en condiciones para disfrute de los aficionados al buen cómic. Por pedir que no quede.

En este completo artículo (en inglés) se hace una gran semblanza de “Star Reach” y se indexan todas las obras editadas por Friedrich.

Algunas de las historias publicadas a lo largo de los dieciocho números de “Star Reach” se pueden leer en inglés aquí, aquí y aquí.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Agatha Harkness gana El Cervantes.

Siempre me ha parecido que había un sospechoso parecido entre la autora de “Olvidado Rey Gudú” y la hechicera marvelita. Por otro lado, me alegra que por fin se haya premiado a una autora que parecía destinada a ser una eterna aspirante. Seguro que si hubiera usado sus poderes habría ganado antes.

“Pema Ling 5: Hatuk el Tulpa”, de George Bess.

Norma Editorial ha publicado hace un par de meses la quinta entrega de “Pema Ling” la serie en la que George Bess nos narra las aventuras de su particular forajida tibetana con lo que se alcanza la edición francesa.

En esta quinta entrega, la brava Pema Ling prosigue su cruzada al frente del Clan de los Perros, el grupo de forajidos que lidera y con el que se enfrenta a los conquistadores chinos como a sus aliados, los corruptos nobles y religiosos tibetanos. En esta entrega, la intrépida Pema Ling se convertirá en la más poderosa forajida de las montañas tibetanas al tiempo que escapa milagrosamente de la persecución a la que la someten sus enemigos. Tras recuperarse de sus heridas, socorrida por Hatuk, un misterioso personaje, Pema Ling deberá enfrentarse a un nuevo enemigo ante el que sus habilidades aparentemente de nada sirven: la peste.

En esta nueva entrega, George Bess sigue explorando el nuevo rol de Pema Ling como letal forajida encadenando unas aventuras con otras con lo que el álbum resulta especialmente entretenido. Desde una concepción bastante clásica en la que la información visual se complementa con abundantes cartelas, Bess ofrece una historia de capa y espada aderezada con filosofía oriental centrada exclusivamente en su protagonista, un cómic que sin llegar a emocionar resulta más que correcto como entretenimiento, encontrando en el tono realista del fantástico dibujo de Bess su punto fuerte. Las aventuras se desarrollan sin demasiada brillantez argumental siguiendo un desarollo lineal que no permite excesivas sorpresas debido a que quizás Bess es dibujante antes que guionista y los pocos giros del argumento se resuelven de una manera eficaz y sencilla.

En definitiva, “Pema Ling” es una serie correcta, que no evoluciona pero tampoco engaña y sigue desde el primer álbum los mismos patrones basados en un atractivo dibujo y un correcto guión que permite el lucimiento del autor.

martes, 23 de noviembre de 2010

“Relatos Extraños”, de VVAA.


Ya desde hace unos años los editores de las grandes compañías dedicadas a los cómics de superhéroes dejan jugar con sus muñecos a lo mejorcito de los autores “alternativos” que vienen pisando fuerte desde la única limitación que les impone su mayor o menor talento en propuestas paralelas a sus apolillados universos, lastrados por sus impuestas convenciones comerciales que hacen del anual megaevento plomizo y la repetición cíclica de situaciones trilladas su única expresión. Fue DC la que abrió el fuego con el excelente “Bizarro Comics”, publicados hace unos años aquí por Planeta (a ver si lo releo y lo comentamos) y con un poco de retraso nos llega la respuesta por parte de Marvel en una serie limitada de tres números que recuperó la mítica cabecera “Strange Tales” (Relatos Extraños) de los tiempos dorados de la Casa de las Ideas. Con buen criterio, en la edición de Panini se incorpora, además, una historia que en Estados Unidos se publicó aparte, “El megalomaníaco Spiderman”, de Peter Bagge.

Partiendo de la calidad de todos y cada uno de los artistas que han colaborado en una antología que reúne nombres tan alejados del género superheroico como Peter Bagge, Jason, Nick Bertozzi, Tony Millionaire, Brian Maruca, Jim Rugge, Junko Mizuno, Matt Kindt, Jeffrey Brown, Paul Hornschemeier, Becky Cloonan, Kikuo Johnson, Jhonen Vasquez, James Kochalka, Dash Shaw, Johnny Ryan, Jonathan Hickman junto a otros que no han hecho ascos anteriormente en reconocer –o trabajar directamente sin complejos- su deuda hacia el género como Paul Pope o el mismo Stan Sakai, hay que aclarar que es difícil entre la variedad de historias centradas no sólo en los más señeros personajes de La Casa de las Ideas como Los 4 Fantásticos, Spiderman o Hulk sino también protagonizadas por personajes más marginales como El Hermano Vudú o el mismísimo Uatu no encontréis alguna que guste, salvo que se sea un taliban marvelita en cuyo caso es casi mejor que ni se ojee un ejemplar de la obra sino se quiere acabar arrancando los pelos de la barba.

Con todo, se pueden sacar varias reflexiones comunes a todas las historias más allá del gusto particular de cada uno. Por un lado, el alto nivel mostrado por todos los autores y el conocimiento de los personajes Marvel lo que habla bien de la profesionalidad con que se han tomado todos el proyecto y, por extensión, el género; y, por otro lado, el enfoque humorístico que los autores han proporcionado a la mayor parte de las historias que va de la sátira a la ironía incluyendo más o menos veladas alusiones a la falta de evolución del género y los personajes, con lo que al mismo tiempo estos autores marcan su distanciamiento crítico respecto a unas convenciones que, me atrevo a decir, consideran obsoletas en un claro aviso a navegantes sobre el futuro del género si no se afronta un cambio.

Relatos Extraños” es un tebeo abrementes, ya que mostrará a los más recalcitrantes marvelitas que hay vida más allá de sus héroes de siempre y autores interesantes con mucho que ofrecer, y un aviso dado su éxito comercial -de hecho ya se está publicando en EEUU una segunda miniserie- del que deberían tomar buena nota los editores marvel de la demanda del lector de superhéroes de nueva revisiones de un género en el que, por mucho que se empeñen, no está todo contado. Sólo tienen que prestar los muñecos.

¿Por qué maté a Betty?

Peter David: Maté a Betty para poder contar historias que explorasen lo que le puede pasar a un hombre al que le privan de su ancla emocional, lo cuál tengo que admitir que en esa época en particular, me traía ciertas resonancias. Así que si podía hacer historias de un hombre que va emocionalmente a la deriva, podría haber algunas increíbles historias que proviniesen de las profundidades de mi corazón, mi alma y mi desesperación, lo cuál podría ser una lectura muy buena.

(El mejor guionista que Hulk haya tenido nunca se desahoga en un par de extensas entrevistas que Frog2000 ha tenido la deferencia de traducir. Para leerla completa aquí).

lunes, 22 de noviembre de 2010

“Hellblazer: India”, de Peter Milligan y otros.

Llegamos en el repaso que andamos realizando a la actual etapa de Peter Milligan en la serie más veterana del sello Vertigo, “Hellblazer”, a la tercera entrega publicada por Planeta, que incluye los números 261 a 266 de la serie regular norteamericana, y la que es, a mi juicio, la más completa y entretenida.

En el primer arco argumental, “India”, Milligan lleva a cabo un radical cambio de escenario en una historia en la que Constantine, para lograr la pureza que le permitiría realizar el encantamiento con el que pretende resucitar a su amor perdido, viaja a la India, donde deberá eludir las sospechas de la policía que le señalan como el potencial culpable de los asesinatos de actrices de Bollywood que se están llevando a cabo en Bombay. La verdadera identidad del asesino sorprenderá a más de uno. Milligan se muestra especialmente original e imaginativo en este arco argumental que quizás adolece como el resto de su etapa en la serie de un mejor desarrollo. Aun así, el británico derrocha ideas en una trama no exenta de crítica al pasado imperialista británico en una historia en la que maneja con éxito algunas de las principales señas de identidad del país-continente. En el aspecto gráfico, Giuseppe Camuncoli y Stephano Landini realizan un trabajo mejor que en anteriores entregas en una historia que quizás por abandonar el habitual escenario urbano en el que habitualmente se desarrollan las aventuras de “Hellblazer” les permite una mayor libertad.


A pesar de lo entretenido que resulta “India”, el plato fuerte del tomo lo constituyen los dos últimos episodios que conforman la historia titulada “No Future” dibujados por el actual portadista de la serie, el gran Simon Bisley y que en mi opinión son lo mejor de la etapa Milligan hasta el momento. En ”No Future”, Milligan explora el pasado punk de Constantine cuando este acude a la llamada de un viejo amigo quíen cree haber hallado al espíritu de Sid Vicious reencarnado en un maniquí. Al tiempo que desentraña el misterio y aclara su extraña relación con Epiphany, Constantine se enfrenta a un grupo de saboteadores dispuestos a acelerar el advenimiento de la fuerza diabólica que Constantine más odia, los conservadores. Desarrollando un irónico y nostálgico guión de Milligan, Bisley, quién siempre ha brillado más por el impacto visual de sus dibujos antes que por sus capacidades narrativas, ofrece el que para mí es uno de los mejores trabajos que le he leído logrando mantener su característica fuerza visual al tiempo que logra incorporar una fluidez narrativa de la que adolece en otros trabajos. Quizás el único pero”que sufre la trama es el de siempre, el de dejar al lector con la sensación que la historia podría haberse extendido algo más para evitar cierta precipitación en su conclusión.


En definitiva, “India” es de momento la mejor entrega del “Hellblazer” de Milligan y aun cuando, en perspectiva, quizás se le podría reclamar al guionista una mayor dedicación en el remate de las tramas, las nuevas ideas que está aportando el británico están insuflando nueva savia a una serie que las venía necesitando desde hacia tiempo convertida en un oasis en el erial que es actualmente el comic “mainstream”. Me conformo con que Milligan mantenga como mínimo el nivel actual de “Hellblazer” durante mucho tiempo.

Oteando el mundo desde la roca.

En el manual de padres no te avisan que cuando los peques se cogen un virus se lo coge toda la familia. A mí me tocó durante todo el fin de semana (también es mala suerte) y acabé como ellos...




Y es que de los virús estomacales nadie se libra...

viernes, 19 de noviembre de 2010

Primer trailer de “Cowboys&Aliens”, de John Favreau.

" ¿Y si hacemos “La guerra de los mundos” con vaqueros?" Pues eso debieron de pensar en alguna brillante reunión de tormenta de ideas los productores y lo que apuntan en el primer trailer de la nueva película de Jon Favreau. En principio, la cosa apunta a disparate entretenido con Daniel Craig, Olivia Wilde y Harrison Ford (¿?), pero yo de momento pasopalabra.

“Conan, El Cimmerio: Cimmeria”, de Timothy Truman, Tomás Giorello y Richard Corben.

Leído el primer arco argumental de la nueva serie de Conan de la que ya comentamos algo por aquí, “Conan, El Cimmerio”, que incluye los primeros siete primeros números publicados por Planeta, podemos profundizar un poco más allá del tono y la calidad de la serie publicada por Dark Horse.

En este arco argumental, nos encontramos con un Conan que regresa tras sus primeros viajes (narrados en “Conan, la leyenda”) a su Cimmeria natal en pleno invierno. En el desarrollo del viaje, se encontrará con su primer amor, una bella y salvaje cimmeria que fue entregada en prenda de una titubeante tregua al jefe de los vanires y que ahora huye de vuelta a su tribu tras descubrir que está embarazada del hijo del jefe cimmerio (quién por otro lado fue el que se cargó la tregua anterior). Conan ayudará a la muchacha a escapar de los vanires y sus sobrenaturales aliados al tiempo que los rescoldos del antiguo amor parecen revivir.

Tengo que decir que me ha entretenido bastante esta historia que reúne todos los elementos que se pueden esperar en una historia de Conan, aderezado por algo que en la mayor parte de los tebeos Marvel del personaje fallaba, el cuidado de la ambientación. En ese sentido, la historia construida por Truman supuestamente inspirada libremente en “El hombre oscuro” howardiano y por extensión en la clásica “La noche del dios negro” de Roy Thomas, Gil Kane y Neal Adams (aunque francamente yo le veo pocas similitudes) describe perfectamente las diferencias entre los distintos pueblos del norte –cimmerios, vanires y aesires- al tiempo que realiza una cuidada caracterización de los distintos personajes y sus reacciones no dejando nada al azar. Los elementos fantásticos aunque tienen un peso importante en la historia son introducidos en su dosis justa para que encuentren su justificación dentro de la historia. Aparte de la labor de un sólido Truman que hilvana con habilidad la historia principal protagonizada por Conan con los flashbacks en que se introducen las aventuras de su abuelo Connatch, hay que destacar a un Tomás Giorello que confirma su calidad mostrándose como un gran excelente narrador capaz de dar un toque propio a su enfoque de las aventuras de Conan. Sin embargo, el gran reclamo es la labor de un Richard Corben que se encuentra muy a gusto ilustrando las aventuras de Connatch que realmente parecen hechas a su medida y encuentra un buen aliado en José Villarrubia quién sabe ajustar su labor para realzar los lápices del de Missouri.

En fin, que a mí me ha convencido y entretenido “Conan, el cimmerio” y tengo curiosidad por leer el nuevo arco argumental en el que se ofrecerá una nueva versión de “El coloso negro”. Sin embargo, a la edición de Planeta hay que ponerle el único defecto de su elevado precio que hará que muchos potenciales compradores se lo piensen dos veces.

Premios Expocomic 2010: Votaciones populares y quinielas del El lector impaciente.

Como es habitual todos los años, ya se ha habilitado la página de Expocomic para las votaciones populares que se harán públicas el 8 de Diciembre. Respecto a otros años esta la interesante novedad de permitir elegir obras y autores que no figuran en la preselección que realiza la organización lo que permite abrir el abanico un poco más y evita sospechas.

Yo ya he votado (vosotros podéis hacerlo aquí) y como suelo hacer a continuación hago publica mi quiniela que siempre me hace gracia contrastar mis apuestas con los ganadores finales.

Mejor obra española: “Ken Games 3: Cisseaux”.
Mejor Guionista Nacional: Juan Díaz Canales (“Blacksad 4” y “Los Patricios”).
Mejor Dibujante Nacional: Rubén Pellejero (“En Carne Viva”).
Mejor Obra Extranjera: “Notas al Pie de Gaza”, de Joe Sacco.
Mejor Autor Revelación: Jesús Alonso Iglesias (“Silhouette”)

En las categorías de Cómic On-Line y Fanzines no he votado porque la verdad no estoy demasiado al tanto.

Que gane el mejor.

jueves, 18 de noviembre de 2010

“Onírica”, de José María Beroy.


Por fin me he hecho con el integral en el que Ediciones Glénat recopila buena parte de la obra de ese gran contador de historias que es José María Beroy. A pesar de la reducción a la que Glénat somete las recopilaciones que realiza de veteranos autores patrios (no me atrevo a considerarles clásicos), el volumen está reproducido con cariño y cuenta con interesante material extra así como un divertido artículo de Migoya. Pero centrándonos en el contenido, esta obra es una oportunidad única para conocer en un único volumen lo mejor de la producción de uno de los autores más interesantes y talentosos de los ochenta que por desgracia ha permanecido durante demasiado tiempo en silencio.

Ya he comentado en diferentes entradas del blog tres de las obras que forman parte del integral –“Doctor Mabuse”, “999” y “La enfermedad del sueño”- por lo que me centraré en la cuarta, “Ajeno”, un álbum aparecido inicialmente por entregas en la revista “Cairo” y recopilado en álbum por Norma Editorial a finales de los ochenta y que no había leído.
Ajeno” es una historia fantástica de magia y locura que da un nuevo significado más siniestro y oscuro a la trillada idea del amor más allá de la muerte. En las postrimerías de la guerra civil un alquimista que lleva a cabo la guerra mágica a favor de los republicanos ha de exiliarse en un limbo más allá de la existencia tras lograr conjunrar la reencarnación de Ana su perdido amor cincuenta años en el futuro. Pasado el tiempo, el mago volverá a nuestro mundopara recuperar a su amada reenarnada en una joven anticuaria, Julia, y vengarse de los alquimistas que apoyaron al bando vencedor en la Guerra Civil.

Beroy construye en “Ajeno” una brillante y compleja historia en la que da rienda suelta a su imaginería lovecraftiana y convierte a la ciudad de Barcelona en un personaje más de la trama escenario alucinado y alucinante en la que el autor conjuga con maestría lo mejor del modernismo y el expresionismo para construir una fantástica trama elíptica en la que el lector no desvelará el misterio de la trama hasta el final. Aparte del detalle con el que autor caracteriza una Barcelona que, en la actualidad tras veinte años ha cambiado, la historia tiene elementos que recuerdan al primer “The Sandman” de Gaiman u otros cómics norteamericanos en boga en los ochenta como “The Question” o “V de Vemdetta” aunque con el inimitable toque opresivo marca de la casa. Más allá de ser la trama de “Ajeno” un ejemplo perfecto de epítome del fantástico con toques de terror romántico que envidiarían Gaston Leroux o Ruiz Zafón es en el aspecto grafico donde adquiere toda su profundidad merced al conocimiento del medio que impregna la obra y en la que las enseñanzas de grandes como Toth, Eisner o Krigstein son sabiamente sintetizadas para conseguir un resultado eficaz en lo narrativo, bello en su superficialidad y plenamente coherente con el universo oscuro que conecta la mayor parte de la obra de Beroy.

En definitiva, “Ajeno” y todas las obras que componen “Onírica” son comics indispensables de un autor que hace más de veinte años ya se atrevía a acometer los más ambiciosos proyectos para regocijo de sus seguidores obviando cualquier sospecha de acomodamiento. Ojalá “Onírica” signifique un punto de inflexión en su carrera y siga ofreciéndonos nuevas obras. El talento es escaso y a Beroy le sobra.
Otras obras de Beroy en El lector impaciente:

Alan Moore a sus 57 años.

P: Así que esto es por lo que dijiste que te estabas alejando del Cómic, pero ¿no el Cómic como medio sino el Cómic como industria es lo que estás dejando?

A.M.: Absolutamente. Yo siempre he dicho que probablemente amaré el medio de los cómics para siempre. Sí, ahora estoy trabajando en una espantosa cantidad de medios diferentes, pero es que así ha sido en muchas ocasiones a lo largo de mi carrera, aunque ha habido una fuerte tendencia hacia los cómics. Yo siempre he estado trabajando en proyectos laterales, en proyectos musicales, mucho más a través de los completos 25-30 años de trayectoria de mi carrera. Por lo tanto no es del medio de los cómics del que me estoy alejando. Es decir, aún siento gran diversión haciendo THE LEAGUE OF EXTRAORDINARY GENTLEMEN con Kevin, como sabes, y varios otros bocados y piezas, pero siento gran repulsión de la Industria del Cómic, y no tiene nada que ver con que dejara mi camino para participar en ella. Yo no sentía más que amor por la Industria del Cómic cuando entré. Podría haber sido muy diferente. Lo único que ocurrió fue que cuando sentí que estaba siendo timado y robado, donde inicialmente pusimos montones de sensatos caminos para salir adelante de forma que esa situación podría ser rectificada sin malestar en ninguna parte, todo fue completamente ignorado y de veras todo lo que he dicho desde entonces ha sido completamente ignorado, incluso mi petición de que Dave Gibbons no debería telefonearme con más mensajes de sus jefes de DC. No parece haber una sola ocasión en todo este lamentable valle de lágrimas en el que las cosas que he dicho hayan sido siquiera escuchadas. De manera que siento que tengo que resolver esto con claridad. Es mi reputación lo que está en juego, y la reputación de mi trabajo. En alguna manera es como cuando me lancé a mi enconada diatriba con la película de V DE VENDETTA. No lo hubiera hecho si esas personas asociadas a la película de V DE VENDETTA no hubieran estado diciendo sobre mí cosas que no eran verdad, no hubieran estado diciendo que sí, que yo estaba ilusionado con la película y que sí, que yo había estado hablando con los hermanos Wachowski cuando sabían que estas cosas nunca habían ocurrido. Ya no soy capaz de sentarme y dejar que la gente invente lo que quiera sobre mí, y desde que tengo cierto caché ya no lo necesito. Así que ya ves, no es que tenga alguna venganza contra la Industria del Cómic, sólo quiero que me dejen tranquilo y dejen mi trabajo tranquilo. No quiero tener nada que ver con la Industria del Cómic en el futuro. Es lamentable porque tengo un montón de viejos amigos en la Industria del Cómic. Sin embargo, dejando a un lado la manera en que aparentemente Dave Gibbons fue usado como chico de los recados, me parece que realmente no me puedo permitir tener ningún contacto con nadie que trabaje en el mainstream de la Industria del Cómic, porque es una vergüenza, puede que sólo quisieran mantener el contacto por los viejos tiempos, pero nunca puedes estar seguro, porque me han dado una imagen de lo que están preparados a hacer con tal de conseguir que yo entre en juego. Parece, al menos en mi opinión, que han llegado a ir sin ninguna regla y convertirse en totalmente inhumanos con tal de conseguir su propósito. Y me reservo el derecho a tener esa opinión. Ciertamente no voy a cruzar dócilmente la línea y ceder los derechos de mi propiedad porque eso sería como decir “Sí, todo el asunto de amenazar a Steve Moore y su hermano moribundo estuvo bien, al menos en mi opinión, vamos a perdonar y olvidar. El hecho de que vayáis a entregar estos personajes y este trabajo de los que me siento tan orgulloso a un puñado de personas que yo considero escritorzuelos para simplemente diluirlos y degradarlos para vuestro provecho comercial, todo eso está bien para mí”. No, eso no va a suceder. Es una cosa que voy a intentar por todos los medios que no ocurra. Por lo tanto no tengo problema en que termine el derecho de copia de WATCHMEN. Si DC fuera a dejar de publicar WATCHMEN entonces saldría de la imprenta y de esa manera los derechos revertirían automáticamente en mí y en Dave Gibbons, lo que es justo, como sabes. Esos eran los términos bajo los que yo entendía que la cosa ocurriría. Pero ciertamente no voy a aceptar una oferta donde parece que ellos sólo están esperando lanzarme una relativamente pequeña suma de dinero o devolverme los derechos de propiedad de una forma que muy bien que podrá ser usada desde su punto de vista, con el objetivo de conseguir que les deje seguir adelante con todos estos potencialmente muy lucrativos proyectos. No, como yo digo, es algo de lo que estoy totalmente en contra. Y me sorprende que se movieran de una manera tan torpe, pero supongo que eso es DC Comics.

(Moore sigue siendo Moore, y que nos dure muchos años. La entrevista completa aquí. Muchas Felicidades).

25 años de “Calvin y Hobbes”.

En Tebeosfera nos recuerdan el cuarto de siglo de la mágica tira de Bill Watterson y, aunque casi hayan pasado quince años de su conclusión, sigue manteniendo su valor intacto, sino aumentado, por el tiempo en su reivindicación de esa maravillosa y terrible aventura que es la infancia.

¡Felicidades! Un cómic que releer y releer y releer…


miércoles, 17 de noviembre de 2010

El trailer de “Green Lantern” no pinta nada mal.

Es solo un trailer, pero después de todas las dudas y suspicacias que despertaron las informaciones sobre la película de Martin Campbell, yo ahora le doy un voto de confianza. El trailer propone entretenimiento cósmico y eso a mí entender no es poco en una película centrada en el origen del primer Green Lantern –para muchos el único- de la Silver Age, Hal Jordan.



Un buen trailer para una película que se estrenará en 2011.

“Hellblazer: Hooked”, de Peter Milligan y otros.

El segundo TPB publicado por Planeta de la etapa de Milligan en la serie “Hellblazer” en el que se incluyen los números 256 al 260 de la edición norteamericana supone la incorporación a la serie del británico Simon Bisley como portadista oficial y dibujante de la serie alternando con Giuseppe Camuncoli.

En esta nueva entrega, John Constantine realiza una doble pirueta mortal para recuperar el amor de su querida Phoebe encargando una poción amorosa a Epiphany, una joven alquimista. Mientras tanto, Constantine se ha vuelto adicto a los efectos sedantes de la pieles de Julian, la hechicera babilónica. Para escapar de su influencia nada mejor que lograr que Julian se enamore de él…Sin embargo, ese nuevo truco de Constantine tendrá fatales consecuencias para la dulce Phoebe.

Milligan confirma en esta segunda entrega que le tenía ganas a "Hellblazer" y construye una trama de culpa y malos entendidos dejando en un segundo plano la crítica a la sociedad británica que aparecía más patente en la anterior entrega, reducida a la alusión a los malos tratos a alumnos y profesores en los colegios. La historia principal se centra con maestría en desarrollar el carácter fatalista de Constantine y mostrar una vez más como sus decisiones y juegos en el sútil equilibrio entre el bien y el mal tienen fatales consecuencias para los inocentes que le rodean. Por otro lado, gráficamente, la serie sorprende por el cambio casi traumático que supone la presencia de Camuncoli un narrador bastante correcto pero con un estilo moderno con ciertas reminiscencias cartoon del que muchos renegarán. Sin embargo, donde no hay discusión es en la labor de Bisley un dibujante sobresaliente que realiza un magnífico trabajo en el episodio titulado “The Cottage” ofreciendo una visión personal y renovada del hechicero de la gabardina.
En definitiva, “Hellblazer” de Milligan está resultando una lectura de lo más entretenida con un guionista que ofrece nuevas propuestas sintetizándo fórmulas con las que otros hicieron grande al personaje. No es poca cosa.

Ningún Premio para Richard Corben.

Ayer estaba leyendo una entrevista al colorista José Villarrubia en la que denunciaba una injusticia que me dejó estupefacto.

Resulta que a Richard Corben no le han otorgado ni una triste nominación a los premios Eisner –“los Oscar de los cómics- a lo largo de su dilatada carrera ni está incluido en su reconocido Salón de la Fama “Will Eisner”. Alucinado, hago la pertinente comprobación en la wiki, y confirmo el dato. Pero, es más, resulta que a Corben tampoco le han otorgado nunca un premio Harvey ni está incluido en el Jack Kirby’s Hall of Fame.

Resulta alucinante y un poco bochornoso que se le niegue el pan y la sal en su país a un autor tan influyente cuando en el palmarés de las distintas ediciones de los premios se repiten de una forma casi mecánica los mismos nombres. Probablemente el carácter de Corben no le ha ayudado y la sensualidad de buena parte de su obra no sea del gusto de la pacateria yanqui, pero que a un autor de referencia que con setenta años continua en la brecha los profesionales no le tengan en cuenta no ayuda a que los premios y el medio adquieran mayor prestigio.

En fin, espero que más pronto que tarde, se salde esta deuda ante un autor portentoso que tanta influencia ha tenido –y tiene- en el medio. Yo, desde este humilde blog, reivindico un premio que reconozca los méritos de Richard Corben, aun cuando no haya premio mayor que la admiración de tantos y tantos aficionados y admiro a los autores de otros blogs a que se sumen a la iniciativa. Que no quede por nosotros.