miércoles, 12 de marzo de 2014

“Batman El Caballero Oscuro: Irresistible”, de Tom Peyer y Tony Harris.


ECC sigue recuperando las distintas miniseries publicadas en la muy recomendable serie “Leyendas de El Caballero Oscuro” presentándolas de manera independiente. “Legends of the Dark Knight” fue una lóngeva serie iniciada en 1989 que, sobre todo en sus primeras entregas, ofreció historias de gran calidad realizadas por primeras espadas del mainstream, pero que conforme pasaron los años ese empuje inicial fue derivando en historias mucho más irregulares y de calidad discutible. La historia que nos ocupa hoy, “Irresistible” publicada originariamente en los números 169 a 171 realizada por el guionista Tom Peyer y el dibujante Tony Harris, correspondería a este último periodo.

Frank Sharp es un adolescente díscolo e inadaptado como consecuencia de la terrible deformación de su rostro. Sin embargo, Frank tiene un don es capaz de obligar a cualquier persona menos a sus padres a hacer su voluntad. Cuando sus padres le echan de casa, el muchacho desquiciado empieza a ejercer sin control su irresistible poder lo que acabará despertando la atención del Hombre Murciélago.

El guionista Tom Peyer, más conocido por sus labores por sus buen ojo como editor que por sus diversos trabajos como guionista entre los que destacaría "Hourman", se lanza a construir una historia en la que la presencia de Batman es testimonial y cede el protagonismo al “villano” de la historia un conflictivo adolescente con el poder de obligar a hacer a los que da la mano su santa voluntad. Más allá de la moralina que encierra la historia en torno a la correcta educación de los jóvenes, Peyer construye una trama bastante irregular y confusa en la que todo parece improvisado y escasamente planificado, desde la caracterización y motivación de los distintos personajes hasta el desarrollo y conclusión de una historia que no acaba de enganchar a los lectores.

En el aspecto gráfico, Tony Harris, popular por su trabajo en series como ExMachina” y “Starman” aplica su elegante estilo hiperrealista a una historia en la que naufraga debido a las lagunas del irregular guión de Peyer. Harris se limita a cumplir con un dibujo aseado y limpio, aunque los que ya lo conocen notarán sus limitaciones para construir nuevos personajes intercambiando las mismas caras de un trabajo a otro.

En fin, es una pena que habiendo todavía tan buen material de DC esperando ser editado por primera vez en España, se priorice antes historias tan fallidas como esta. Y es que esta miniserie no hace para nada honor a su título.

martes, 11 de marzo de 2014

“El artefacto perverso”, de Felipe Hernández Cava y Federico del Barrio.





Estos días que tanto se está revisando en torno a la Guerra Civil y la posguerra desde los cómics, toca reivindicar y recordar “El artefacto perverso”, uno de esos cómics que en su momento fueron ya pioneros en el tratamiento de ese período histórico y no solo destacaron por adelantarse en varias décadas a una tendencia que en los últimos tiempos parece haber vuelto fortalecida, sino que además lo hicieron con una calidad formal muy por encima de la media que todavia no ha sido superada.

Enrique Montero, un derrotado de la Guerra Civil Española, intenta buscarse la vida dibujando historietas  para lo que prepara su propio cuadernillo de aventuras al tiempo que a instancia de unos enlaces del clandestino Partido Comunista intenta contactar con un viejo compañero de armas que ha decidido hacer la guerra por su cuenta,  sin saber que están siendo vigilados por la policía franquista.

Aparecida originalmente por entregas en la revista “Top Comics” , los cinco capítulos de los que consta la obra fueron recopilados en los noventa en un cuidado tomo por Planeta en una edición que incluso contaba con una introducción de Vazquez Montalbán. A pesar de su aparente sencillez y su envoltorio de asumida obra de género, Felipe Hernández Cava firma el que quizás sea su guión más complejo y elaborado partiendo de una trama inspirada en maestros del polar como Léo Malet o el suspense como John Le Carré a los que auna la preocupación de Juan Marsé por dar voz a los derrotados, en una historia absorbente soberbiamente contextualizada y que progresivamente va llevando a su terreno para que las diversas capas confluyan en una historia que es al tiempo reinvindicación del género negro y testimonio del alienamiento de los vencidos de la Guerra Civil en general y de los autores de Historieta derrotados tras la Guerra Civil que tuvieron que buscarse la vida en una España más oscura y censuradora que la que imaginaban en sus obras de evasión, en particular.

Si Hernández Cava realiza una estupenda labor su compañero de fatigas, Federico del Barrio muestra un nivel de refinamiento y versatilidad gráfica apabullante para dotar a cada una de los diversos extractos de la historia de un acabado gráfico exclusivo partiendo siempre de un expresionista claroscuro inspirado en las obras del gran Alberto Breccia

La compenetración con Hernández Cava, tras haber colaborado previamente en cómics como “Las memorias de Amoros” y “Lope de Aguirre”, es total y ello se percibe en el conseguido engarzamiento de las diversos niveles del tebeo para lograr una historia que rica en significados y se convierte en ejemplo perfecto de metacómic varios años antes de que el concepto se pusiese tan de moda.

En fin, “El artefacto perverso” es uno de los mejores tebeos españoles publicados en los noventa y seguramente señala un punto de inflexión en la Historia del medio en nuestro país, por lo que debería estar siempre disponible en las librerias y bibliótecas. Sin embargo, la edición de Planeta se encuentra actualmente descatalogada y no ha sido reeditada, por lo que no estaría de más que alguna Editorial se acordara de esta obra y la incorporara a su catálogo. Calidad no le falta.

lunes, 10 de marzo de 2014

“47 Ronin”, de Stan Sakai, Mike Richardson y Kazuo Koike.




Planeta acaba de publicar “47 Ronin”, la adaptación en cómic de una historia popular japonesa, empeño personal de Mike Richardson,  editor fundador de Dark Horse y ocasional guionista, a quién le ha costado décadas verlo cristalizar y para el que ha contado con dos colaboradores excepcionales, el mítico Stan Sakai, en el apartado gráfico, en el que es su trabajo en colaboración más ambicioso a lo largo de su larga y premiada carrera, y Kazuo Koike, el legendario guionista de “El lobo solitario y su cachorro”, quién ha realizado tareas de asesoramiento e investigación sobre diversos aspectos de la leyenda y la cultura japonesa.

En “47 Ronin” se nos narran la caída en desgracia del señor Asano, un daimyo rural del siglo XVII, como consecuencia de las malas artes de un funcionario de la corte del Shogun al que no quiso sobornar. Asano es condenado a hacerse seppuku y sus bienes son confiscados, su linaje es extinguido y  sus samuráis  obligados a convertirse en ronin y vagar por Japón. Sin embargo, Oishi  el jefe de los antiguos samurais de Asano, ha ideado un plan para vengar a su señor y acabar con el protegido del Shogun,  aunque para conseguir su objetivo deba perder su honor y provocar su propia ignominia, pero Oishi y sus 46 compañeros están dispuestos a todo para vengar a su señor y restablecer el  honor de su Casa.

Mike Richardson, quien al parecer se ha pasado décadas reuniendo ingente cantidad de documentación obsesionado con esta historia, por fin se ha decidido a llevarla al cómic con excelentes resultados. Y es que Richardson, con el asesoramiento de Koike, ha tenido que hacer un verdadero esfuerzo de síntesis para poder reducir a una miniserie de cinco números una historia que partiendo de un hecho real cuenta con diversas versiones al formar parte del folklore popular japonés y haber inspirado asimismo numerosas. Richardson realiza una notable labor de síntesis y va directamente al grano en un cuidadoso guión que sabido transmitir al lector occidental toda la grandeza de los hechos que narra sino la propia esencia que según dice retrata como ninguna el carácter japonés..

Sin duda, uno de los grandes aciertos de Richardson ha sido contar para esta historia con todo un experto en el tema como es Stan Sakai, quién desde hace décadas lleva demostrando su conocimiento y talento en esa magnífica novela río sobre samuráis antropomórficos que es Usagi Yojimbo. Lo mejor que se puede decir de la colaboración es que Richardson  amolda de tal modo su guión al estilo de Sakai que “47 Ronin” parece un tebeo realizado en exclusiva por el artista hawaiano. Sakai aporta a la historia su fluida narrativa e inspira muchas de sus composiciones en la obra del grabador Ogata Gekko
  Por otro lado, las dos grandes dudas que podría despertar este trabajo de  Sakai, su capacidad para el tratamiento de la anatomía humana y la expresividad de sus rostros y el efecto del color sobre sus líneas, son disipadas con acierto por el gran Sakai quién adapta perfectamente su método de trabajo a la labor de equipo en la que hay que destacar el cuidado y elegante trabajo del colorista Lovern Kindzierski que se adapta como un guante al trazo de Sakai..

Se puede decir que Richardson y Sakai han cumplido con su objetivo y han puesto a disposición de los lectores occidentales un cómic de acción intenso al tiempo que respetuoso con la obra y la filosfía que lo inspira. Misón cumplida.

viernes, 7 de marzo de 2014

“Las brujas de Westwood”, de El Torres, Abel Garcia y Ángel Hernández.




Me gusta la gente que antes de lamentarse por lo mal que le van las cosas, se arremanga los brazos y busca sus propias soluciones. Por ese motivo, ya simpatizaba, desde la distancia y sin conocerlo personalmente,  con el guionista malagueño Juan Antonio Torres, conocido en el mundillo por  El Torres, quién ni corto ni perezoso fundó Amigo Cómics, una editorial indie en la que publicar directamente en Estados Unidos sus propios cómics. Uno de sus primeros éxitos ha sido este “Las Brujas de Westwood”, editado en España por Dibbuks en una cuidada edición, que confirma la calidad de un cómic que me ha parecido el más ambicioso y logrado de los trabajos del guionista hasta el momento, aun cuando haya sufrido  –como explica el propio autor- de bastantes dificultades en su azarosa edición original en Estados Unidos.

Jack, un escritor que ha logrado el éxito con un bestseller de terror adolescente del que prepara la segunda parte, sufre el bloqueo del escritor que se ve agravado por la muerte en extrañas circunstancias de su hermano. Agobiado por las fechas de entrega y su ambiciosa y estúpida esposa, Jack decide abandonar su cómoda vida en Los Angeles para regresar a Westwood, el barrio residencial de Boston donde se crió con su hermano y compartieron una infancia feliz. Sin embargo, las cosas han cambiado en Westwood donde las desapariciones se suceden y un aquelarre de hermosas y terribles brujas dominan el vecindario, siendo Jack el único que puede pararle los pies despertando los recuerdos dormidos del mal que junto a su hermano despertó en su infancia.

En “Las Brujas de Westwood” El Torres construye una compleja, e interesante y historia de terror contemporáneo en la que se nota el esfuerzo de documentación para la que mezcla con habilidad iconos clásicos del Terror como pueden ser las Brujas con una localización urbana tan ordinaria y familiar en los últimos tiempos como la del anodino barrio residencial norteamericano en el que solo aparentemente nunca pasa nada. 

En ese sentido las referencias a éxitos recientes como “Mujeres Desesperadas” o “Las Brujas de EastWick” son obvias pero, no nos equivoquemos, la historia ideada de El Torres no tiene nada de amable ni cómico –más allá de la insufrible presencia de la irritante esposa del protagonista y su merecido final- y la apuesta por el terror y el misterio es clara, construyendo una trama en la que se entremezclan la realidad y la ficción a un triple nivel y en la que se rastrean los ecos de clásicos modernos del Terror, como el literario Stephen King o el comiquero, y sobrevalorado en mi opinión, Steve Niles.

En el apartado gráfico, “Las Brujas de Westwood” es un cómic desigual consecuencia de los azares de su producción original, que provocó un baile de dibujantes que no le benefició. Para solucionarlo en parte, se ha mantenido en la edición española el dibujo original de Abel Garcia en los dos primeros números y los dos últimos han sido dibujados por Angel Hernández,  quién ha redibujado el tercero renunciándose así al dibujo original de la edición norteamericana del tercero, que corrió a cargo de Roger Bonet.

 Más allá de esas peripecias, Garcia y Hernández logran un trabajo correcto, con un dibujo expresionista y ligero en la línea precisamente de un especialista en el cómic del terror como es  Ben Templesmith. Lo que sí me ha parecido muy destacable y que da unidad al conjunto gráfico es la elegante y efectiva labor de la colorista Esther Sanz que no solo dota de coherencia al acabado de la historia sino además refleja sutilmente  el cambio de las atmósferas y las localizaciones.

Las Brujas de Westwood” es un buen cómic de género en el que su autor no solo ha intentado explotar con oficio sus resortes clásicos sino que además se ha esforzado en construir a partir de los mismos una trama ambiciosa que fuese más allá de los tópicos convencionales y las soluciones fáciles. Un esfuerzo que esperemos se vea recompensando con el respaldo de los aficionados.

jueves, 6 de marzo de 2014

“American Vampire 6” de Scott Snyder y Rafael Albuquerque y VVAA.





Publica ECC la sexta entrega de la serie regular de “American Vampire” finalizando el primer ciclo de la serie, reuniendo en este volumen el núm. 34 USA (último número de la serie regular, de momento) y dos especiales autoconclusivos "American Vampire: The long road to Hell", "American Vampire Anthology".. Y es que en este punto Snyder, agobiado por los múltiples compromisos y frentes abiertos en las diversas series del NUDC en las que participa, ha preferido parar y retomarla más adelante antes que ver como su dispersión afectaba a la calidad del proyecto.
En esta nueva entrega, volvemos a encontrarnos con Abilena Book quieén recibe la visita de un miembro de los Vasallos para advertirla sobre la nueva amenaza del misterioso comerciante gris mientras, por otro lado, el cazavampiros rocker Travis Kidd concederá su último deseo a ||una pareja de enamorados ladrones atacada por un grupo de vampiros antes de acabar con ellos.

Snyder demuestra que sabe como dejar una serie en suspenso proponiendo en el último número de la serie nuevas intrigas que quedan en el aire y que sin duda generarán expectaticón entre los aficionados. El resto del volumen se compelta con una serie de entretenidos números especiales entre los que destaca “The Long Road to Hell”, una historia autoconclusiva en la que vuelve a acudir a la fórmula que tanbien ha sabido interpretar entremezclando el imaginario norteamericano de los cincuenta mediante una joven pareja de bribones vagabundos que participan en una de sus entretenidas y efectivas tramas vampíricas.
Finalmente, completa el volumen el "American Vampire Anthology", una selección de diversas historias cortas realizadas por un variopinto y atractivo grupo de autores (Fábio Moon, Gabriel Bá, Gail Simone, Greg Rucka, Jeff Lemire,: Becky Cloonan, Declan Shalvey, Fábio Moon, Francesco Francavilla, Gabriel Bá, Ivo Milazzo, John Paul Leon, Rafael, Ray Fawkes, Tula Lotay) que ofrecen en historias autoconclusivas su visión del universo vampirico ideado por SnyderAlbuquerque y que, como suele ocurrir en estos casos, resulta bastante irregular.
Esperemos que tras poner en orden sus prioridades, el equipo creativo habitual retome la serie en breve y le hinquen el diente con ganas a ese anunciado nuevo ciclo.

miércoles, 5 de marzo de 2014

“Un Médico Novato”, de Sento Llobell.

 Dentro del amplio tratamiento que está teniendo la Guerra Civil Española en el Cómic patrio, ha generado muchas expectativas una de las últimas obras aparecidas,  avalada por la autoría del veterano autor valenciano Sento Llobell (no deja de resultar interesante y destacable como en historias localizadas en el período de la Guerra Civil autores como Sento Llobell o Kim y Altarriba con su “El Arte de Volar” han encontrado una nueva motivación creativa) y certificada por haber recibido el premio Fnac-Sins Entido 2013. Y a pesar de esos méritos "Un médico novato" no ha acabado de parecerme un cómic redondo.


 En  “Un Médico Novato”, Sento nos cuenta las experiencias de un pariente suyo Pablo Uriel durante 1936 cuando, tras licenciarse en medicina en Zaragoza, empieza a ejercer la carrera en un pueblo de La Rioja como sustituto del médico titular. Durante su estancia en el pueblo estalla la Guerra y Pablo asiste a los primeros desmanes de los requetés franquistas y, tras regresar a Zaragoza, es confinado en prisión debido a su afiliación a un partido de Izquierdas, desde donde volverá a ser testigo de la política de terror de los franquistas.

Un Médico Novato” es unacorrecta historia de corte costumbrista que tiene como telón de fondo la Guerra Civil Española ensalzando las intrahistorias de los que la vivieron de un modo u otro en primera mano. De este modo, Sento construye un cómic correcto y quizás demasiado agradable de leer y deja en el lector la sensación que la verdadera historia se desarrolla más allá de la amable visión de las desventuras del médico novato que construye Sento a través de su elegante y estilizado dibujo quien con aparente facilidad construye una historia lineal y sencilla que no acaba de epatar ni transmitir la carga dramática al lector que en mi opinión precisaría.

Quizás al tratarse el protagonista de la historia del  suegro del autor reste a este libertad en su caracterización psicológica y profundización en su posicionamiento  en el conflicto con lo que no llega a trasmitirse totalmente la tensión psicológica que debió padecer  durante su confinamiento y la historia acaba convirtiéndose en una sucesión de episodios anecdóticos demasiado amablemente tratados.
Donde brilla Sento es en el dibujo no solo por la soltura y belleza de su elegante trazo evocador de un clásico norteamericano como Peter Arno sino además por el tratamiento de la historia a partir de un falso blanco y negro embellecido por voladuras de color que resaltan siluetas y trazos reforzando el dibujo y guiando el ojo del lector sobria pero eficazmente.

Un médico novato” no es ni una denuncia ni una crónica de la guerra civil, sino más bien un incómodo episodio en la vida de una persona que por azar tuvo lugar en aquel período y que tampoco aparentemente le marcara especialmente gracias al elegante dibujo de Sento. Que sea ese el efecto buscado solo el autor lo salve. Esperemos que si la obra tiene una continuación queden más claras las intenciones del autor y sea más palpable la evolución del protagonista.

martes, 4 de marzo de 2014

“Conan: Los fantasmas de la Costa Negra”, de Victor Gischler, Attila Futaki y otros.



Planeta acaba de publicar una nueva miniserie del “Conan” de Dark Horse realizada por el guionista Victor Gischler, conocido principalmente por sus trabajos para Marvel  y el dibujante húngaro Attila Futaki quién se dio a conocer en el mercado norteamericano merced a su colaboración con Scott Snyder en la interesante “Severed  en una aventura que devuelve al Rey Conan a los peligrs y misterios que se encierran en la Costa Negra.

Conan hace poco que se ha convertido en Rey de Aquilonia y ha de de defender su reino de los enemigos que le acosan. Tras acabar con las hordas de Hazram , Conan, acosado por el fantasma de su amor perdido la pirata Bélit, dejará su ejército y su reino en manos de Pallantides para embarcarse con la ambigua bruja en una peligrosa travesía desde Aquilonia a la Costa Negra para otorgar el descanso final al fantasma de la pirata. En el trayecto, Conan y su tripulación se enfrentarán a todo tipo de peligros e intrigas sin sospechar Conan que es un peón en los planes de uno de sus peores enemigos sobrenaturales.

Victor Gischner, novelista y guionista de cómics tototerreno cuyos trabajos más destacados se localizan en el género superheroico, monta con conocimiento de su oficio una correcta, entretenida y del todo prescindible historia sacando partido de las convenciones en torno a los personajes ideado por Robert E. Howard  y el aceptable planteamiento de una más que trillada trama prototípica de la Fantasía Heroica.

Quizás el principal mérito del guión de Gischner es que la historia está planteada para permitir que el húngaro Attila Futaki despliegue su amplia variedad de recursos y muestre su gran potencial para este género en una trama rica en localizaciones y personajes. Futaki , dotado de un estilo expresivo y detallista, construye un Conan inspirado directamente en el de John Buscema y realiza un trabajo aparente y aseado al que solo se le puede achacar en algún caso el abuso por los fondos neutros en diversas viñetas aunque también hay que reconocerle en comparación con otros dibujantes de parecidas características que no descuida aspectos como la fluidez narrativa y la claridad de la exposición de la historia para que esta no decaiga frente a los aspectos más ilustrativos de su dibujo.

Completan el volumen tres historias cortas que complementaban la miniserie sin más interés de lo anecdótico que dos de ellas estén dibujadas por dos firmas tan destacadas como Howard Chaykin y Sean Murphy. La tercera historia que se desarrolla en tres partes es del todo olvidable. En conclusión, “Conan: Los fantasmas de la Costa Negra”, es un tomo que, sin aportar gran cosa al personaje, está desarrollado con el suficiente oficio e interés por su equipo creativo como para que resulte una lectura agradable para los aficionados al género de Espada y Brujería, en general, y a las gestas de Conan, en particular..

lunes, 3 de marzo de 2014

“Superboy: Legión”, de Mark Farmer y Alan Davis.




Son tan contados los tebeos que se publican actualmente de La Legión de Superhéroes en España que cuando aparece uno se convierte en evento señalado para los que somos famélicos seguidores de uno de los mejores supergrupos- y más ninguneado por las editoriales españolas- del que no podemos más que felicitarnos. Más si como es el caso de “Superboy: Legión” - en la discutible traducción del título de ECC Ediciones se pierde el significado original "Superboy's Legion" - está realizado por un equipo de campanillas como el formado por el guionista Mark Farmer y el dibujante Alan Davis, cuya pericia más que acreditada ya refrendaron en la divertida "El Clavo", de la que escribí por aquí.

La nave que llevaba a Superboy a la Tierra no llegó a su destino en el momento que todos conocemos si no 1000 años después, por lo que un rebelde y díscolo Superboy de catorce años participa activamente en la creación de un nuevo supergrupo de jóvenes héroes que rivalice con la dogmática Policía Científica en la protección del Universo conocido. A pesar de tener éxito en sus primeras misiones, la nueva Legión de Superhéroes pronto sufrirá en sus carnes el poder de los 5 Fatales y el misterioso enemigo que les lidera en las sombras, un villano que ha sobrevivido más de mil años y espera su momento para dominar el Universo si Superboy y sus amigos no le paran los pies.

“Superboy: Legión” es una obra de encargo aparecida el año 2001 dentro de la línea Otros Mundos encargada al equipo creativo para cubrir el hueco entre la finalización de las series de “La Legión de Superhéroes” y el relanzamiento de las nuevas cabeceras del supergrupo. Aprovechándose del potencial que ofrecía englobar la historia dentro de la Línea Elseworlds, que otorgaba una mayor libertad creativa a los autores para desarrollar historias autoconclusivas protagonizadas por los personajes más emblemáticos de DC sin afectar por ello la continuidad oficial, Farmer y Davis cumplieron ampliamente su objetivo  ofreciendo en apenas  dos números una entretenida revisión del origen de la Legión de Superhéroes en el que en lugar de ser los legionarios los que viajaban al pasado para buscar a Superboy es este el que directamente se presenta en la Tierra del siglo XXX.  A partir de esta premisa, Farmer y Davis montan una entretenida historia repleta de referencias a los grandes momentos protagonizados por la Legión de Superhéroes a lo largo de su rica historia y arraigan  la semilla para atraer a nuevos aficionados con una historia visualmente moderna y dinámica pero con un cuidado regusto nostálgico y clásico.

Si el guión de Farmer está ideado eficazmente para ofrecer una historia autoconclusiva perfectamente disfrutable sin conocer previamente nada de los personajes, sin duda el aspecto más destacado del tebeo es el espectacular apartado gráfico en el que Alan Davis vuelve a dejar una vez más constancia de su maestría y otorga argumentos a los que opinamos que es uno de los mejores dibujantes del género todavía activo. 

Davis no solo narra visualmente la historia  propuesta por Farmer con elegancia y desparpajo sino que además mediante su primoroso y cuidado estilo potencia sus diversos aspectos y no solo logra caracterizar a los numerosos legionarios que aparecen en sus páginas sino además otorga a cada uno de ellos su dosis de protagonismo en el desarrollo de la historia con lo que la Legión se vuelve más coral y variopinta que nunca.

Superboy: Legión” es uno de los mejores tebeos que se puede leer para volverse irremisiblemente fan de la Legión de Superhéroes. No estaría de más, que ECC tomara nota y no tardara demasiado en ofrecernos más material del que para muchos es el mejor grupo de DC Cómics. ¡¡ Larga Vida a la Legión!!

domingo, 2 de marzo de 2014

Bhob Stewart (1937-2014).




Vía Entrecómics me entero de la muerte de Bhob Stewart, histórico divulgador, editor, dibujante y guionista de cómics que reivindicara los cómics E.C. y  la figura de Bernard Krigstein en una época en la que E.C cómics era el Mal y ni el propio Krigstein se reivindicaba.



Una figura clave para la divulgación del cómic norteamericano que, por desgracia, es escasamente conocida en nuestro país.

Más información sobre la figurar de Bhob Stewart aquí, aquí y aquí.

D.E.P.

viernes, 28 de febrero de 2014

“Simon Dark 3: ¿Temes a la oscuridad?”, de Scott Hampton y Steve Niles.




ECC Ediciones publica el tercer tomo de “Simon Dark” que recoge los números 13 a 18 de la serie norteamericana, con el que Steve Niles concluye adecuadamente una serie a la que las bajas ventas sentenciaron pero cuyo protagonista debería tener más recorrido en DC pues es el personaje nuevo aparecido en la editorial en los últimos años.

Tras las últimas revelaciones, la calma parece haber llegado a Gotham y poco a poco los personajes intentan recuperar la  normalidad. Sin embargo, los psicópatas no descansan y uno de ellos parece dispuesto a acosar a las chicas del colegio de Rachel y una cadena de cuerpos decapitados apuntan directamente a Simon. Lo que nadie espera es la aparición del desquiciado hermano mayor de Simon y Tom que ha regresado de la muerte para ajustar las cuentas con su familia.

Niles realiza un trabajo solvente a la hora de cerrar las tramas abiertas y encauzar correctamente las relaciones entre los diversos personajes al tiempo que plantea un final abierto lo suficiente inteligente que permite tanto dejar cerrada la serie como continuar con las andanzas de Simon Dark en el futuro. En esta entretenida nueva entrega, la historia se encauza fundamentalmente a aclarar definitivamente los affair sentimentales al tiempo que aparece una nueva némesis de Dark que finalmente tampoco acaba por dar demasiado juego.

En el aspecto gráfico, Hampton vuelve a desplegar sus habilidades para el cómic de terror con una sobria y ajustada ambientación que se adapta a la perfección al guión de Niles. Es cierto que Hampton siempre me ha parecido un dibujante frío y algo inexpresivo para las expresiones de sus personajes, pero esa autocontención es perfecta para el tramo final de la serie.

En fin, se acabó “Simon Dark”, que para mí es uno de los mejores trabajos de Steve Niles,  dejando la sensación agridulce de que no hemos podido ver desarrollado todo el potencial que se le percibe al personaje y su entorno. Resulta curioso que en el NUDC no lo hayan recuperado todavía porque Simon Dark sin duda merece volver a la vida de nuevo. Ojalá sea pronto.