Me gusta la gente que antes
de lamentarse por lo mal que le van las cosas, se arremanga los brazos y busca
sus propias soluciones. Por ese motivo, ya simpatizaba, desde la distancia y sin
conocerlo personalmente, con el
guionista malagueño Juan Antonio Torres, conocido en el mundillo por El Torres, quién ni corto ni perezoso fundó
Amigo Cómics, una editorial indie en la que publicar directamente en Estados
Unidos sus propios cómics. Uno de sus primeros éxitos ha sido este “Las Brujas
de Westwood”, editado en España por Dibbuks en una cuidada edición, que
confirma la calidad de un cómic que me ha parecido el más ambicioso y
logrado de los trabajos del guionista hasta el momento, aun cuando haya
sufrido –como explica el propio autor-
de bastantes dificultades en su azarosa edición original en Estados Unidos.
Jack, un escritor que ha
logrado el éxito con un bestseller de terror adolescente del que prepara la
segunda parte, sufre el bloqueo del escritor que se ve agravado por la muerte
en extrañas circunstancias de su hermano. Agobiado por las fechas de entrega y
su ambiciosa y estúpida esposa, Jack decide abandonar su cómoda vida en Los
Angeles para regresar a Westwood, el barrio residencial de Boston donde se crió
con su hermano y compartieron una infancia feliz. Sin embargo, las cosas han
cambiado en Westwood donde las desapariciones se suceden y un aquelarre de
hermosas y terribles brujas dominan el vecindario, siendo Jack el único que
puede pararle los pies despertando los recuerdos dormidos del mal que junto a
su hermano despertó en su infancia.
En “Las Brujas de Westwood”
El Torres construye una compleja, e interesante y historia de terror
contemporáneo en la que se nota el esfuerzo de documentación para la que mezcla
con habilidad iconos clásicos del Terror como pueden ser las Brujas con una
localización urbana tan ordinaria y familiar en los últimos tiempos como la del
anodino barrio residencial norteamericano en el que solo aparentemente nunca
pasa nada.
En ese sentido las referencias a éxitos recientes como “Mujeres
Desesperadas” o “Las Brujas de EastWick” son obvias pero, no nos equivoquemos,
la historia ideada de El Torres no tiene nada de amable ni cómico –más allá de
la insufrible presencia de la irritante esposa del protagonista y su merecido
final- y la apuesta por el terror y el misterio es clara, construyendo una
trama en la que se entremezclan la realidad y la ficción a un triple nivel y en
la que se rastrean los ecos de clásicos modernos del Terror, como el literario
Stephen King o el comiquero, y sobrevalorado en mi opinión, Steve Niles.
En el apartado gráfico, “Las
Brujas de Westwood” es un cómic desigual consecuencia de los azares de su
producción original, que provocó un baile de dibujantes que no le benefició.
Para solucionarlo en parte, se ha mantenido en la edición española el dibujo
original de Abel Garcia en los dos primeros números y los dos últimos han sido dibujados por Angel Hernández, quién ha redibujado el tercero renunciándose así al dibujo original de la
edición norteamericana del tercero, que corrió a cargo de Roger Bonet.
Más allá
de esas peripecias, Garcia y Hernández logran un trabajo correcto, con un
dibujo expresionista y ligero en la línea precisamente de un especialista en el
cómic del terror como es Ben
Templesmith. Lo que sí me ha parecido muy destacable y que da unidad al conjunto gráfico es la
elegante y efectiva labor de la colorista Esther Sanz que no solo dota de
coherencia al acabado de la historia sino además refleja sutilmente el cambio de las atmósferas y las localizaciones.
“Las Brujas de Westwood” es
un buen cómic de género en el que su autor no solo ha intentado explotar con
oficio sus resortes clásicos sino que además se ha esforzado en construir a
partir de los mismos una trama ambiciosa que fuese más allá de los tópicos
convencionales y las soluciones fáciles. Un esfuerzo que esperemos se vea
recompensando con el respaldo de los aficionados.
2 comentarios:
Lanzado a producir tebeos como jamones desde España para el mercado USAdo. Está claro que del guionista patrio alimentan hasta los andares. Una locura.
Esperaba lo nuevo (¿o lo recopilado con colores?) de Bribones, tras El velo, El bosque de los suicidas y Nancy in hell, pero la premisa de este horror promete. Con baile de dibujantes o sin él.
Y hablando de este señor, tú no conservarás los dos últimos números del primer volumen de Team Triumph.
Ismael,
Buff, que va. Mucho pides tú...;-D
Está bastante entretenido. Creo que te gustará.
Impacientes Saludos.
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