domingo, 18 de octubre de 2009

“REC 2” de Jaume Balagueró y Paco Plaza.


Ya saben que hay una ley no escrita en esto del cine que enuncia, salvo en contadas excepciones, que segundas partes no son buenas (o al menos no tan buenas como las primeras). En el caso de “REC 2”, la ley se cumple inexorable y nos encontramos con un producto inferior al original pero que, al menos, resulta digno y entretenido.

En esta segunda parte, se retoma la acción pocos minutos después de los escalofriantes acontecimientos contados en la primera. Sin embargo, en esta ocasión, los encargados de entrar en el edificio de vecinos clausurado no son unos inofensivos periodistas que no sabían a lo que se iban a enfrentar sino un grupo de soldados bien entrenados y armados hasta los dientes (eso sí, que tampoco saben a lo que se enfrentan) que deben dar escolta a un funcionario del ministerio de Sanidad que debe determinar el alcance de la infección. ¿Serán los policías capaces de sobrevivir a la que les espera? ¿Les han contado toda la verdad?¿Quién es realmente ese misterioso personaje al que tienen que proteger?¿Está todo el mundo muerto o infectado dentro del edificio?¿Es este el único nuevo grupo que entrará en el edificio? Tendrán que ver la película para enterarse.

Jaume Balagueró y Paco Plaza han caído en la tentación, tras las buenas críticas y la aceptación del público de su “opera prima”, de realizar una segunda parte que puede llevar a convertir una película destinada a etiquetarse “de culto”a mutar en franquicia olvidable. Probablemente, la culpa no sea suya sino de este negocio del cine en el que se exprime una idea hasta el tuétano y la ambición de los productores no deja más que desertificación a sus espaldas. Balagueró y Plaza al menos realizan un trabajo digno que, a fuerza de no sorprender al espectador ni resultar tan redondo como su antecesor debido a su predecibilidad argumental y chapucería en la presentación de algún monstruo, no decepcionará a aquellos que sólo buscan que les gasten un buen susto y les entretengan un rato.

Los directores y guionistas logran abrir un resquicio a una historia que parecía que no se podía estirar más tras el gran final de la primera entrega y ofrecen más detalles acerca de la naturaleza de la infección que convierte a los anónimos vecinos de cualquier gran ciudad en infectados sedientos de sangre. Balagueró y Plaza son conscientes de que están ofreciendo un trabajo meramente alimenticio y no engañan a nadie, avisando ya desde el planteamiento de la trama y sus reconocibles préstamos de su pretendido tributo a una de las segundas partes más dignas del celuloide, “Alien 2”. De hecho, incluso la reaparición de Manuela Velasco –probablemente la mejor “scream lady” del cine patrio- recuerda en sus poses a la Ripley de la segunda y posteriores entregas de “Alien”. Sin embargo, esa reaparición, demasiado forzada, no salva una película y una historia que no da más de sí. No se puede dejar de apreciar la ironía final de los autores en la que, por boca de uno de los personajes, ofrecen la solución lógica al problema de la casa infectada que hubiera hecho innecesaria esta segunda parte.

Espero que la franquicia “REC” por el bien de sus autores y sus seguidores se quede en esta digna segunda parte. Ir más allá carece de sentido y Balagueró y Plaza han demostrado tener capacidad para asustarnos y entretenernos con nuevas propuestas. Esperemos que les dejen.

REC” en El lector impaciente.

sábado, 17 de octubre de 2009

Trailer de “Edge of Darkness” de Matin Campbell




Una de las de misterio y acción que no decepcionan ni tampoco emocionan parece ser el último trabajo de Martin Campbell y Mel Gibson. Gibson es un detective de homicidios que debe investigar la muerte de su propia hija y da con una pista que puede provocar una crisis gubernamental. Un tema muy manido pero que cuenta con gentes con oficio para lograr un resultado digno. El trailer apunta maneras y la película se estrenará en Enero del año que viene. Habrá que estar atentos.

viernes, 16 de octubre de 2009

“Jonah Hex: El rostro de la violencia” de Jimmy Palmiotti, Justin Gray, Tony DeZuñiga y Luke Ross.

Si hay un género difícil de trabajar hoy en día en cualquier medio ese es el Western. Casi todo se ha contado ya y es difícil sorprender a los aficionados. Es como esos abuelos que tras una juventud y madurez esplendorosas, llegan a la vejez tan achacosos que son incapaces de recuperar la salud perdida salvo en contadísimos momentos. Si esta decadencia permanente del género afecta a todas sus manifestaciones es quizás especialmente notoria en el terreno del Cómic donde son contadas las obras originales aparecidas en las últimas décadas que no sean meras continuaciones de series ya existentes y que vivieron sus mejores momentos hace años. Y, sin embargo, el Western en el cómic, como esos viejos de eterna mala salud, se resiste a desaparecer dejando de vez en cuando nuevos intentos de recuperación. El penúltimo ha venido de la mano de DC Cómics revitalizando al que quizás haya sido su mejor personaje dentro de la línea Western, Jonah Hex, creado a mediados de los setenta por John Albano y el filipino TonyDeZuñiga, y que por esas cosas de la vida vimos morir en la “Crisis en las Tierras Infinitas”. En estos momentos, DC está publicando una nueva serie del personaje de la que Planeta ha publicado hace un par de meses el primer recopilatorio que incluye los seis primeros números dentro de la nueva colección “Géneros DC” (lo que son las cosas, en un mes se ha publicado más material este personaje que en décadas. Pero, ya se lo iré contando en otras entradas…).

Jonah Hex es un cazarrecompensas, duro y solitario, que vaga por el Salvaje Oeste sembrando el terror entre los malvados, llevados por su sed de justicia y por cualquier cartel de Wanted” que caiga en sus manos. Hex siembra el terror entre sus enemigos no sólo por su rapidez con el gatillo y su leyenda sino también por la horrible cicatriz que desfigura la mitad de su rostro y le mantiene alejado de los hombres.

En este recopilatorio, nos encontramos con una propuesta de género puro y duro que no desagradará a ningún aficionado al mismo pero que está lejos de resultar renovadora. Los encargados de la revitalización del personaje, Justin Gray y Jimmy Palmiotti, han optado por alejarse del modelo de continuidad propio de las series regulares norteamericanas, y cuentan historias autoconclusivas protagonizadas por el personaje en la que optan por tramas algo trilladas dentro del género pero siempre eficaces junto a otras que enmascaran problemáticas más cercanas, como la explotación infantil. Son historias “de vaqueros” ágiles y concisas limitadas por su desarrollo en un único episodio de 24 páginas pensadas para el consumo rápido más cercano a rellenar el hueco dejado por las novelas de la Colección Estefanía que por buscar la perdurabilidad de la historia. Los autores optan por una recreación del Oeste, acorde con esa atmósfera crepuscular y realista propia de sus últimas manifestaciones filmicas y al spaguetty western leoniano. En ese sentido, es evidente la influencia de Leone y su alumno aventajado, Clint Eastwood, en la recreación de Jonah Hex, un pistolero arquetípico duro como pocos y de los que dispara antes de hablar.

En el aspecto gráfico, el brasileño Luke Ross asume un estilo hiperrealista tributario de dibujantes como Alex Ross o Frank Quitely que encaja bien en el tono de la serie aunque en ocasiones sea necesario exigirle una mayor plasticidad a la hora de retratar las figuras, un tanto hieráticas. En mi opinión, la historia mejor dibujada de la serie, es la correspondiente con el número 5, dibujada por creador gráfico del personaje, Tony deZuñiga, que demuestra dominar perfectamente las teclas del personaje quién, abandonando el refinamiento de Ross, opta por un dibujo más sucio y expresionista en la que, probablemente, sea la mejor historia del tomo.

En definitiva, “El rostro de la violencia” es un cómic bastante correcto y entretenido que satisface la necesidad de nuevo material dedicado a los aficionados al género aunque no deja entrever que lo mejor está por llegar en los próximos números cuando vayan a incorporándose a la colección nuevos y excelentes dibujantes entre los que se encuentra el estupendo Jordi Bérnet.

La edición de Planeta, bastante correcta, está estupendamente prologada por un artículo de Alex Serrano y reproduce las estupendas portadas realizadas por artistas del nivel de Frank Quitely, Brian Bolland, Howard Chaykin, Leonardo Manco Tim Bradstreet y Phil Noto. Sin embargo, más allá de la reducción de tamaño que tampoco creo que afecte demasiado, si que parece que el tratamiento del color es demasiado oscuro y ensombrecido en muchas ocasiones, no quedando claro si se debe al tipo de papel y la reproducción o a la labor de los coloristas, Jason Keith y Rob Schwage.

Otros cómics del Oeste en El lector impaciente:

- “Gus”.
- “Apaches”.
- “Comanche

Ángeles Caso, ganadora del Planeta 2009

Quien la sigue la consigue, se suele decir, y Ángeles Caso, tras intentarlo en varias ocasiones quedándose a las puertas, ha logrado con su última novela, “Contra el viento”, hacerse con el premio más mediático del panorama literario hispano, el Planeta. Se trata de una novela con la inmigración como tema central que seguro es del gusto del gran público. Me alegro por la Caso que a pesar de empezar a publicar tardíamente renunció a cómodos trabajos periodísticos para dedicarse a la escritura.

El segundo premio ha sido para Emilio Calderón quien, a pesar de no estar en las quinielas ha convencido al Jurado, con “La bailarina y el inglés”, una novela ambientada en los últimos días del Imperio Británico que, a priori, me atrae más que la ganadora.

Felicidades a ambos.

jueves, 15 de octubre de 2009

“Si la cosa funciona” de Woody Allen.

Después de sus últimos bolos por tierras paganas donde ha recibido los agasajos y mimos que en su país no recibe a cambio de unos últimos trabajos, en mi opinión, bastante desiguales, Allan Stewart Konningberg, alías Woody Allen, vuelve con “Si la cosa funciona”, su última película, a sus orígenes en más de un sentido, con una comedia ambientada en Nueva York, que satisfará en su predecibilidad a sus muchos incondicionales y que crispará un poco más a aquellos –muchos también- que no le aguantan. Les cuento.

Boris es un antipático y pesimista amargado con un enorme cociente intelectual que se dedica a malvivir dando clases de ajedrez a niños mientras critica la condición humana desde su atalaya. Sin embargo, sus inamovibles principios empiezan a tambalearse cuando da refugio a una paletilla del Sur mona, ingenua y un poco tonta, que se ha escapado de su casa y con la que termina casándose. Todo parece ir bien hasta que hacen acto de presencia los padres de ella quienes empiezan a enturbiar su relación al tiempo que van evolucionando en La Gran Manzana. Si quieren saber más, tendrán que ver la película.

Woody Allen nos ofrece, alejada del artificio de sus últimas películas, una nueva muestra de lo que mejor sabe hacer, alta comedia ambientada en un Nueva York que ha sabido retratar como pocos. Tergiversando el mito de Pigmalion, Allen a través de sus pesonajes ironiza en torno a las relaciones sentimentales y los contrastes culturales, dejando un par de buenos momentos, en una película que no añade ninguna novedad a su ya larga cinematografía y se sustenta en el excelente reparto encabezado por un Larry David, que hace de Allen mejor que el propio Woody, y salva en buena medida una película con pocas pretensiones.

En esta película nos encontramos con el Allen que menos soportan sus detractores. El más teatral en sus desarrollos y egocéntrico en sus planteamientos por lo que no aconsejaría a ninguno que se acercara al cine a verla. Pero, si no se pertenece a ese selecto y respetable grupo, “Si la cosa funciona” deja algunas situaciones en las que es inevitable sonreír y buenas interpretaciones que deben ganar en versión original (yo la vi doblada y, aunque el doblaje no es malo, es una película para ver en V.O.S). No es poca cosa para poco más de hora y media de duración. Ustedes mismos.

Otras películas de Woody Allen en El lector impaciente:

Vicky, Cristina y Barcelona

Entrando en la Zona Negativa…


Los amigos de Zona Negativa me pidieron una recomendación en su site para la sección Píldoras Nacionales. El resultado lo podéis leer aquí. El cómic recomendado creo, sinceramente, que merece la pena y, aunque el título de “divulgador” me viene grande, compartir espacio con Juan Díaz Canales, Toni Boix, Rafa Tenorio y Pep Boix, es un honor.

Trailer de “Spanish Movie”.



Ayer en el cine me asaltaron con esto y todavía no me he recuperado. El cine español tiene que intentar equipararse al americano en otras cosas y no por abajo con productos como este. Eso sí, seguro que es un taquillazo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

“Negro” de Baru.

Este mes nos ha dejado una buena noticia a los aficionados al cómic, el reencuentro, gracias a La Cúpula, con la obra de uno de los autores más comprometidos social y políticamente del cómic europeo del que llevábamos algún tiempo sin ver nuevo material publicado en España. Estoy hablando, ya lo habrán adivinado, de Baru, y de “Negro”, un libro recopilatorio que incluye tres historias cortas del autor francés, “Feliz 2016”, “Feliz 2047” y “Una balada irlandesa”.

En las dos primeras, Baru nos cuenta historias ambientadas en un negro futuro próximo en el que, como consecuencia de los disturbios raciales, la población de origen emigrante que los habita se ha visto segregada y vigilada con muros y soldados. Los protagonistas de estas dos historias son jóvenes sin esperanza que encuentran en el sexo su único desahogo por lo que la búsqueda de condones (bien escaso en los suburbios) se convierte en Nochevieja en toda una aventura por la que vale la pena arriesgar la vida. En “Una balada irlandesa”, Baru nos ofrece su particular revisión del “Romeo y Julieta” shakesperiano, ambientando la clásica historia de amor en medio del caótico Ulster irlandés plagado de pistoleros y piradas estrellas rock. No les cuento más.

La Cúpula ha recuperado tres historias, datadas a mediados de los noventa, en un libro realmente bien editado en el que se pone de manifiesto la capacidad del autor francés para anticiparse a los acontecimientos, recreando en dos de ellas un futuro directamente influido por disturbios xenófobos como tuvieron lugar en Francia pocos años después. Las historias de este libro son posteriores a la magnífica “Autopista hacia el Sol” y muestran similares inquietudes. Son historias de jóvenes que buscan en el sexo -o el amor- una salida al ambiente crispado en el que se desenvuelven sus vidas, sirviendo la historia como excusa para denunciar temas tan candentes como la xenofobia hacia la población emigrante que se vive en Francia o la intolerancia entre católicos y protestantes en Irlanda, sin olvidar incorporar notas de humor cotidiano que permite hacer más tolerable el día a día de los personajes. En las tres historias, encontramos a un autor a un excelente nivel narrativo que sabe sacar partido a toda la expresividad de su dibujo nervioso y sucio, directamente evolucionado de autores como José Múñoz o Jacques Tardi, mostrándose como un autor completo de gran nivel. Destaca, a mi gusto, la segunda historia, “Feliz 2047”, en la que a través de una elegante elipsis, Baru nos muestra la vida en los suburbios a través de las andanzas de distintos personajes durante la Nochevieja, sin que en ningún momento la narración se resienta ni pierda ritmo. Un ritmo, el de estas historias, directamente aprendido del manga japonés del que el autor ha sabido tomar lo que le ha interesado y adaptarlo a su particular manera de contar historias.

En definitiva, “Negro” es una excelente oportunidad para reencontrarse con un autor interesante, capaz de aunar como pocos el compromiso y la denuncia social con el entretenimiento. Si no han leído nada suyo, este tomo es una buena opción para iniciarse en su obra y si ya la conocen ya saben con que se van a encontrar. Ustedes mismos.

Trailer de “The expendables” de Sylvester Stallone



Señores y señoras con ustedes el señor Sylvester Stallone en su máxima expresión. Cuando muchos ya pensábamos que el amigo Sylvester tenía que andar con los músculos caídos se descuelga con esta película de acción trepidante llena de muchachotes duros como Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren, Terry Crews, Randy Couture, Steve Austin, Eric Roberts, Mickey Rourke, Danny Trejo, encabezados por el abuelo de todos, el propio Syl. Bregan con tanta testosterona desatada las bellas doncellas Brittany Murphy y Charisma Carpenter que seguro que no se verán nunca en otra igual rodeadas de tanto macho. El argumento es superoriginal -un grupo de mercenarios es contratado para derrocar a un dictador en Suramerica- y cuenta con el buenhacer tras la cámara de nuestro querido Stallone haciendo lo que mejor se le dar: pegar tiros y pegar a gente. En fin, aroma de clasicazo ochentero. Se supone que se estrenará en Agosto de 2010 aunque creo que esperaré a que la echen por la tele a no ser que me reúna con los amiguetes para ponernos nostálgicos recordando los viejos tiempos en que íbamos a ver los clásicos de Stallone o Suazi.

martes, 13 de octubre de 2009

De Ponent Mon y la Lola Flores.


¿Se acuerdan ustedes de La Faraona? Probablemente los más jóvenes no, pero esa Lola Flores de tronío que recordarán los más veteranos, madre de Lolita, Rosario y Antonio, tuvo sus más y sus menos con Hacienda allá por los ochenta porque ella no tenía claro eso de que Hacienda somos todos y pasaba de declarar, acumulando una deuda considerable. A la Lola de España no se le ocurrió otra cosa para solucionarlo que salir por la tele de entonces pidiendo que todos los españolitos le dieran un duro para poder hacer frente a la deuda con un gracejo que incluso en algún momento pensabas incluso en darle el duro (yo estuve por mandarle mis cinco duros de paga). ¿Les parece serio? no, ¿verdad? Pues pasados más de treinta años una editorial de tebeos ha hecho más o menos lo mismo. Ponent Mon ha enviado un comunicado que pueden leer aquí, reclamando la ayuda de los lectores en forma de compra de tebeos para poder seguir con su labor editorial.

Leyendo el comunicado, no he podido dejar de acordarme de doña Lola porque más o menos utiliza la misma técnica que la Faraona, apelar al colegueo y a la vis sentimental de los aficionados para capear una mala situación económica de la que los lectores no somos culpables.

Soy el primero que lo siente por la gente de Ponent Mon, como lo sentí por Lola Flores que siempre me cayó bien, porque seguro que han actuado con toda su buena voluntad pero creo que esa forma de dirigirse a sus potenciales clientes y trasladarles sus problemas no es la adecuada. Recuerda demasiado a ese amigo que todos hemos tenido que apelando a la amistad nos sableaba un día sí y otro también. Y, no nos equivoquemos, una editorial no se crea para hacer amigos, sino para hacer negocio. No es justo cuando el negocio no va bien, apelar a la simpatía de los aficionados.

Supongo que Ponent Mon debe estar pasando por problemas graves para adoptar una medida tan desesperada pero una editorial no puede demandar al lector la compra de sus productos de esa manera, por muy buenos que sean, para salir del apuro porque aun cuando logren el apoyo masivo de los aficionados y acaben con todo su catálogo y se salva la situación, si se cometieron errores en la gestión editorial estos volverán a repetirse. Está claro que vivimos en una época de crisis, pero la crisis afecta a todos, tanto a las editoriales como a los aficionados que tenemos que mirar con lupa a que obras dedicamos nuestra cada vez más menguante partida presupuestaria para tebeos y que tenemos también nuestros pequeños o grandes problemas económicos que no hacemos públicos.

Es cierto que las editoriales pequeñas son las que peor lo están pasando porque muchas de ellas se lanzaron a la aventura editorial sin las bases económicas y los conocimientos que se precisan para gestionar un negocio, impulsadas la mayoría de las ocasiones por el entusiasmo de auténticos aficionados a esto de los tebeos. El entusiasmo y el amor por los cómics que puede valer cuando vienen bien dadas como hasta hace unos años no es suficiente en una situación como la actual. Realmente deseo que Ponent Mon si tiene problemas económicos los solucione y continúe ofreciéndonos excelentes títulos (de hecho pienso apoyarles con dos o tres compras de las obras que anuncian) pero que nadie se equivoque, ni ellos ni nosotros, nuestra relación no es de colegueo sino de vendedor-cliente y la solución no es que el lector les haga un favor comprando sus tebeos sino que reorganicen su modelo de negocio. Si Ponent Mon, por desgracia desaparece, y sus tebeos merecen la pena (yo creo que muchos de ellos sí) otra editorial se hará con los derechos y podremos seguir leyéndolos en España.

Lola Flores al final salió bien librada y siguió trabajando durante muchos años sin volver a reclamar la buena voluntad de los españolitos. Espero que a Ponent Mon le suceda lo mismo y siga editando obras excelentes durante muchos años sin necesidad de recurrir a estas estrategias.

Si tienen un poco de paciencia en el vídeo de abajo verán a la Lola reclamando las pesetillas para pagar su deuda. No tiene desperdicio.


Primer Trailer de “Toy Story 3”.




Vale, es una franquicia y probablemente la historia dará muestras de agotamiento, pero…¡¡ qué bien hecho está, demonios!!

Saldremos de dudas a partir de Junio de 2010.

domingo, 11 de octubre de 2009

John Romita, “negro” de Barry y Caniff.

Pregunta: ¿Es cierto que estuviste a punto de trabajar como negro de Milton Caniff?

JR: De hecho, a mediados de los cincuenta tuve la oportunidad de hacer "Flash Gordon" para Dan Barry, pero por un extraño capricho del destino las cosas se torcieron. Él estaba buscando a alguien que dibujara las tiras diarias de Flash Gordon y entonces el Journal-American entró en huelga. El Journal-American era quien aportaba la mayor cantidad de dinero al King Feature Syndicate, de modo que entonces no se pudo permitir contratar a nadie. Tenía que hacerlo él mismo o buscarse a alguien a quien pagar mucho menos dinero del que me habría pagado a mí. Así que me fue imposible hacerlo.

En el 72 o el 73, a Caniff le gustaron mis pruebas y estuve a punto de dibujar una secuencia para él cuando estuvo hospitalizado Pero se vio obligado a utilizar a un artista más experimentado.

(Una nueva entrega de la entrevista realizada en 1994 por Cefn Ridouf y Richard Ashford y publicada en España por Forum (Planeta) en 1999 en el libro “El Arte de John Romita” en la que cuenta sus experiencias con artistas como Barry o Caniff).

sábado, 10 de octubre de 2009

Sweet Shooter

Groth: Ok, supongo que la primera y más importante tiene que ver con el despido de Rick Marshall. Puede que tu punto de vista sea diferente.

Shooter: Cuando encontré necesario despedir a Rick, tenía buenas razones. Pienso que despedir a alguien ya es lo suficientemente malo, y de verdad que no quería hacer públicos todos los problemas que había causado. Pensé que cuando un tipo es despedido, y se encuentra sin empleo, va a tener que conseguir otro trabajo, ¿de acuerdo?. Así que yo no quería hacerle la vida más difícil poniendo su nombre en la lista negra de cualquier otro sitio. Hice lo que pensaba que era algo muy bueno, que fue tratar de poner su despido bajo una luz más caritativa. Yo no estaba mintiéndole, sino que estaba intentando ser lo más agradable posible con él. Creo que la respuesta de Rick fue muy hostil y acusadora y sobre todo que fue un gran ataque contra mí, y, por supuesto, no fui consciente de ello hasta que lo vi impreso. Cuando comparé la versión impresa de sus ataques con mi versión de los hechos, la suya sonaba muy sincera en comparación, lo cuál dio una mayor credibilidad a dichos ataques. Rick decía todas esas cosas desagradables sobre mí, y yo estaba siendo muy moderado, sin acusarle de ninguna manera. Eso hizo que se prestara más atención a mis razones para despedir a Rick en vez de... Pienso que cuando un hombre es despedido, lo último que debe hacer es atacar a su antiguo jefe. ¿No es este el tipo que tiene que dar referencias sobre él?. Así que lo que empezó como un acercamiento muy provechoso al problema creo que terminó dejándome al descubierto para que me atacaran. Lo que realmente pasó no es problema de nadie excepto de Rick y mío. Mucha otra gente de la compañía me apoyaba de todo corazón en mis decisiones, y yo pensaba de forma similar y probablemente habría despedido antes a Rick, pero no deseaba rebajarme. Rick se mantuvo hasta que su despido fue inevitable bajo mi punto de vista. Y creo que el cambio le sentó bastante mal, pero lo único que cambiaría bajo las mismas circunstancias sería que sólo diría “sin comentarios” cuando alguien me preguntara sobre mi decisión.

Groth: ¿Y puedes darnos alguna opinión sobre el asunto de Roy Thomas, con el que tengo entendido que fuiste un poco...?

Shooter: Bien, vamos a ir en orden. Primero Marv. Aparentemente vosotros estuvisteis aquí en la oficina el día que Marv y yo discutimos sobre sí él debía o no debía editar Drácula. Yo no estaba muy contento con esa idea y Marv tenía puesto su corazón en la colección y cómo debía ser la misma, así que la quería para él. Y vosotros estabais aquí para grabarlo todo. Más tarde Marv se arrepintió de muchas de las cosas que dijo. Como otras muchas personas, es una persona agradable que en los momentos de estrés dice cosas que suenan mucho más duras que cuando las dice más calmado. Tal y como lo recuerdo, más tarde escribió una carta al Comics Journal diciendo: “Tío, de verdad que lo he vuelto a hacer”. No existe tensión entre Marv y yo. El sabe que mis sentimientos están junto a mi política de empresa y junto al material que publica y también sé cuáles son los sentimientos de Marv. Es asombroso cuánto se ha calmado desde que se fue a DC. Incluso volvió una vez, se sentó aquí en mi oficina y me dijo: “pensaba que no sería capaz de acostumbrarme a que me editara otra gente, pero realmente no me importa; escribo mis historias, cobro por ello y soy feliz, y normalmente todo va bien.” Esta es una declaración que nunca esperarías en esta revista. Vuestros lectores creen que van a ver tres o cuatro párrafos que son muy insultantes y polémicos y al cabo de un año, cuando Marv y yo ya hemos resuelto las cosas, aún se ven cartas aludiendo a cómo Marv fue “despedido”. Yo no despedí a Marv. Lo primero de todo, la explosión de Marv fue por culpa de Drácula, y continué empleándolo después de eso durante un tiempo. Entonces empezamos a negociar su contrato y no alcanzamos un acuerdo, lo que no se parece en nada a ser despedido. Es más algo como “no, tengo una oferta mejor ahí fuera, así que me marcho”. Porque le hicimos a Marv una increíble buena oferta y tengo la impresión de que DC le hizo una oferta menor y también tengo la impresión de que él tenía que hacer algo con su imagen, con su ego. Sintió como si el hecho de quedarse en Marvel le hiciese bajar de categoría, al no seguir manteniendo su estatus de escritor y editor, y que podría ser algo muy duro con lo que vivir.

(Un extracto de una larga entrevista realizada por Gary Groth, editor de “Comics Journal” en 1980 en la que explica sus razones sobre el despido de pesos pesados de la Marvel de los 70 como Roy Thomas, Marv Wolfman o Rick Marshall. La entrevista completa la está traduciendo y publicando serializada el amigo Frog2000 en su blog y no tiene desperdicio. Aquí pueden disfrutar de la primera entrega completa. Y si quieren saber más de la controvertida labor editorial de Shooter aquí tienen un completo e imprescindible artículo).

viernes, 9 de octubre de 2009

“Constellation” de Frederick Peeters.

Hay autores que tienen un algo especial que les hacen únicos y que se percibe desde sus más tempranas obras. Ese algo lo solemos llamar talento y se tiene o no se tiene. El suizo Frederick Peeters es probablemente de la nueva hornada –ya no tan nueva- de autores europeos que más sobrado anda. Si apabulló con “Píldoras Azules” a aficionados y crítica ya había dejado su tarjeta de visita a todos aquellos que se hicieron con esta pequeña gran obra maestra que es “Constellation” en el momento de su publicación por Astiberri.

Un avión transatlántico modelo Constellation sobrevuela el océano Atlántico en 1957 con destino a Nueva York. A lo largo del vuelo, veremos como el azar puede convertir un vulgar y olvidable incidente en un hecho decisivo que marcará la existencia de sus protagonistas. Si quieren saber más tendrán que leer el cómic.

Peeters en apenas 32 páginas escribe una fantástica historia de intriga que hubiera aplaudido el maestro del suspense, Alfred Hitchcok, y demuestra su habilidad como observador obsesionado por los detalles y las pequeñas miserias e ilusiones que nos convierten en los que somos. Subvirtiendo las convenciones del género de espías, el autor desarrolla una curiosa historia cargada de humor negro y ácido sobre la inseguridad a través del estudio introspectivo de tres personajes que el azar y la venganza han situado en el mismo avión. Peeters se sirve de una composición exigente de seis viñetas por página, centrándose tanto en lo que se dice como en lo que muestra en la descripción de los tres personajes ofreciendo al lector las claves del auténtico drama que se ha producido durante lo que parece un encuentro casual entre desconocidos. Cada personaje está soberbiamente retratado y el autor se vale de escorzos y perspectivas forzadas para acentuar el difícil posicionamiento de los personajes dentro del avión.

Si siempre han querido leer algo de Peeters y nunca se han atrevido, esta obra es ideal. Buena, bonita y barata. Háganme caso.

Otras obras de Frederick Peeters en El lector impaciente:

Lupus”
RG”, aquí y aquí.

En esta página pueden encontrar en francés la información más completa sobre el autor.

Trailer de “El imaginario del Doctor Parnasuss” de Terry Gilliam.



Trailer de la nueva película del siempre interesante Terry Gilliam que cuenta con la curiosidad de incluir en el reparto al difunto Headth Ledger en el que fue su último papel. Se trata de una película fantástica que promete mucho en la que el Doctor Parnasssus, director de una compañía teatral posee un espejo mágico que permite el acceso a distintos mundos imaginados que ha logrado gracias a un pacto con el diablo. Cuando este viene a reclamar el precio del espejo – la hija de Parnassus- la compañía entera cruzará el espejo para intentar rescatar a la muchacha. Al morir Ledger tuvieron que modificar su papel para que la película pudiera seguir adelante por lo que su personaje sufre una series de transformaciones físicas que permiten que lo interpreten Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law. A los que hay que unir al veterano Christopher Plummer y al desconcertante Tom Waits. Siendo una película William seguro que no deja a nadie indiferente. La estrenan el 23 de Octubre, salvo variación de última hora.

jueves, 8 de octubre de 2009

“El arte de volar” de Antonio Altarriba y Kim.


Hay cómics que tienen tanto que comentar que en ocasiones no sé muy bien por donde empezar. Es lo que me ha pasado con la última obra de Antonio Altarriba y Kim, “El arte de volar”, editada por Ediciones De Ponent en una estupenda edición, un tebeo que creo está llamado a convertirse en el “Maus” español, cómic este con el que guarda más de un punto en común. Pero vamos por partes.

Si “Maus” nos narraba la historia de la difícil relación de su autor, Art Spiegelman, con su padre y las experiencias de este en los campos de exterminio nazis, en “El arte de volar”, Antonio Altarriba en un ejercicio de superación encarna la identidad de su padre, otro Antonio Altarriba más anciano y amargado, para tratar de entender, a través de los hechos que conformaron su biografía, las razones que le llevaron a saltar, nonagenario, de la ventana de una residencia de ancianos.

Como “Maus”, “El arte de volar” es el resultado de la valentía de su autor, de su generosidad para hacernos participes de su intimidad a los lectores y de su necesidad de superar situaciones traumáticas demostrando y dignificando –si era necesario- de paso al Cómic, como medio y a su lenguaje, como instrumento, capaces de afrontar grandes historias frente a aquellos todavía incapaces de admitirlo. Como “Maus”, además, “El arte de volar” se convierte en crónica de una época y unos hechos históricos que influyen irremediablemente en las decisiones y conductas de las personas/personajes que los vivieron y con los que al lector le resulta fácil empatizar pues forman también parte de su propio patrimonio personal e imaginario colectivo (¿Quién no ha tenido un padre o un abuelo que por acción u omisión le ha contado historias de la Guerra Civil o la Posguerra?). Altarriba construye y deconstruye una persona/personaje, víctima de unos tiempos difíciles y convulsos, e intenta mostrarse como un narrador objetivo, aun cuando en ocasiones tienda a justificar en parte algunas de las decisiones asumidas por el protagonista que, no olvidemos, es su padre.
Formalmente, “El arte de volar” es un cómic espléndido en su planificación, basado en un gran guión. El desarrollo de la historia se fundamenta en una larga elipsis temporal y narrativa en la que el protagonista vislumbra la historia de su vida en sus últimos momentos desde el momento de saltar al vacío hasta el impacto final.

El paso por cada uno de los pisos de la residencia se corresponde con los distintos capítulos de su vida – infancia, juventud, madurez y vejez- que se desarrollan en una narración lineal que se cierra exquisitamente en el momento justo anterior al salto y que permiten al lector entender, que no juzgar, las razones que llevaron al anciano, que escapa de su habitación en el proemio, a saltar. Precisamente, si hay un episodio particularmente brillante del cómic es ese prólogo en el que Altarriba hijo va narrando y explicando a través de cuadro de texto, mientras transcurre la fuga del Altarriba padre de su habitación en viñetas, las razones para aunar las dos voces durante el resto de la historia. Cuando la narración se vuelve más lineal se convierte también en más rígida consecuencia en buena medida a los excesivos cuadros de textos y bocadillos de diálogo, aunque debido a la complejidad de la historia probablemente resulten necesarios, que constriñen en ocasiones en demasía el dibujo de Kim que –creo- podría haber lucido más a través de otro tipo de composición de página menos clásica. Los autores conscientes de la linealidad de la mayor parte de la narración, intentan romperla introduciendo en la trama principal pequeñas historias en forma de ensoñaciones del protagonista, brillantemente resueltas por Kim.

En el aspecto gráfico, precisamente Kim, sorprenderá a aquellos que sólo le conocen por sus series en “El Jueves” con un radical cambio de registro en una historia realista y dramática. Kim se muestra como un narrador sobrio y detallista capaz de plasmar en imágenes el fenomenal artificio ideado por Antonio Altarriba, aprovechando al máximo el espacio de las viñetas para poder insertar imágenes y texto, resolviendo con bastante acierto situaciones bastante complejas.

En definitiva, “El arte de volar” es un cómic imprescindible para entender la potencialidad del medio y el brillante nivel alcanzado por los autores españoles, al tiempo que se quiere disfrutar de una historia amarga, en ocasiones, divertida y amable, otras, sobrecogedora, siempre. Yo que ustedes no me la perdería.

Nuevo trailer de “2012” de Roland Emmerich.



Hay tienen un nuevo trailer de la penúltima película de catástrofes por obra y gracia de Roland Emmerich, al que le suelen salir bastante bien estas cosas, y la protagoniza un bregador de lujo como John Cusak. No soy especialmente aficionado a este subgénero (me aburre) y no creo que vaya al cine a verla habiendo tantas cosas interesantes en cartelera pero hay que reconocerles que los efectos especiales son una pasada en un argumento del montón -un grupo de investigadores intentan evitar el fin del mundo previsto por el calendario maya- que al pesado de Iker Jiménez le dará para unos cuantos programas. Ya verán.
Si alguno quiere acercarse al cine la estrenan el 13 de Noviembre.

miércoles, 7 de octubre de 2009

“Yo maté a Adolf Hitler” de Jason.


Primera incursión en la obra del noruego Jason y nada mejor que empezar por “Yo maté a Adolf Hitler”, una obra publicada por Astiberri por la que el autor ha recibido distintos premios internacionales. Sin embargo, alguno se preguntará si esos premios son merecidos (el Eisner 2008 a la mejor edición americana de una obra extranjera es a Phantagraphics que nos deja un poco igual y el Publishers Weekly 2007 otorgado por las editoriales pues siempre está bajo sospecha) y no aclaran mucho sobre la calidad de la obra al aficionado despistado. Bien, que nadie se preocupe sobre el merecimiento o no de los premios. “Yo maté a Adolf Hitler” es un pequeño gran tebeo y Jason, si se es capaz de sintonizar con su particular forma de narrar historias, uno de los autores de cómics europeos más interesantes de los últimos tiempos.

En “Yo maté a Adolf Hitler”, como es ya característico en su obra, Jason no da facilidades al lector, con el que no busca en ningún momento empatizar y sí marcar un claro distanciamiento. De este modo, el autor se ciñe a una historia concisa y minimalista en la que el lector ha de rellenar los huecos de la historia y exige su participación activa. Ese consciente distanciamiento se refleja desde el uso de personajes antropomorfos hasta la exigente composición en una distribución de ocho viñetas por páginas y el plano medio. Argumentalmente, Jason niega también referencias al lector mostrando desde las primeras páginas una paradojica sociedad en la que la gente resuelve sus problemas contratando asesinos a sueldo que es una profesión admitida. Precisamente, el protagonista de la historia es uno de esos asesinos que en plena crisis sentimental con su novia recibe un curioso encargo, viajar al pasado a través de una máquina del tiempo que tarda cincuenta años en cargar sus baterías para acabar con Adolf Hitler. El protagonista acepta el encargo, pero algo sale mal y no logra su objetivo siendo Hitler el que viaja a su futuro que no es nuestro presente. Atrapado en el pasado, el protagonista deja transcurrir cincuenta años para poder cumplir su encargo. Sin embargo, Hitler vuelve a escapar y necesitará de la ayuda de su antigua y todavía joven novia para poder acabar definitivamente con el escurridizo dictador. ¿Podrá el asesino acabar con Hitler? ¿La muerte de Hitler asegurará una sociedad mejor? ¿Solucionará el protagonista los problemas con su novia? Tendrán que leer el cómic para leerlo.

Leyendo el anterior párrafo, podría pensarse que estamos ante una enrevesada historia de paradojas temporales. Y en parte es así, aunque Jason enmascara bajo ese aparente argumento de ciencia ficción e intriga una aguda reflexión sobre la incapacidad para comunicarse del hombre moderno y una conmovedora historia de amor y redención que queda subyacente en el lector y va calando poco a poco. Jason ordena lógicamente la trama que se lee sin caer en las contradicciones habituales en las historias de viajes temporales y el diálogo de personajes sólo aparece cuando es estrictamente necesario, fluyendo la narración a través de una cuidada concatenación de viñetas que permite al autor incluso ironizar y dejar un resquicio al humor que quita dramatismo a la historia.

Yo maté a Adolf Hitler” es un magnífico ejercicio de estilo que demuestra toda la potencialidad de desarrollar una historia rica imposible de transferir a otros medios y muestra a un autor del que hay que esperar grandes cosas. Ya les iré contando.

martes, 6 de octubre de 2009

“Pluto 3”, de Naoki Urasawa.

Había pensado no escribir más de esta serie hasta que Planeta terminase su publicación, pero viendo la calidad que atesora cada una de las entregas y lo que las estoy disfrutando creo que merece la pena hacer un seguimiento más detallado. Y es que me da la sensación que podemos encontrarnos ante la obra de madurez de Naoki Urasawa, esa obra redonda que los aficionados a la obra del japonés reclamamos hace tiempo y no acaba de llegar.

En esta nueva entrega, Urasawa se desentiende de la trama presentada en las las anteriores entregas e incorpora nuevos personajes, sin relación aparente con lo acontecido hasta ahora. De este modo, conocemos a Adolf, un padre de familia de lo más normal, del que poco a poco se nos desvela un lado oscuro, y descubrimos la existencia de un fuerte movimiento contrario a la paridad de derechos entre róbots y humanos. Por otro lado, Urasawa va incorporando piezas al tablero principal y conocemos aparte de su versión de un personaje importante del “Astro Boy” de Tezuka, Uran, la hermana de Astroboy, potenciales víctimas del matarrobots como el róbot australiano Epsilón, o al personaje que da título a la obra, Pluto, un róbot dotado de grandes poderes que es perseguido por los villanos de la Historia. Así, de entretenidos son los mangas de Urasawa, no paran de pasar cosas sin que decaiga el ritmo en ningún momento….

El autor parece confirmar en esta nueva entrega que sabe lo que se trae entre manos, recuperando un rigor argumental en la dosificación de la tensión y el desarrollo de la trama que no habíamos visto desde “Monster”. El lector no sabe todavía por donde van a ir los tiros de la serie –¡ en este mismo número aparece el personaje que la da título!- pero ya se ha dejado embaucar por la endiablada habilidad de este autor a la hora de crear intriga. No importa que abra una subtrama e sin ninguna relación con lo leído hasta ahora porque ya ha sabido crear en el lector la sensación de que es capaz de prever los pasos del autor y que en algún momento esa nueva historia se unirá irremediablemente con la historia principal y será capaz de prever sus pasos. ¡Qué equivocados estamos!

Ecléctico en sus referencias como es, Urasawa no duda en volver a coquetear con la realidad al transponer en la sociedad futurista de “Astro Boy” acontecimientos directamente tomados de la Historia reciente identificables por el lector y si era fácil hasta ahora establecer la relación entre el conflicto centroasiático con la Guerra del Golfo, en este número introduce otras más o menos evidentes como la Depresión Económica vivida durante la infancia de Adolf con la acaecida tras el Crack de 1929 o esa sociedad oculta antirrobot fusilada del Ku Klux Klan. Esas son las referencias evidentes y que Urasawa pretende que el lector capte en el momento para contextualizar y dar coherencia al mundo de AstroBoy al tiempo que ayudan a reforzar esa sensación de dominio de la lectura que pretende transmitirle al lector, modernizando al mismo tiempo la sociedad fantástica e idealizada ideada por Tezuka para el “Astro Boy” original en una más oscura y compleja, pero hay otras más anecdóticas que no afectan a la lectura, guiños al seguidor del “Astro Boy” original, como los coches de policía con forma de perros o las referencias de Uran a leones y tigres, aventuras vividas en las páginas originales de “Astro Boy” que enriquecen la lectura. E incluso algunas escondidas y más sutiles, como el encuentro entre Uran y Pluto que a más de uno le hará recordar el de cierto monstruo y una niña en las orillas de un lago. Como ven, la lectura de un tomo de “Pluto” da para mucho.

Creo que “Pluto” es el mejor manga que se está publicando en estos momentos en España y Urasawa el auténtico mago del suspense del cómic a nivel mundial. Pocos –por no decir ninguno- son capaces de crear ese nivel de expectación con cada nueva entrega y a pesar de ser un dibujante limitado hacer que sus personajes transmitan la sensación de esconder secretos que esperan ser revelados en algún momento. Es este transcurrir el que hace que la lectura se vuelva apasionante y se devoren sus historias más allá de lo que espere al final de las mismas. Con todo, tengo el palpito que esta vez Urasawa no nos va a decepcionar.

Esta nueva entrega incorpora un artículo de un especialista japonés en manga, Fusanosuke Natsume, que profundiza en las claves de la obra de Urasawa e incorpora claves interesantes sobre sus inquietudes.

Más "Pluto" en El lector impaciente aquí y aquí.

Álvaro Pons ha publicado hoy una completa entrevista en inglés a Urasawa que no tiene desperdicio la pueden leer aquí.

“Saw VI” de Kevin Greutert



Cuando una franquicia llega a una ¿honrosa? sexta entrega algo debe tener para seguir atrayendo al público. En el caso de “Saw” ha logrado conjugar la tensión y el horror con un punto sádico hacia las víctimas que encanta a sus seguidores, entre los que tengo que reconocer me encuentro, aunque no tengo prisa por verla en el cine -a quién interese la fecha de estreno es el 23 de Octubre- ya que, por mucho que se esfuercen la fórmula se encuentra hace tiempo agotada más allá de los sustos que haya preparado Jigsaw o sus encarnaciones. Sin prisas, esperaré a verla alguna noche con la niña acostada…