sábado, 9 de mayo de 2009

Crónica de un naufragio o quince cómics fundamentales. (Parte 2)

...¡Perra suerte! Este pequeño islote sólo permite mantenerme vivo a base de una dieta de cocos que nunca me gustaron y agua de mar previamente desalada. Por las noches me hielo y por los días me abraso, encontrando únicamente cobijo en la sombra del delgado cocotero que es, aparte mía, el único ser vivo en este sitio perdido. Menos mal que en el cofre he descubierto cinco nuevas obras que me deleitarán en mi soledad y ayudarán a alejar el fantasma de la locura.


"Valerian", de Pierre Christin y Jean Claude Mezieres.


«Blackhole», de Charles Burns


Blueberry”, de Giraud y Charlier (Álbumes comprendidos desde “La mina del alemán perdido” a “Angel Face”).




Los Cuatro Fantásticos”, etapas de Jack Kirby y Stan Lee, y John Byrne.


Rip Kirby” de Alex Raymond.

Mañana la última entrega...

viernes, 8 de mayo de 2009

Crónica de un naufragio o quince cómics fundamentales. (Parte 1)


Mi nombre no es Ismael. Cuando me enrolé en la nave La Blogosfera a las órdenes del capitán Jaime Sirvent y el contramaestre Mo Sweat poco podía imaginar que acabaría mi periplo solo en esta desolada isla, que he dado a llamar isla del Aburrimiento. Nada hacia presagiar dados los buenos vientos con los que zarpamos y la alegre y experimentada tripulación de la que formaba parte este triste destino, sin embargo, una pavorosa tormenta surgió en la noche y, antes de poder reaccionar, una enorme ola me arrojó junto a un bául de mercancías por la borda a un mar embravecido. Aferrado a ese improvisado y ataúd hermético que me sirvió de asidero llegué exhausto a esta orilla maldita donde no cuento con más compañía que mis pensamientos y un cocotero que me provee de alimento. Triste sino el mío.

Esta mañana, armado con una piedra he logrado forzar el candado del baúl al que debo mi supervivencia esperando encontrar algo que me sea útil para escapar de mi prisión y para mi sorpresa lo he encontrado lleno de magníficos tebeos que me permitirán sino escapar físicamente al menos evadirme en la imaginación de mi destino. La primera alegría entre tanta desgracia.

Estos son los cinco primeros.


Batman: Año Uno” de Frank Miller y David Mazzuchelli.


El lobo solitario y su cachorro” de Kazuo Koike y Goseki Kojima


Mort Cinder” de Alberto Breccia y H.G. Oesterheld.


La Balada del Mar Salado” de Hugo Pratt.


Peanuts” de Charles Schulz.

Ha llegado la noche y el ocaso y la falta de luz impiden que siga leyendo. Mañana seguiré revisando mis tesoros.

jueves, 7 de mayo de 2009

“Los amigos del crimen perfecto” de Andrés Trapiello.



Tenía pendiente desde que en el año 2003 recibió el premio Nadal esta novela en la que Andrés Trapiello, ensayista, poeta, novelista, y, sobre todo, gran literato realizaba su particular homenaje a las novelas policíacas y que me sedujo desde el primer momento por su sugerente título. Uno de esos libros que siempre tienes en mente leer, pero que, por uno u otro motivo, su lectura se va demorando hasta caer en las peligrosas lagunas del olvido. Menos mal que hace poco me hice con él y he podido rescatarlo estos días porque Trapiello, un gran literato que hace gran literatura, propone una subversión del género negro y de las novelas de barato que no es más que un rendido homenaje al mismo en el contexto de los primeros años de la Transición española.

En 1981, los amigos del crimen perfecto es el nombre con el que se denominan una serie de variopintos personajes que una vez a la semana se reúnen en tertulia en el Café Comercial de Madrid para hablar y filosofar sobre su gran pasión, las novelas policíacas. Personajes anodinos y fracasados que, bajo el seudónimo de un gran personaje del género, desgranan la comisión de la cuadratura del círculo del género negro, el crimen perfecto. Cuando, inesperadamente, se enfrentan a un asesinato real que desafía sus aptitudes, los amigos, liderados por Paco Cortés, un escritor de novelas de a duro de los kioscos, irán descubriendo que la realidad siempre supera la ficción.

Trapiello escribe una novela de detectives peculiar en la que importa menos el caso y su resolución como la descripción de los personajes que conforman la galería de amigos del crimen perfecto, personajes perdedores que encuentran en la literatura negra y su tertulia el único escape a una existencia gris y opresiva en la España de los primeros ochenta. Una apuesta arriesgada que enervará a muchos lectores seguidores del género que pueden sentirse decepcionados al no encontrar lo que esperan, pero es que Trapiello en ningún momento adopta una actitud condescendiente hacia el lector y huye como el diablo del tradicional maniqueísmo del género para resolver con desgana y casi por obligación un caso sometido a tal grado de grises en sus motivaciones por el que en ningún momento se ha sentido demasiado interesado.

En definitiva, una novela policíaca que merece la pena ser leída por su carácter tramposo y subversivo, que alejándose del entretenimiento ahonda en la reflexión y la inutilidad de los paraísos artificiales en los que nos refugiamos para protegernos de una realidad a veces demasiado cruel. Si pueden, échenle un ojo, y ya me cuentan.

miércoles, 6 de mayo de 2009

“X-Men Orígenes: Lobezno” de Gavin Hood.

Andaba yo muy mal acostumbrado con las últimas adaptaciones de superhéroes al cine, que me habían parecido películas discutibles, sí, pero que hacia que mereciese la pena pagar la entrada –eso sí, en día con algún descuento-, así que el lunes pasado acudí muy confiado a ver la última de la franquicia mutante dedicada a Lobezno. Demasiado confiado, quizás, porque lo que había visto en los trailers parecía interesante, la trilogía X-Men me había parecido (por lo menos, mientras Singer se mantuvo al frente) de lo mejorcito del género y pensaba que Hugh Jackman, aparte de simpático, conocía lo suficiente a su personaje cómo para afrontar el peso de toda una película centrada únicamente en Lobezno, uno de los personajes más importantes del Universo Marvel y que en los ochenta llegó a rivalizar en popularidad con el mismo Spiderman. Lobezno, un personaje de incierto pasado, complejo y atormentado, mitad bestia, mitad humano, siempre en constante lucha para mantener a raya sus instintos asesinos, con la suficiente carga dramática para dar mucho juego en la gran pantalla. Bien, tras ver la película puedo decir que ninguno de esos apriorismos que hacían de "X-Men Orígenes: Lobezno” una película atractiva cubre las expectativas y, con suerte, se puede calificar la película de Gavin Hood de indigno producto palomitero para consumo en el sillón la sobremesa del domingo.

Y es que esta precuela en la que se nos cuentan parte de los orígenes de Logan es aburrida de solemnidad en su previsibilidad y llaneza merced a un guión insulso que se limita a obviar toda la carga dramática que encierra el personaje y que no ofrece ninguna sorpresa al espectador, contentándose con la mera reiteración de peleas que van desde lo espectacular, el enfrentamiento entre Logan y Zero en el helicóptero, a lo idiota, ese enfrentamiento pugilístico con la Mole, aderezadas en los tiempos muertos con la aparición gratuita de personajes que muy poco aportan a la historia, salvo el lucimiento de los miembros del Departamento de Efectos Especiales. En este quiero y no puedo que es “X-Men Orígenes: Lobezno” y en el que Gavin Hood, aparte de colocar la cámara y cobrar un sustancioso cheque poco más parece que ha aportado, el elemento principal que podía haber dado hilazón a la trama con el enfrentamiento fraterno entre Logan y Dientes de Sable queda meramente esbozado, desaprovechándose el potencial de un perturbador Liev Schereiber, que se come con patatas a Hugh Jackman, demasiado preocupado en no perderse ni un primer plano en una actuación bastante decepcionante tras lo visto en las películas de “X Men”. Llegados a este punto, y reducido todo el interés de la película a una mera sucesión de luchas de videojuego, podríamos haber esperado disfrutar de la coreografía de las mismas, sin embargo, su ritmo acelerado y nervioso sólo logra aumentar la crispación del espectador –yo- que siente que le están tomando el pelo, hasta que llega el ansiado y estúpido final, que no les reviento por si todavía queda alguien con ganas de acercarse al cine.

¿Se puede salvar algo de tanto sin sentido e infantilización de una película sobre un personaje que podría haber ofrecido tanto? Poca cosa, salvo la secuencia de los créditos iniciales en los que se narra en apenas el transcurso de cien años en la vida de de Logan y Creed, participando desde la Guerra Civil Norteamericana hasta Vietnam, ingeniosamente narrado, y la interpretación de Lynn Collins, que se hace corta y da el pego como novia de Lobezno

En fin, salvo que sean adictos al género superheroico, una película completamente prescindible que amenaza con una segunda parte. Eso sí, que no cuenten conmigo.

martes, 5 de mayo de 2009

“Black Kaiser” de Victor Santos.

Si hay un autor que consideró un soplo de “aire fresco” (me encantan las frases hechas) en el panorama tebeístico español, colapsado últimamente de obras de corte intimistas en la que pesa la introspección y la pose ombliguista, ese es Víctor Santos, un autor que sin avergonzarse de sus múltiples influencias –más bien, al contrario, presumiendo de ellas- hace una apuesta clara y rotunda por el cómic de género –cualquier género, se atreve con todos- y que ha encontrado el aplauso del público si hay que hacer caso a las colas que se forman frente a su mesa en los salones de cómic, una apuesta que le ha permitido desarrollar una narrativa nerviosa, atrevida y vertiginosa que no da respiro al lector desde la primera a la última página. Por todos esos motivos, esperaba con muchas ganas la publicación de “Black Kaiser”, su última obra que acaba de publicar Planeta, una entretenida incursión en el género de espías y asesinos a sueldo que se disfruta enormemente el ratillo que dura su lectura a pesar – o precisamente por ellos- de sus defectos.


Black Kaiser es una leyenda en el despiadado mundo de los asesinos a sueldo. Una máquina de matar entrenado en la Unión Soviética tras la Guerra Fría que vende sus servicios al mejor postor. Cuando el asesino tuerto aceptó un encargo para acabar con un congresista incómodo no podía imaginar que se iba a ver implicado en el atentado a las Torres Gemelas e iba a ser perseguido por varias agencias de espionaje. ¿Podrá una cansada leyenda viviente descubrir quién le ha tendido una trampa a él y a su joven ayudante antes de que le eliminen? Tendrán que leerlo para averiguarlo.

Victor Santos ofrece un cómic que se lee en un suspiro y cuya única pretensión es el entretenimiento. Brubaker, Azzarello, Risso, Timm, Grist y Miller son algunas de las referencias evidentes de las que se nutre Santos en una obra en la que homenajea a un grande de las novelas de espionaje injustamente olvidado como fue Trevanian, el autor de “Shibumi” o “La sanción del Eiger”, y al Nick Fury del nunca suficientemente reconocido genio del cómic Jim Steranko, personaje, junto al brubakeriano Soldado de Invierno, en el que se inspira Santos para caracterizar su Black Kaiser. Con todos esos mimbres, Santos escribe un pulp de espias clásico, frenético y desmesurado, confuso y potente en el que hace gala de un sólido blanco y negro que camufla algunas deficiencias narrativas evidentes que hubieran permitido trabar mejor la historia entre tanta acción y pelea.
En definitiva, Black Kaiser es un tebeo que no creo que pase a los anales del noveno arte pero con el que me lo he pasado pipa y que deja abierta la puerta abierta a nuevas entregas merced a su final abierto. La edición de Planeta bastante correcta y ajustada de precio incluye divertidos extras elaborados por el propio autor.

Trailer de “Tetro”, el último proyecto de Coppola



Se ha adelantado en Internet el trailer de “Tetro”, el nuevo y accidentado –recuerden que le robaron el ordenador donde tenía la película en Buenos Aires - proyecto en que anda Francis Ford Coppola y que cuenta con un reparto internacional en el que destacan Vicent Gallo y, sobre todo, Maribel Verdú y Carmen Maura.

La historia es una crónica familiar de emigrantes italianos en Argentina centrada en la búsqueda del joven Tetreo de su hermano mayor, un poeta atormentado, desaparecido diez años antes (No me pregunten por qué pero cuando me he enterado de que iba he pensado en seguida en Marco y Amelio…Cosas mías).

El trailer llama la atención por la importancia del papel que juega la Verdú en la trama aunque a mí lo que se ve me despierta bastantes dudas.

lunes, 4 de mayo de 2009

“Las Calles de Arena” de Paco Roca.

Con muchas ganas y curiosidad esperaba yo la nueva obra de Paco Roca tras el impacto que supuso “Arrugas”, la multipremiada obra con la que alcanzó los parabienes de público y crítica. Ganas por volver a recuperar en una nueva obra su narrativa sencilla, elegante y sutil, y curiosidad, por ver si Roca era capaz de rizar el rizo y ofrecernos una obra de tanta calidad como su predecesora.

Bien, ya les adelanto a los que lo esperan, que no estamos ante un “Arrugas 2”, pero sí ante una obra bastante honrada y digna en su coherencia con la trayectoria del autor, con la que Roca salva el accidente que supuso para su carrera el realizar una obra tan redonda como fue “Arrugas” y da quizás la dimensión real del autor y de sus preocupaciones

Un tipo anónimo llega tarde a una cita con su novia para firmar la hipoteca de su casa porque se ha dejado los cuartos en una figura a tamaño natural de Corto Maltes. Para atajar, el despistado aferrado a su tótem se adentra en el Barrio Viejo donde siempre se pierde, sin embargo, en esta ocasión, su despiste y las revueltas del barrio le lleva a un barrio completamente inesperado del que no puede salir, habitado por una pléyade de curiosos personajes. ¿Podrá escapar de las calles de arena o será uno más de sus asombrosos habitantes? Tendrán que leer el cómic para enterarse.

Las calles de Arena” es un cómic referencial lleno de prestamos de grandes literatos que supieron en sus obras entremezclar con acierto realidad y fantasía, que muy bien desgrana Juan Manuel Díaz de Guereñu en el prólogo de la obra. Autores que van desde Borges o Cortazar a Garcia Márquez, pasando por Kafka, Poe o Melville, y que Roca repasa a través de la galería de personajes que habitan las calles de arena – un reconocido homenaje al maravilloso cuento de Borges- en el que se desarrolla la historia.

En esta obra, nos encontramos a un Roca más cercano, aparentemente, en temática a “El faro” que a “Arrugas”, un autor, sin embargo, mucho más maduro que en aquella obra que encuentra soluciones muy sencillas para narrar una historia con un mensaje mucho más sutil y personal que el universal miedo al envejecimiento de la segunda.

La historia de “Las calles de arena” resulta agradable y se lee con interés, disfrutando de las múltiples referencias de Roca, mientras el protagonista sin nombre, deambula por el barrio de Arena y la torre en la que habita, conociendo a sus habitantes y los miedos que les impiden escapar de la prisión que ellos mismos se han forjado en la mejor tradición de Kafka, personajes con los que el autor va dando a conocer cuan si de una nueva “Alicia en el país de las maravillas" se tratara en una obra sin grandes pretensiones formales, que encuentra en la evocación simbólica su máximo atractivo.

El Paco Roca de “Las calles de arena” se muestra mucho más sólido y hábil a la hora de resolver la historia que el Paco Roca de “El Faro”, obra mucho más endeble pero de similar temática, prescindiendo por momentos del diálogo y dejando que todo el peso de la narración recaiga en el dibujo mediante un juego de secuencias mudas bello y evocador que encuentra su colofón en la viñeta final que sella el destino del hombre sin nombre, en un hábil requiebro con el que rompe la coherencia de la conducta del protagonista hasta ese momento, pero que refuerza la idea que sobrevuela todo el tebeo, la retirada a los mundos propios frente a las crudas exigencias de la realidad. Un mensaje evasivo que no comparto pero que impregna toda la obra de Roca, incluida “Arrugas”.

En definitiva, una obra con la que Roca continua mostrando su evolución como narrador y cimenta su personalísimo y evocador universo personal pero que no puede ni debe compararse con “Arrugas”. En cuanto a la edición, resulta sorprendente y alarmante la pésima elección del papel por parte de Astiberri, similar al de “RG”, que estropea la cuidada ambientación con la que el autor pretendía caracterizar a los distintos personajes, comiéndose los colores y llegando por momentos a dificultar la lectura. Un gran fallo por parte de una editorial que suele ofrecer ediciones muy cuidadas, y que se ve agravado por su reiteración.

Otras obras de Paco Roca comentadas en El lector impaciente:

-“El faro”.
-“Arrugas”.

Nuevos trailers de “Tranformers 2” y “G.I. Joe: The Rise of Cobra” , la infancia recuperada.




G.I. Joe: The Rise of Cobra

Cuando uno era pequeñito –bueno, no tan pequeño, si me paro a pensarlo-, Forum publicó dos colecciones entre el glorioso plantel de cómics marvel que llenaba los kioscos por aquellas épocas, dedicadas a promocionar algunos líneas jugueteras de Mattel. Eran, claro, “G.I. Joe” y “Transformers” y, viendo estos dos nuevos trailers, he recuperado por un momento ese recuerdo. En su momento, ingenuo y jovencito como era, no entendí como los de la Marvel se atrevían a mancillar el Olimpo superheroico rebajándose a publicar esas cosas (hasta que me enteré de los dinerillos que se barajaban, claro) hasta que leí bastantes tebeos de los “Transformers” bastante entretenidos (recuerdo que en uno llegaban a mezclar a Spiderman, Bruce Springsteen y los “Transformers”, ¿se podía pedir más?) y alguno de “G.I. Joe” que nunca me acabaron de convencer. Lo que en aquella época ni se me hubiera pasado por la cabeza es que iban a tener adaptación al cine –la segunda en el caso de los transformers.

Por lo visto, en estos dos trailers, me quedo con la desintegración de la torre Eiffel en la película de los G.I. Joe y esa mezcla entre el anuncio del C4 y el humor tontorrón y autorparódico de la película de Michael Bay, aun así no e s suficiente para que me acerque al cine a ver ninguna de las dos películas y esperaré a que las echen en la tele alguna sobremesa.

Echen un vistazo y decidan ustedes. Yo para estas películas me he hecho mayor.


"Transformers 2"

sábado, 2 de mayo de 2009

Los cuatro tipos de dibujante, según Scott McCloud.

Joe Zabel: ¿Cómo de importante crees que es la destreza dibujando para hacer cómics? Hay diferentes escuelas de pensamiento acerca de esto, y a veces parece que esas escuelas no se hablan las unas con las otras.

Scott McCloud: Sí; realmente hay cuatro formas dominantes de ver los cómics. El grado de importancia que se da a la destreza en el dibujo es una de las cosas por las que se distinguen un par de escuelas.

Aquellos que valoran la habilidad en el dibujo por encima de todo, y que están más preocupados por la idea de la maestría, belleza y composición se encuentran el lado puesto de la valla de aquellos cuyos máximos valores son la honestidad, autenticidad y una especie de rebeldía frente al status quo. La dicotomía aparece entre lo que yo llamo los clasicistas y los iconoclastas. Los hijos de Hal Foster contra los hijos de Robert Crumb.

Esa es la cierta y bella diagonal que separa dos de las cuatro tribus. Las otras dos esquinas son los formalistas y los animistas, que representanla distinción entre forma y contenido. A los formalistas les gusta experimentar, diseccionar el medio, ver cómo funciona, y reconstruirlo, y tratar de hacer cosas nuevas; mientras que los animistas simplemente buscan contar una historia interesante, y quieren desdibujar la forma, para ser transparentes, de modo que tú no te des cuenta para nada de que estás leyendo un cómic.
(De una jugosísima entrevista, traducida y publicada hace ya unos años en Entrecomics, y que pueden leer completa, aquí. ¿Es universal la clasificación de McCloud o es personalísima? A mí no me acaba de convencer, aunque probablemente en el eje de coordenadas que dibuja el autor de "Zot" podrían colocarse casi todos los dibujantes que se les ocurran. ¿Ustedes que opinan?)

viernes, 1 de mayo de 2009

En el Día del Trabajo...

...No se trabaja como celebración. Aunque en años como este, por desgracia, como bien señala Forgés, algunos ya ni se acuerden. Y los de siempre, subidos en la parra, claro, como señala Vergara.

jueves, 30 de abril de 2009

Los concursos en la Blogosfera, soluciones ingeniosas para tiempos de crisis.

No sé si se han dado ustedes cuenta pero últimamente proliferan en la Blogosfera los concursos en los que tal o cual editorial –generalmente editoriales de las denominadas pequeñas- sortean algunos ejemplares de una obra de reciente publicación.

Está comprobado que en los períodos de recesión en los que el consumo decrece uno de los sectores que paradójicamente más crecen es el de los juegos de azar ya que la gente tiende buscar en la fortuna una fórmula fácil e ilusionante para sus problemas económicos. En mucha menor medida esto es aplicable a las pequeñas editoriales que han encontrado en estos sorteos en páginas amigas un medio de promocionar y dar a conocer unos cómics que quizás de otro modo no tuvieran tanto tirón entre los aficionados, quizás en estos momentos, remisos a pasar por caja pero que, tras conocer la obra con la excusa de participar en el sorteo, se pasen por la librería a hacerse con un ejemplar si no han sido agraciados.

A mí este tipo de sorteos me parece una gran idea en la que todos los participantes salen ganando. Las editoriales promocionan sus productos, las webs consiguen más visitas y prestigio, y los lectores pueden optar por conseguir un tebeo gratuitamente.

Una solución ingeniosa e imaginativa a imitar.

Si quieren participar ahora mismo hay dos sorteos en vigor. En Zona Negativa, tras contestar unas preguntas, se entra en el sorteo del“Zot” de Scott McCloud, recopilado en dos ejemplares por Astiberri y la editorial Viaje de Bizancio sortea tres lotes de todas las obras editadas hasta la fecha por la editorial sevillana. Si quieren participar, o saber más al respecto, prueben aquí o aquí. Yo ya he probado suerte que nunca se sabe.

miércoles, 29 de abril de 2009

“Los zombis que se comieron el mundo” de Guy Davis y Jerry Frissen.


Es bueno descubrir que hay vida –perdón, por el juego de palabras- en el género zombi más allá de “Los muertos vivientes” de Robert Kirkman, entre todo el material de dudosa calidad sobre el género con el que nos están inundando las editoriales como demuestran Guy Davis y Jerry Frisen en “Los zombis que se comieron el mundo”, una obra compuesta por cuatro álbumes y que Norma publicó hace unos meses en un único tomo de tapa blanda bastante caro, que recoge el primer ciclo completo que es lo publicado hasta el momento por Los Humanoides.

Los zombis que se comieron el mundo”ya parte de una premisa más original que lo que es habitual en las historias de zombis que suelen tener su origen en algún tipo de desastre –atómico ó viral, según los miedos imperantes en la época- provocado por la negligencia de los militares o los políticos. Sin embargo, esta obra se sitúa en un futuro cercano, 2064, en el que los muertos están regresando de sus tumbas por una razón incierta y las autoridades han dictado normas para que sus familiares vivos se hagan cargo de los no vivos en una cohabitación pacífica, lo que provoca situaciones rocambolescas a todos los niveles. Con este apocalíptico panorama el estrafalario trío de freaks formado por Eddy Merckx, un berraco con más fuerza que cerebro, Karl Neard, un trekkie acomplejado por sus granos, y la hermana de armas tomar de este último, ha visto la solución a sus problemas económicos montando una empresa ilegal para librar a sus clientes de los recién llegados que les incomoden.

Nos encontramos ante una obra llena de grandes ideas a las que el guionista belga Jerry Frisen trata de dar un giro humorístico poco explotado dentro del género. Frissen describe con mucho vitriolo y mala leche buena parte de las problemáticas que podrían surgir en una ciudad civilizada si unos muertos vivientes volvieran de la tumba, que, como literalmente señala el título, se comerían una sociedad en la que no quedaría indemne ninguna institución desde la Iglesia en que los Papas muertos luchan por el poder o un Jesucristo putrefacto que sermonea a las multitudes, a la clase política en la que algún lobby pretende devolver al poder a un –más- corrompido George Bush, o la sociedad donde los artistas montan exposiciones de zombis o los ricos se dedican a coleccionarlos. Frissen en sus cómics exponen que los zombis no son peores que unos vivos bastante egoístas capaces de cualquier cosa por librarse de los fastidiosos muertos. En ese futuro apocalíptico no se salvan ni sus atípicos protagonistas, unos inadaptados excesivos con todo tipo de defectos que tienden a salir indemnes de sus constantes meteduras de pata y son los objetos de los gags más chuscos de Frissen, quién se ceba especialmente en los belgas. Todas estas tramas, que podrían dar mucho juego en el característico y atormentado tono dramático de las historias de terror zombi, son planteadas con mucha acidez por Jerry Frissen, en una premisa atractiva pero que en las distancias cortas falla, en mi opinión, debido al abuso que hace el guionista de un humor chusco y tontorrón, que tiene en series como “Los innombrables” de Yann y Conrad, de la que les hablé por aquí, pero que en esta ocasión a mí, personalmente, me resulta cansino y emborrona el excelente planteamiento inicial de la serie

Lo más destacable de la obra, aparte del notable trabajo gráfico de Davis, es como a través de los cuatro álbumes va hilvanando un tejido de enrevesadas historias cruzadas que tienen su nexo en común al trío protagonista que permite al guionista dotar de coherencia su visión de Los Ángeles crepusculares en los que se desarrolla la acción al tiempo que hace evolucionar las vidas de los protagonistas buscando nuevas situaciones humorísticas.

En el apartado gráfico brilla con luz propia un Guy Davis que se mueve con soltura en cualquier estilo, desde el más realista de obras como “Sandman Mistery Theatre” o “The Marquis” y “AIDP” al más caricaturesco y excesivo donde demuestra dominar como pocos en la actualidad los secretos de la línea clara y sigue la senda de autores como Chaland, Conrad o Franquin, dotando de credibilidad las descacharrantes barrabasadas perpetradas por Frissen.

En definitiva, “Los zombis que se comieron al mundo” es un cómic muy interesante y ambicioso, lleno de buenas ideas, algunas fallidas, pero muy por encima de la ñoñeria habitual en este subgénero. Una lástima que Norma se descolgase con un precio quizás demasiado elevado para un tomo editado en tapa blanda que disuadirá a potenciales compradores, pero maestros tiene la Iglesia.

La página oficial del cómic, aquí.

El blog de Jerry Frissen aquí y la página de Guy Davis, aquí.
Otras obras zombi en El lector impaciente:

Nuevos spots de “Terminator Salvation”.



Ayer parecieron dos nuevos anuncios de “Terminator Salvation”, cuya promoción enfila la recta final hacia su estreno el 21 de Mayo. Por lo que se ha visto hasta ahora en los distintos adelantos la cosa tiene mucho mejor pinta que lo que le vaticinaba al principio y esta, junto a lo nuevo de “Star Trek”, nos van a deparar un mes de Mayo de lo más palomitero. Espero las dos películas con muchas esperanzas. A ver si no se ven desfraudadas.

martes, 28 de abril de 2009

Estamos que lo tiramos: el nº 15 de “Sonaste Maneco”, gratis.

Ya se puede descargar de la remozada página –muy chula, que les ha quedado- de la Bañadera del Cómic, el último número de “Sonaste Maneco” la revista sobre cómic que realiza este colectivo. En este número especial aparte de un interesante recorrido por el estado del cómic hispanoamericano, se puede destacar de sus contenidos el recuerdo de Carlos Trillo y Humberto Ramos a Carlos Meglia, una profunda entrevista a Ángel de la Calle, el autor de “Modotti”, y un recorrido más que interesante por las desconocidas historias piratas realizadas en Argentina sobre “Superman”. Por tan poco, pocos dan más. A por ella.

Para descargarla, aquí.

lunes, 27 de abril de 2009

“Long John Silver: Lady Vivien Hastings” de Xavier Dorison y Mathieu Lauffray.

Mucho valor han tenido Xavier Dorison y Mathieu Lauffray, para atreverse a seguir en una nueva serie de cómic, las aventuras de uno de los personajes más emblemáticos de la literatura universal, Long John Silver, uno de los secundarios más importantes de la novela de aventuras y el personaje que sin duda ha fijado en el imaginario colectivo el icono de lo que es un pirata. Valor porque, quién más quién menos haya o no leído “La isla del tesoro” de R.L. Stevenson (si no la han leído, ya están tardando, mozalbetes, que los mayores de treinta estoy seguro que la hemos leído casi todos), conoce el personaje por las incontables adaptaciones cinematográficas y si cometen el más mínimo desliz los críticos ortodoxos más recalcitrantes les pondrán con mucho gusto en sus manos la mota negra.

En 1785 , lord Hastings descubre en lo más recóndito de la selva amazónica, la ciudad perdida de Guayanacapac mientras que, en Inglaterra, su casquivana y bella esposa, Lady Vivien Hastings, quién creyendo a su marido fallecido, está a punto de casarse en segundas nupcias con el bobalicón Lord Prisham, en un matrimonio de conveniencia que le permitirá encubrir su embarazo y recuperar su fortuna perdida. Sin embargo, los planes de Vivien se tuercen cuando el hermano de lord Hastings, mediante un poder firmado por este, la priva de lo que queda de su patrimonio para fletar un barco con el que unirse a su hermano. La intrigante mylady decide entonces enrolarse en el barco para hacerse con el tesoro de Guayanacapac junto al doctor Livesey y a cierto cocinero cojo y su banda de patibularios colegas con los que ha llegado a un siniestro arreglo para hacerse con el barco y el tesoro.

Xavier Dorison, un guionista experimentado escribiendo todo tipo de cómic de aventuras, pone en este album los cimientos para construir una trepidante historia de piratas que sirve, como ya indica en el inicio de la obra, de homenaje a la obra de R.L. Stevenson. Dorison toma de la obra original de Stevenson un mismo punto de partida, el mapa de un tesoro que si en el caso de la novela se encontraba en la isla perdida de Flint, en este álbum se encuentra en el mítico El Dorado que Dorison sitúa en la perdida ciudad inca de Guayanacapac, incorporando un elenco de novedosos personajes de dudosa reputación y motivaciones que contrastan con el ingenuo Jim Hawkins, que protagonizó y narró la obra original, aunque, en esta ocasión, toma como narrador de la historia al doctor Livesey que también apareciera en “La isla del tesoro” y que sirve de nexo de unión entre los elementos reutilizados de la obra de Stevenson y los de cosecha propia. Con mucha habilidad, Dorison va dosificando la presentación de esos personajes que van a protagonizar su aventura, dejando hasta bien entrada la mitad del álbum el que más tirón e interés suscita, su revisión del mítico John El Largo, mostrándose al tiempo renovador y respetuoso con el personaje original en una historia situada varios años después de los hechos narrados en la novela por Stevenson. El Long John de Dorison, soberbiamente retratado por Lauffray, ha prescindido de su inseparable loro y de su esposa de color, pero se muestra tan astuto y hábil como el de la novela pero mucho más taimado y letal, como queda claro en el lance con el pirata Samir.

A lo largo de sesenta páginas, Dorison construye un más que correcto y entretenido álbum de inicio para una serie de aventuras, lleno de personajes interesantes y bien construidos que alterna con espectaculares secuencias de acción muy bien construidas. Sin embargo, como ya es habitual en otras obras de este autor, vuelve a mostrar ciertas omisiones en la secuencia lógica de la narración y la transición entre episodios, debido quizás a la libertad que el guionista da a su trabajo con los soberbios dibujantes con los que colabora, o a lo limitado del formato de 60 páginas que obligan al escritor a escatimar al máximo en la construcción de la historia dejando situaciones sin cerrar.

Como decía en el anterior párrafo, Dorison es uno de los actuales guionistas de la BD que mejor ojo tiene a la hora de seleccionar a sus dibujantes, colaborando actualmente en sus series abiertas con gentes de la talla de Breccia hijo, Rossi, o este Mathieu Lauffray, con quien ya colaboró en “Prophet”, y que aquí realiza una labor espectacular, enganchando al lector desde la primera página a una historia un tanto convencional y, de momento, predecible, pero que se agranda gracias a su labor. Lauffrey ofrece un dibujo espectacular, con una excelente planificación de página con unas espectaculares splash page y un uso del color muy logrado, en el que ha contado con la colaboración de Thim Montaigne, para lograr una magnífica ambientación para caracterizar los espacios húmedos y siniestros en los que se desarrolla la acción.

En definitiva, “Long John Slver” es un álbum de aventuras de corte clásico muy bien planteado y de lectura agradable que no defraudará a los aficionados al género y que, a pesar de su predecibilidad, deja con ganas de leer más y averiguar qué sorpresas se sacará Dorison de la manga, por lo que, es de desear que Norma no retrase demasiado la publicación de la segunda entrega, “Neptuno”.

La edición de Norma es muy lujosa y no se la puede poner ningún defecto aunque claramente un álbum de 60 páginas por 16 euros actualmente no esté al alcance de muchos bolsillos, aunque, en esta ocasión, en mi opinión, merezca la pena el esfuerzo. Ustedes deciden.

Otras obras de Xavier Dorison en El lector impaciente:

- “Los centinelas 1: Las cosechas de acero”, junto a Enrique Breccia.

Primer trailer de “H2: Halloween 2” de Rob Zombie.



Ya tenemos el primer trailer de la segunda parte del “remake” que Rob Zombie está realizando de una de las franquicias más longevas nacidas del “gore”ochentero. Ya saben, las aventurillas de ese espantajo loco de atar de Michael Myers obsesionado -¿y quién no?-con la fantástica Jamie Lee Curtis, con la que el gran John Carpenter nos asustó ya hace tantos años.

De la anterior entrega realizada por Rob Zombie, lo que más me gustó fue su interés por no quedarse únicamente en el fotocopiado fácil del trabajo de Carpenter e intentar aportar en todo momento una (re)visión novedosa a una franquicia que parecía agotada y de la que la mayoría de sus seguidores esperan lo justo, es decir, una buena dosis de gritos y casquería. De esta segunda entrega, que se estrenará en agosto, continúa la historia donde terminó la primera, me quedo con su cuidada estética a la espera de las persecuciones, asesinatos y horrores asegurados.

Ya veremos.

viernes, 24 de abril de 2009

“El viaje del elefante” de Jose Saramago.

Tras la reseca de recomendaciones comiqueras de ayer, no me resisto a reseñarles la última obra de José Saramago, el Nobel hispanoportugués (aunque si optan ustedes por comprar algo de Ballard o Marsé, también acertarán) que a pesar de su precaria salud y su avanzada edad sigue estando en plena forma literaria con “El viaje del elefante”, una obra si quieren menor dentro de su trayectoria en la que coquetea desde su personal y característico estilo con la novela histórica para tratar de nuevo sus grandes temas, las paradojas de la naturaleza humana puestos en relación en esta ocasión con el poder.

Partiendo de una línea en el libro de la Historia – el regalo de un elefante indio que realizó el rey de Portugal, Juan III a su cuñado el archiduque de Austria en el siglo XVI-, Saramago da rienda suelta a su capacidad para la fabulación poniendo en contraposición a los distintos personajes involucrados en el traslado del elefante por media Europa (desde el rey de Portugal y el Archiduque de Austria a los soldados que pasando por el humilde cornaca indio Nuhro (o Fritz, según el capricho del monarca de turno) encargado del animal y que sirve de voz a Saramago para sus reflexiones), y sus ambiciones y motivaciones humanas frente a la tranquila nobleza del paquidermo Salomón/Solimán al que otorga las cualidades que echa a faltar en nuestra especie. A través del viaje, Saramago incorpora divertidas anécdotas cebadas de sutil crítica a la Iglesia en varias ocasiones dispuesta a convertir cualquier reacción del animal en señal divina o infernal según interese al párroco de turno, y al poder político, que busca utilizar al animal como símbolo de su posición y su preminencia frente a los más débiles.

La novela es entretenida y ágil y Saramago tiene el mérito de hacer parecer sencillo lo que en realidad es bastante complicado, escribir obras que lleguen a todo tipo de público y muevan a la reflexión al tiempo que entretienen. Sin abusar tanto como en otras ocasiones de las disgresiones y las enumeraciones pero sin renunciar tampoco a ellas ya que forman parte de su estilo, Saramago hilvana su relato saliendo y entrando como quiere de la historia principal sin perder nunca la cara a una historia que quizás tenga su principal defecto -¿o quizás cualidad?- en su asumido carácter de obra menor y sin excesivas pretensiones.

En definitiva, una lectura agradable de un autor imprescindible que puede servir para los que desconozcan su obra pero tengan curiosidad den un primer paso antes de atreverse con obras mayores. Si quieren regalar un libro, prueben con este. Seguro que quedan bien.
Otras obras de José Saramago en El lector impaciente:

Oigan payos y calós, que Rantifuso y Htiler de pequeño leía mucho son gratis...

Internet en su infinitas posibilidades ha dado una nueva dimensión a los populares fanzines de hace años. Si antes se hacían a partir de cuatro fotocopias mal hechas con los amiguetes y se pedía la voluntad, hoy en día son productos bien acabados y maquetación a veces mejor que la profesional gracias a las nuevas herramientas informáticas que, además, cuentan con colaboradores interesantes que se han conocido muchas veces a través de Internet y se ofrecen gratuitamente a quien quiera bajárselas.

Esta semana pueden descargarse gratuitamente dos que no tienen desperdicio:
-"Rantifuso nº 3", para descargar aquí.
-“Hitler de pequeño leía mucho”, para descargar desde aquí.
(Vía: Entrecomics).

jueves, 23 de abril de 2009

Juan Marsé, Premio Cervantes 2008.

Me cae bien Juan Marsé. Me cae bien, en lo personal, más allá de la calidad de su obra que es de las mejores de la última década del siglo pasado y más allá de sus exabruptos públicos que algunos tildan de chulería, pero que a mí me parecen sinceridad y autoridad del que debe ser escuchado por dominar como pocos su oficio sin preocuparse por zarandajas de otras índoles.

Me parece, por tanto, un premio merecido pero me cae aún mejor echándole un ojo a como es capaz con sinceridad llevar a los cómics hasta los “sancta santorum” de la alta cultura y reconocer su mérito en su formación como pueden leer, aquí.

Un mérito que hay que reconocer por venir del que viene.
Si quieren leer el discurso completo, pueden hacerlo aquí.
Chapeau y felicidades, maestro

En el día del libro, regala tebeos.




Un nuevo día amanece y es un día especial ya que a partir de la estupenda idea que tuvieron los hacendosos catalanes de regalar en el día de San Jorge (o San Jordi) un libro y una rosa por toda España las tiendas sacan los libros a la calle y la gente aprovecha el descuento que se suele hacer para comprarse o regalar un librito.

Este año, la cosa supongo que andará un poco más achuchada por la crisis y eso, pero yo creo por lo que veo en el transporte público mi barómetro particular para este tipo de cosas que la gente lee y lo hace con ganas, haciendo uso de las bibliotecas públicas o de los prestamos entre amigos.

Como en la Blogosfera, existe la costumbre de recomendar – a mí no me hagan mucho caso, que soy muy mal recomendador- el regalo de cómics en este día, hay les dejo unas cuantas posibilidades al alcance de cualquier bolsillo y de cualquier lector. Ustedes decidan.

(Ah, y si nadie les regala un libro, un cómic o una rosa, regálenselo ustedes mismos que, de vez en cuando, hay que darse un caprichito).

-“Capitán América” de Ed Brubaker y Steve Epting: La grapa del capi no ha perdido su interés tras una cuarentena de números.

- Superlopez” de Jan. RBA está reeditando a buen precio una colección de los clásicos Bruguera. El último tomo dedicado a Superlopez es canela finan para los paladares de todas las edades. Y es que Super Jan es un clásico que no pasa de moda.

- “Lo mejor de The Spirit” de Will Eisner. Norma ofrece una excelente selección de historias de ese monstruo de la historieta que fue Will Eisner y su gran obra, “The Spirit”. Si a un precio razonable, le quieren demostrar a alguien el por qué la película d de Miller no hace justicia al maestro, compren este cómic.

. “Los pasajeros del viento” de François Bourgeon. Si tienen dinerillo fresco aprovechen para hacerse con esta obra que lleva años sin editarse en España. Las aventuras de Isa son un referente del cómic europeo y la editorial 12bis lo recupera para todos nosotros.

-“El príncipe de la noche” de Swolfs. Si no les llega para “Los pasajeros del viento” otra buena opción algo más ajustada de precio es este integral en el que Swolfs nos ofrece una aventura de vampiros de corte clásico con un dibujo, por lo que he ojeado, espectacular, cortesía de Glénat. La reproducción mejora respecto a otros integrales anteriores.

- “Clandestine” de Alan Davis, Panini acaba de reeditar Panini las aventuras del Clan Destine, una peculiar familia de superhéroes, que en los noventa supusieron una bocanada de aire fresco en el enrarecido género superheroico. Un dibujo espectacular en una historia que recupera la magia e inocencia de los superhéroes de antaño.

- “Las Calles de Arena” de Paco Roca. El nuevo título del autor de la aclamada “Arrugas”, publicado por Astiberri, es un acontecimiento que no deberían dejar pasar. Yo, desde luego, le tengo muchas ganas.

Ahí queda eso para que elijan y no se devanen demasiado los sesos con tebeitos que pueden encontrar fácilmente. Pero, si no les convencestos títulos pinchen en las etiqueta de Cómic de su derecha y podrán leer sobre muchos otros. Ustedes mismos