lunes, 26 de julio de 2010

“Hom”, de Carlos Giménez.


Pensaba que ya habíamos hablado por aquí sobre este cómic de Carlos Giménez pero va a resultar que no. Y como desde los comentarios alguien me había pedido opinión y nunca da pereza releer a Giménez ahí va mi comentrario.

“Hom”, de Carlos Giménez –como ya refleja desde la portada la edición de Glénat es una adaptación de una novela de Brian Aldiss titulada de “En el lento morir de la Tierra” que en posteriores ediciones se tituló, erróneamente para mi gusto, “Invernáculo” . Este dato, que podría ser importante si estuvieramos ante otro autor y conferirle un carácter tributario del original, sólo cobra un interés anecdótico en el caso de este cómic, porque Giménez le da un nuevo enfoque para construir a través de las aventuras del protagonista, el abnegado Hom, una metáfora sobre el poder, la injusticia y la libertad, convirtiéndose quizás en el mejor resumen del ideario de su autor y su posicionamiento vital, cobrando -además- todo su significado si nos retrotraemos al período de su primera publicación (principios de los setenta) que conllevó que la obra fuera censurada y tuviera que ser publicada por primera vez en Italia en 1974 para ser editada por primera vez en España en 1977.

Hom” nos cuenta las andanzas del personaje que da título al álbum. Un guerrero de una Tierra futura y crepuscular devastada a causa de un cataclismo desconocido y en la que los pocos humanos sobrevivientes han vuelto a la barbarie primitiva y conviven con distintos tipos de mutantes. Hom vaga por un inhóspito vergel tras huir de las injusticias que tienen lugar en su tribu para acabar convertido en el huésped de un parásito que se adosa a su cabeza y le promete alimento, poder e inteligencia a cambio de su fuerza. De este modo, dominado por el parásito, realizará toda serie de tropelías a las que es incapaz de resistirse y llevado por las ansias de dominación de su captor hasta dar con El Gran Yo, un megalómano mutante anfibio incapaz de andar y que viaja con su séquito hacia el mar siguiendo su propio ciclo biológico. Cuando el portador de El Gran Yo muere reventado, a instancias de su párásito, Hom cargará con él y al tiempo que inician una frenética huida de la amenaza de los aulladores y se ve obligado a actuar de nuevo contra su voluntad irá adquiriendo conciencia de la injusticia del mundo que le rodea en el que la única ley que prevalece es la de la jungla en la que el más grande se come al chico.


Hom” es una obra polisémica que adquiere un mayor significado teniendo en cuenta el momento histórico de su gestación en los últimos coletazos del franquismo pero que no por ello ha perdido vigor su mensaje dado su carácter metafórico y filosófico en lo que es un profundo estudio del comportamiento humano.

Giménez, sin renunciar a la ambientación y la narración de las aventuras de los protagonistas en su viajar, que constituyen el punto fuerte de la novela/relatos de Aldiss y que permiten una lectura superficial de género entretenida y vibrante para el lector que no busque nada más, centra su interés en el estudio de las relaciones de los personajes para describir las distintas formas de dominación a través de sus relaciones en un relato dramático, oscuro y pesimista, en el que por un lado se encuentran los dominados (el protagonista y los hombres planta cuyas posturas se convierten en metáforas de los comportamientos más habituales entre la población) frente a los explotadores encarnados por El Gran Yo y el parásito trasuntos de los poderosos y manipuladores que aprovechan el trabajo de los demás en su propio beneficio.

Frente a ese panorama de injusticia y crueldad, Giménez se rebela a través de la toma de conciencia del protagonista de la necesidad de colaboración de los débiles frente al atropello de los fuertes aunque el autor no se engaña de lo utópico de sus soluciones ni el carácter quasibiológico del ciclo, dominador/dominado, ofreciendo finamente un final abierto con un futuro del protagonista –Hom, el Hombre, España…- lleno de posibilidades.

Es muy difícil trasladar tantas ideas y tanta carga filosófica (el que quiera ver en “Hom” un álbum esencialmente político se queda corto) y a tantos niveles como lo hace Giménez en esta historia magistral en la que lleva al extremo las posibilidades del medio con una concisión´ejemplar. En esta obra, Giménez se muestra especialmente minucioso en el reflejo de las facciones de los distintos personajes logrando soberbias caracterizaciones psicológicas marcadas por el conflicto o la maldad y es capaz de introducir no sólo una sino varias historias –largas, el flashback en que se nos narra la huida de Hom y su compañera de su tribu, cortas, las relaciones biológicas entre las distintas especies vegetales y animales que habitan la Tierra crepuscular en que se desarrolla la historia- dentro del caudal de la trama principal que potencian y retroalimentan su carga emotiva y dramática así como su ideario sin que por ello decaiga el ritmo ni la intensidad de la narración en una historia cargada de momentos dramáticos atemperados con elegantes transiciones no exentas de contenidos , logrando un resultado unitario de un modo que ni el propio Aldiss fue capaz de conseguir en la novela que sirve de punto de partida a Giménez (ideada en un principio como un conjunto de relatos).

En definitiva, “Hom es otra de las grandes obras de ese gran maestro del Noveno Arte que es Carlos Giménez y en mi opinión su obra maestra dentro del género de la ciencia ficción. Una obra clásica cuya moraleja, más allá de estar adscrita a su tiempo, lo supera y mantiene su vigor hacia el futuro como un aviso a navegantes (y lectores) de los peligros que encierra el lado oscuro de la naturaleza humana.

Avisados, quedamos, el maestro Giménez, dixit.


4 comentarios:

David dijo...

Pues es uno de él que no tengo (aunque he leído unas cuantas veces).
No sé si me pasó eso de que te predisponen tanto a que algo sea tan tan maravilloso, que luego no cumple las expectativas (hablo por mí). Así que siempre me he quedado con otras historias suyas como Paracuellos, Barrio, Koolau, Romances... Pero bueno, no es que no me gustara o crea que está mal, no me entiendas mal... es sólo que prefiero otras de Carlos.
Un saludo.

PAblo dijo...

David,

Es difícil elegir entre tanta abundancia de buenos tebeos en la carrera de Giménez.

No tienes que dar más explicaciones sobre tus gustos. Muchas veces aun sabiendo de sus bondades objetivas no conecta con una obra o un autor y no pasa nada.

Impacientes Saludos.

padawan dijo...

Yo lo leí hace tiempo y me encantó. Eso sí, aún no he leído la novela de Aldiss... ¿la adaptación es fiel o es más bien inspiración?

Cuando lo leí escribí un pequeño texto, espero que me permitas el autobombo ( http://mundomuyzarro.blogspot.com/2009/02/hom-de-carlos-gimenez.html )

PAblo dijo...

Padawan,

Es infiel pero no la traiciona. Por supuesto, que te lo permito.

Impacients Saludos.