“Constantine 1: La chispa y la llama”, de Jeff Lemire, Ray Fawkes y Renato Guedes.

A rey muerto, rey puesto…Aunque sea el mismo rey algo rejuvenecido, como es el caso del personaje de John Constantine que por esas cosas de las decisiones editoriales ha visto cancelada la serie  “Hellblazer”, en la que se contaron sus andanzas en el sello Vertigo durante 300 números, para ser sustituida por la nueva “Constantine”, de la que ECC ha publicado ya los primeros cuatros números reunidos en su primera entrega de la serie. “Constantine” está guionizada por el tándem Lemire/Fawkes y dibujada por el brasileño Renato Guédes en lo que es un reseteo en toda regla para insertar al una rejuvenecida versión del personaje de lleno en el NUDC con lo que cohabitará en el mismo universo que el resto de los superseres de la Editorial.

En estos cuatro primeros números, el nuevo Constantine ha de hacerse con las partes de una brújula mística que permite a su propietario localizar otros objetos de poder mágico por lo que es codiciada por todos los magos, especialmente por la secta de la Llama Blanca liderada por Mr. E. y la hija de Sargón. Constantine viajará a diversas localizaciones para hacerse con las piezas de la brújula antes que sus rivales aunque para conseguir su objetivo tenga que  sacrificar a un amigo o ganarse la enemistad del todopoderoso Espectro.

Tomada la controvertida decisión del reseteo con vistas a ganar nuevos lectores entre un público teóricamente más joven, la decisión lógica –y casi única- ha sido apostar por el omnipresente Jeff Lemire, tras descartarse la opción de Robert Venditti, para hacerse cargo de la patata caliente tras la solvencia demostrada por Lemire relevando precisamente a Milligan –precisamente el último guionista de “Hellblazer”- en otros proyectos como “La Liga de la Justicia Oscura” que también mezcla los elementos mágicos y sobrenaturales con lo superheroico.

 Lemire en estos números pretende contentar a todo el mundo. Por un lado, manteniendo la consolidada personalidad del personaje y haciendo tabula rasa respecto a los hechos de los 300 números anteriores y apelando a un pasado imaginado en el que Constantine habría estado siempre inmerso en trapicheos con otros magos del Universo DC y, por otro, dejando claro desde el principio el nuevo rol de Constantine en el NUDC introduciendo múltiples personajes mágicos clásicos de la interminable galería de DC como Mr. E. o El Espectro y haciendo referencia a su relación con Zatanna en La Liga de la Justicia Oscura. Lemire que no es tonto no cierra del todo la  puerta a recuperar personajes clásicos de la versión anterior por lo que por aquí también aparece un remozado Papa Midnite. Hay que decir que la historia resulta entretenida aunque nos va a costar aceptar a los que hemos sido seguidores fieles del Mago de Liverpool  esta nueva versión clónica de la desarrollada durante décadas por guionistas de la talla de Ennis, Milligan o el mismísimo Moore.

En el aspecto gráfico, Guédes cumple dibujando bonito como él acostumbra pero sin demasiada personalidad estas nuevas aventuras y ofreciendo un tratamiento del personaje con  un enfoque más superheroico que la ambigüedad sombría que le había caracterizado hasta ahora. La brillante paleta de colores utilizada tampoco ayuda demasiado. También hay que destacar que el español Juan José Ryp parece ser el portadista regular de la serie.

Yo a Lemire visto su buen hacer en otras series del NUDC como “La Liga de la Justicia Oscura” o “Animal Man” le voy a dar el beneficio de la duda y espero que acabe consolidándose ya que sería una pena dejar de disfrutar de las aventuras de uno de los personajes más icónicos de DC.