Diábolo Ediciones acaba
de publicar “La Gran Odalisca”, la
penultima obra del enfant terrible de la BD
Bastien Vivès, quien en colaboración con los menos terribles -aunque bastante
menos conocidos en este lado de los Piríneos, Florent Ruppert y Jéróme Mulot,
dúo de artistas que desde hace años han desarrollado una carrera conjunta en
los circuitos de cómic independientes del país vecino hasta que fueran fichados
por Jean Christophe Menu para L’Association, editorial donde han continuado publicado
en los últimos años unas obras marcadas por el afán de experimentación y
exploración de los límites de la narración gráfica. De la amistad y
colaboración a seis manos de estos artistas, surge “La Gran Odalisca”, una inteligente
y original historia de acción en la que, como en todas las obras de Vivès,
esconde más de lo que parece.
Alex y Carole son dos amigas que llevan más
de nueve años viviendo la vida al límite dedicándose al robo de obras de arte.
No hay museo ni cuadro que se les resista, aunque ello conlleve que su vida
sentimental no pase precisamente por un buen momento. Cuando las encargan el
robo de “La Gran Odalisca”, el cuadro de Ingres expuesto en el Louvre, las
ladronas aceptan el desafío para el que alistarán a una nueva miembro en el
equipo, Sam. Las tres amigas, tras una minuciosa planificación no exenta de
problemas, acometerán juntas un robo que se convierte en su mayor desafío.
Una vez más –y van ya unas
cuántas- Vivès vuelve a engancharnos subvirtiendo los tópicos para llevarnos a
su terreno que no es el otro de la la observación obsesiva del universo
femenino. En esta ocasión, no se ha cortado y ha invitado a la fiesta a dos
amigotes, Ruppert & Mullot, para construir entre los tres un cómic
asimétrico y sutil, de acabado atractivo e hipnótico, en el que bajo la
espectacularidad propia de las películas de acción de nuevo cuño se esconde un
interesante, aunque seguramente fracasado, intento de entender el misterio
femenino desde planteamientos eminentemente masculinos.
No en vano, como el cuadro
que da título al cómic y sobre el que gira parte de la trama, el equipo
creativo ha buscado forzar al máximo el planteamiento de la historia para
acercarse a la amistad femenina entre las tres protagonistas, enredadas en sus
devaneos sentimentales y su nihilista concepción de la existencia marcada por
la aventura y la amistad convirtiendo la trama de acción en un elemento
secundario dentro de la obra aunque primordial al ser el que sirve de excusa a
la historia. En ese sentido, el equipo creativo no se corta a la hora de
ironizar e introducir notas humorísticas en torno a los tópicos del cine de
acción e intriga más o menos evidentes.
A partir de la concatenación
de los episodios en torno a la preparación del golpe, el equipo creativo se
preocupa sobre todo en mostrar la personalidad de las protagonistas unas
sensuales ladronas que intentan encontrar sentido a sus vidas arriesgándolas en pos a su amistad, la búsqueda de emociones
y la persecución del amor. A partir de un sustrato cinematográfico basado en
heroínas contemporáneas que van de la obvia
a los “Ángeles de Charlie” a otras quizás menos evidentes como “Kill
Bill”, “Bandidas” e incluso a “Le llamaban Bodhi”, Vivès y cia le dan a la obra una pausa
existencialista y costumbrista que, sin lastrar la espectacularidad de la
propuesta, la vuelve más sutil y original.
Respetando las aportaciones
quizás menos evidentes de Ruppert & Mulot, el que le da su identificable
estilo al tebeo es Bastien Vivès quien se encarga mediante su exquisito dibujo
de dar el acabado gráfico al tebeo y dejar patentes sus habituales obsesiones
en el argumento de la historia. Vivès acomete gráficamente su tebeo más
ambicioso con multitud de localizaciones conocidas y secuencias de acción al
tiempo que mantiene en su narración ese tempo pausado tan característico logrando
un magnífico trabajo, encontrando además una estupenda aliada en la labor de la
colorista, Isabelle Merlet.
Tampoco hay que obviar ante la aparente sencillez
del planteamiento, lo sofisticado de los recursos narrativos presentados a la
hora de incorporar al final de la historia en un curioso flashback el origen de
la amistad entre Carole y Alex.
He de decir que me ha
gustado bastante “La Gran Odalisca” incluida su ambigua y abrupta conclusión que deja abierta la
puerta tanto a que podamos vivir nuevas aventuras de las protagonistas como a
que hayamos asistido al final de su amistad.
Supongo que dependerá tanto del respaldo de los lectores como de la
amistad entre los creadores que nos saquen de la duda sobre si la obra tendrá o
no continuidad en el futuro aunque, puestos a profetizar, tampoco sería descartable una adaptación cinematográfica por Luc Bessom. Tiempo al tiempo.
4 comentarios:
No te olvides del homenaje explícito al Cat's Eye de Tsukasa Hojo (bueno, de hecho parece una versión europeizada y televisiva de ese manga!), que hace la mezcla todavíamás curiosa!
He tenido dudas... últimamente salí bastante escaldado del amigo Vivés, todavía recuerdo el doloroso fiasco final de Por el Imperio, aunque no todo es culpa suya y el dibujo me convenció mucho...
Luego volví a pinchar con Hollywood Jan..
Tu crítica me ha animado un poco...veremos
un saludo
Álvaro,
Pues no había caído pero tienes razón.
Jorge,
Échale un ojo y ya me cuentas. A mí "Hollyvwood Jam" me encantó y "Por el imperio" va de más a menos.
Impacientes Saludos.
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